MotoGP 20
MotoGP 20, análisis: un paso más en la evolución del motociclismo virtual
Analizamos la nueva entrega de la licencia en manos de Milestone. MotoGP 20 sigue en el buen camino en esta evolución del motor a dos ruedas.
La crisis del COVID-19 ha salpicado a todas las competiciones deportivas. En el caso del motor sobre dos ruedas, tan solo las categorías de Moto3 y Moto2 pudieron ver la bandera de cuadros en Losail. El maldito coronavirus nos privó de la lucha entre los hermanos Márquez, el último baile de Valentino Rossi en Yamaha y el deseo de victoria de los italianos de Ducati.
Como viene siendo habitual en estos días de confinamiento, es el entorno virtual el que está dejándonos respirar sensaciones similares a cuando los intérpretes de carne y hueso hacen rugir sus motos. Por ello, Milestone nos deja otro paso en su búsqueda por alcanzar el simulador definitivo. Porque MotoGP 20 sigue la evolución vista el pasado año de una manera similar a la que Codemasters realizó con su saga principal, Formula 1.
El viaje del piloto
Si por algo brilla la edición del presente año es por la mejora sustancial que ha recibido el modo trayectoria. El estudio ha querido ampliar las herramientas a nuestro alcance a través del sistema de representación. En nuestro primer contrato profesional se nos plantean ciertos objetivos a batir, bonificaciones que reportan créditos a nuestra cartera.
Con la economía presente, podremos gastar esa suma lograda durante la temporada en mejorar nuestro equipo. Ese sistema al que aludíamos en el anterior párrafo se materializa con la figura del representante, quien trabajará para mejorar nuestro contrato actual, así como entablar relaciones con el resto de equipos en la parrilla.
Tal y como ocurre en la vida real, todo lo que hagamos en la pista será observado por compañeros y rivales; si demostramos suficiente talento, podremos acortar los plazos para saltar a un equipo más ambicioso. Pero no podremos hacerlo solos. Dentro de ese equipo personal se encuentran el ingeniero jefe y el telemetrista, quienes se coordinarán entre sí para alcanzar nuevas metas en I+D según la sinergia que alcancen.
Por tanto, cuanta más reputación tengan, más salario pedirán. El éxito reside en encontrar el equilibrio entre encontrar trabajadores competentes y que puedan sobrevivir con los éxitos que cosechemos en el año natural. Año en el que estará a nuestra disposición el desarrollo completo de la moto.
Cuatro cuadros valorarán el estado actual en las principales áreas de la montura: motor, chasis, aerodinámica y electrónica. En nuestro caso, nuestro equipo inicial, KTM, cuenta con 12 empleados que podremos repartir entre cualquiera de los nuevos paquetes disponibles. Cuantos más haya trabajando en uno, más cortos serán los plazos para completarlo. Afortunadamente no estarán ligados al salario mensual.
Como decíamos al inicio del texto, estos primeros avances en profundizar el modo trayectoria son vitales para alcanzar la meta inicial. Y es que en MotoGP 19 le achacamos precisamente eso, la sensación de que la parte exterior al asfalto estaba dejada en el olvido. También se añaden pruebasdurante el invierno, donde podremos elegir con qué paquete de mejoras comenzar la temporada. Temporada en la que se nos dará la oportunidad de poder comenzar con un equipo ficticio, basado en los principales patrocinadores de la competición.
Debido a la situación en la que se encuentra medio globo en estos momentos, algunas facetas llegarán conforme pasen los meses. Lo que encontraréis el día de lanzamiento no serán las librerías visuales de la temporada 2020. Pese a que los pilotos y sus cascos ya se encuentran debidamente colocados, las motos no presentan el aspecto que tendrían que haber lucido a partir de Losail.
Se nos emplaza al principio del mes de mayo para la actualización correspondiente a la categoría reina. En el caso de Moto2 y Moto3, será a final del mismo mes, al igual que la inclusión de la Red Bull MotoGP Rookies Cup, que no estará en el juego hasta ese momento. Por otro lado, será a finales de junio cuando MotoE llegue, ya que se pierde la primera carrera al igual que el torneo de novatos.
A golpe de manillar
Otro de los achaques en el pasado año, o más bien desde que Milestone entrara en la licencia, era lo artificial que resultaba a veces el pilotaje. No había demasiada gestión en la pista, tampoco el sistema de física ayudaba. Gracias al feedback recibido, la compañía parece haber respondido utilizando las teclas adecuadas.
Ahora se tiene en cuenta de manera más realista la física de la aerodinámica, el cómo afecta la posición de nuestro piloto para buscar la velocidad o el punto de frenado idóneo. Lo mismo ocurre en el plano del daño, mucho más natural. Por ejemplo, un toque con un adversario penaliza de mayor manera que en anteriores ediciones. Si el resultado es un choque, la caída se prolongará a más distancia y reapareceremos en el lugar donde ha quedado la moto. Los percances en carrera son habituales, incluso los rivales controlados por la IA pueden llegar a retirarse.
Uno de los aciertos de esta edición recae sobre las posibilidades durante los tramos jugables. Hablamos de la gestión del combustible, que podremos administrar como queramos durante el pilotaje y que afecta a la forma en la que nos desenvolvemos. Cuanta mayor sea el mapa de potencia que coloquemos en carrera, más gasolina quemaremos. Nos hubiera gustado que la conducción afectara en mayor medida a este indicador, tal como ocurre en los títulos de Formula 1 actuales. Sin embargo, y como venimos repitiendo, son pasos en la buena dirección. Lo mismo le ocurre al desgaste de los neumáticos.
También denota un depurado sustancial en el comportamiento de la inteligencia artificial. La IA neural que presentaron hace doce meses responde con mayor eficacia, especialmente cuando se agrupa el pelotón de pilotos satélite en los primeros giros. Ofrecen un rendimiento en el asfalto que permite ver correcciones un poco por encima del nivel que mostraron en su primera aparición. En cuanto estamos inmersos en esa piña de pilotos, las carreras se vuelven divertidas. Ese es, para nosotros, uno de los mejores logros con MotoGP 20.
En la versión correspondiente a PS4 Pro, encontramos dos versiones de visualización: priorizando en la calidad visual y aumento de la tasa de fotogramas. Jugarlo a 60 imágenes por segundo es todo un gustazo, aunque en la parte gráfica nos gustaría poder elegir la desaparición del efecto granulado. Empaña un poco el resultado visual, que sin ser sobresaliente, es correcto. Eso sí, encontramos algunos bugs visuales un tanto molestos, como la aparición aleatoria de artefactos en la parte derecha de la pantalla, o la imposibilidad de mover al piloto tras rebobinar. Junto al modo trayectoria, persisten los habituales modos de juego en línea y los desafíos históricos que hicieron su debut el pasado año.
Conclusión
MotoGP 20 sigue en la buena senda de la evolución real que Milestone lleva en proceso desde hace un par de años. El modo trayectoria ha ganado en profundidad y posibilidades. Nuestro camino en el mundo sobre las dos ruedas tiene más en cuenta nuestro hacer no solo en la pista, sino también en lo que tiene que ver dentro del box. Los modos multijugador y desafíos históricos apuntalan una oferta que logra tener voz propia. No podemos olvidarnos de las mejoras durante la conducción. Poder gestionar el combustible es todo un acierto, al igual que el nuevo sistema de físicas aerodinámicas y daños. Por fin comenzamos a hablar de simulación, con todas las letras.
Lo mejor
- El modo trayectoria gana en profundidad.
- Más posibilidades en pista, como la gestión del combustible.
- Las mejoras en las físicas de la aerodinámica y de daño le permiten sumar en la simulación.
- Mejoras en las sensaciones durante la conducción.
Lo peor
- Pese a la mejora, sigue necesitando ampliar el modo trayectoria.
- Falta emoción a la hora de transmitir la licencia.
- Pequeños bugs visuales, como artefactos en la parte derecha de la pantalla.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.