Morkredd
- PlataformaXBS7.5XBO7.5PC7.5
- GéneroAventura
- DesarrolladorHyper Games
- Lanzamiento11/12/2020
- EditorAspyr
Morkredd: Análisis Pc. Puzles con sombras en solitario y cooperativo
Analizamos Morkredd, un atractivo juego de puzles que emplea el contraste de luces y sombras en un título muy disfrutable tanto en solitario como acompañados.
Uno de los principales atractivos del medio de los videojuegos es su capacidad de innovación, de sorprendernos con propuestas originales y frescas que nos hagan sentir nuevas sensaciones. Desde lo que se ha dado en conocer como la explosión del desarrollo de videojuegos independiente, es precisamente de este sector de donde nos están llegando algunas de las mayores y mejores sorpresas que nos ha dado esta bendita forma de entretenimiento en los últimos años. Este 2020, sin ir más lejos, hemos recibido propuestas tan variadas y da tanta calidad como Kentucky Route Zero, Factorio, Spelunky 2 o ese Hades que tanto está arrasando entre crítica y jugadores actualmente. El estudio noruego afincado en Oslo Hyper Games se suma con su original título a un año 2020 que entre tanta desgracia nos deja una de las mejores cosechas de videojuegos independientes que recordamos.
Morkredd es el título de esta oscura aventura de puzles y habilidad que transcurre en un perturbador y tenebroso mundo. Su principal característica, y lo que más nos ha gustado del juego, es que ofrece dos perspectivas totalmente distintas del mismo según lo juguemos individualmente o acompañados, sin variar ni el número de personajes en pantalla ni las mecánicas que ofrece. Siempre habrá que controlar dos personajes, teniéndolo que hacer un único jugador si juega solo, o controlando cada jugador a uno si lo hacemos acompañados. Ambos acercamientos son totalmente disfrutables, pero como comprobaremos una vez estemos en pleno meollo, la cosa cambia mucho de uno a otro. Es de hecho muy recomendable jugarlo tanto solos como acompañados para ser conscientes de todos los matices y circunstancias diferentes que ocurren si lo hacemos de una forma u otra.
El juego es además un título ideal para compartir con esa persona que no es jugador o jugadora habitual, por lo sencillo e inmediato de su propuesta, y por las situaciones graciosas y chocantes que van a provocar la coordinación (o más bien falta de ella…) necesaria entre las dos personas a los mandos. Así pues, si buscáis un título ideal para compartir con vuestra pareja o niños, aunque estos no sean consumidores asiduos de videojuegos o incluso no tengan el menor interés por ellos, Morkredd es un título ideal para disfrutar en compañía. Siendo un juego de puzles principalmente basados en el juego entre la luz y la oscuridad, nunca resulta excesivamente complejo, y es precisamente el lograr esa coordinación tan necesaria entre ambos personajes la principal dificultad del título. Todo ello engalanado con una magnífica y tenebrosa ambientación, y una narrativa que descansa enteramente en el apartado visual del juego.
Viaje a las profundidades de la oscuridad
Absolutamente toda la trama de Morkredd se narra a través de los elementos visuales que despliega en pantalla, sin emplear diálogos ni escenas cinemáticas propiamente dichas más allá de algún pequeño vídeo en determinadas transiciones. De nosotros depende construir la trama a medida que vamos jugando e interpretamos lo que vemos. Todo ello a partir de un inicio de lo más desconcertante. Una especie de bola de luz desciende sobre un fondo de total oscuridad, y en medio de un descampado donde vemos varios cuerpos inanimados, ilumina y dota de vida a dos formas que parecen humanas, una femenina y otra masculina. Pronto vemos que el más mínimo contacto de cualquiera de las formas con la oscuridad las destruye, debiendo permanecer estas al cobijo del brillo que desprende el orbe, en medio de un paraje totalmente en tinieblas lleno de formas extrañas.
En un principio el orbe luminescente levita por sí mismo y deberemos seguirlo. Pero pronto aumentará su tamaño y se posará en el suelo, convirtiéndose en una esfera rodante que las dos formas deberán empujar, so pena de perecer si se alejan de la zona iluminada por la esfera y pisan el más mínimo atisbo de sombra. Sutilmente el juego nos va soltando pistas del mundo en que nos movemos, y nos ha encantado la sensación que nos hace sentir de ser unas diminutas piezas dentro de un puzle o engranaje de proporciones ciclópeas con respecto a nosotros. La ambientación y la capacidad de inmersión del título son excelentes y funcionan de maravilla, empujándonos a seguir para ver con qué nos sorprende a continuación. Si exploramos bien, descubriremos una suerte de murales donde se nos narra parte de la historia,a modo de coleccionables ocultos. Pero como decimos, no hay ni un solo diálogo ni el menor atisbo de explicación directa de la historia en el juego, y pese a ello este conecta con el jugador y le transmite todo lo que pretende.
Cuidate hasta de tu sombra
Como ya hemos comentado, el acercamiento jugable del título difiere si lo hacemos solos o acompañados. En el primer caso, controlamos a cada una de las formas simultáneamente con cada uno de los sticks del mando, de modo similar a lo visto en el excelente Brothers: A Tale Of Two Sons. Si jugamos acompañados, cada uno controlará a uno de los personajes. La clave en ambos casos es la coordinación, pero en cada uno será una cuestión diferente. Jugando solos, debemos ser conscientes en todo momento de a qué jugador movemos con cada stick, aunque también podemos cambiar esa asignación sobre la marcha pulsando un botón. Jugando a dobles, debemos coordinarnos perfectamente con la otra persona.
Esto es vital porque el contacto con la más mínima zona de oscuridad supone la muerte del personaje en cuestión y volver al último checkpoint activado. Cosa importante si tenemos en cuenta que manejamos a dos personajes en un mundo totalmente oscuro mientras empujan una esfera de luz rodante. Y por supuesto, he aquí el quid de la cuestión, todo elemento del escenario proyecta sombras, incluyendo los propios personajes. Y las sombras son letales. Es por ello que el principal puzle y elemento que introduce dificultad al título es el simple hecho de mover los dos personajes sin que se aniquilen mutuamente con sus sombras. Os garantizamos que no os podéis imaginar la cantidad de las veces que vais a matar a la otra forma por no mover los personajes de manera coordinada, y la hilaridad de las situaciones que ello va a provocar. Afortunadamente, los checkpoints son más que generosos y los numerosos reinicios no entorpecen el ritmo de la aventura.
¿Y qué obstáculos deberemos superar además de no matarnos con nuestras sombras? El objetivo será ir avanzando por el escenario empujando el orbe de luz con nosotros, evitando perderlo o su destrucción. Para ello habrá que activar palancas, mecanismos y evitar multitud de obstáculos, siempre permaneciendo en las zonas de luz proyectadas por la esfera. Al tener dos personajes, habrá secciones donde se separarán y deberán realizar tareas independientes de forma coordinada. Esto hace que a mayores de la lógica, dicha coordinación y el perfecto timing entre personajes (controlados por un único jugador o dos) sean también vitales para resolver los puzles. Como ya hemos comentado, la dificultad de estos nunca es muy elevada, y en general siempre tendremos claro qué debemos hacer. En nuestras manos queda realizarlo sin perecer en el intento por una sombra letal a destiempo.
Nos ha gustado la variedad de situaciones y mecánicas implementadas. En ningún momento el juego cae en el tedio, aunque es cierto que tampoco tiene mucho tiempo para ello. La escasa duración del título, dentro del intervalo de las 3 a las 5 horas según nuestra pericia y ganas de exploración, es nuestra principal queja con respecto a él. Si bien su propuesta es muy fresca y original y variada, esa duración no permite que brille en exceso, y nos deja con ganas de más. Esto se ve agravado por el hecho de que el juego cuenta con contenido descargable de pago que lo amplía desde el mismo día de lanzamiento, una política discutible cuanto menos. A pesar de que no habrá ninguna línea de diálogo ni palabra escrita en todo el juego, este cuenta con todos los textos de menús e indicaciones traducidos al castellano.
Un mundo tenebroso
Como ya hemos comentado, toda la narrativa de la historia recae sobre el apartado visual del título. Y a buena fe que lo consigue, con multitud de elementos en pantalla que van sugiriendo trazas de una historia que nos va a sorprender. Es por ello que hay que alabar el apartado gráfico de Morkredd, ya que por un lado es un triunfo a la hora de plasmar un retorcido y tenebroso universo muy original y atractivo, y por otro lado se las apaña tan bien para narrar una historia sin la necesidad de ningún diálogo ni escenas a mayores. Tanto la dirección artística como los tonos de grises y negros empleados le dan un toque distintivo y muy atractivo al juego. Además nos encanta la escala empleada en los escenarios, que nos hace sentir una minúscula pieza de un engranaje mucho mayor y más complejo. El título juega muy bien sus bazas en ciertas transiciones y enfoques que nos dejan momentos sobrecogedores y espectaculares, si bien alguna de estas secuencias nos ha parecido un tanto brusca.
Pero no solo es en la narrativa donde impacta el apartado visual, ya que la jugabilidad está totalmente afectada por las sombras que proyectan todos los elementos del juego, lo que dota de un papel aún mas protagonista al espléndido trabajo gráfico realizado en el juego. El apartado sonoro resulta un tanto más discreto, con una banda sonora que está en segundo plano durante la práctica totalidad de la aventura, y no contando el juego con ningún diálogo hablado ni voz de personaje alguno. Los efectos de sonido acompañan y ayudan a tejer una atmósfera tenebrosa, desconcertante y opresiva, para terminar de redondear un viaje de los que no se olvidan.
Conclusión
Morkredd es un atractivo y muy original juego de puzles y habilidad. La posibilidad de disfrutarlo en solitario o acompañados sin variar el número de personajes en pantalla ni las mecánicas del juego nos ofrece dos perspectivas muy diferenciadas e igual de disfrutables en ambos casos. O manejamos a las dos formas protagonistas cada una con un stick del mando si jugamos solos, o nos coordinamos con otra persona manejando cada cual su personaje. Dicha coordinación será fundamental, ya que nos movemos en un mundo totalmente a oscuras empujando una esfera de luz, y el menor contacto con cualquier sombra es letal, incluyendo las que proyectan los personajes. Para avanzar habrá que resolver puzles con interruptores, transportando objetos y coordinando ambos personajes para realizar tareas simultáneas, en puzles y secciones de habilidad que nunca son excesivamente complejos pero que resultan satisfactorios. La oscura y desoncertante puesta en escena nos ha encantado y consigue construir una estupenda atmósfera. La escasa duración del título y una cierta falta de profundidad evitan que el mismo alcance cotas mayores, y sin embargo nos ha gustado muchísimo y nos parece un videojuego ideal para compartir con esa persona que no es jugadora habitual de videojuegos, deparándonos grandes momentos.
Lo mejor
- Las dos perspectivas que ofrece si jugamos solos o acompañados, sin variar el número de personajes ni las mecánicas.
- Es un juego ideal para compartir, incluso con personas que no sean jugadores habituales de videojuegos.
- Mecánicas y puesta en escena muy originales y atractivas.
Lo peor
- Escasa duración, deja con ganas de más.
- Le falta algo de profundidad a sus propuestas.
- La decisión de lanzar un DLC de pago que amplía el título el mismo día de lanzamiento nos parece más que discutible.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.