El regreso de Samus

Vuelve Samus, vuelve una leyenda, y con ella llega no solo uno de los juegos más esperados del momento, sino uno de los de mayor calidad y saber hacer de cuantos hay en el mercado actual. La perfecta justificación para tu GC.

Después de tantas líneas escritas y tantas palabras vertidas en torno a Metroid Prime, ¿qué se puede decir más?. El mejor consejo que este redactor tiene que ofrecer es que todos deberían jugar y finalizar este título, ponerse a los mandos sin prejuicios, dejarse envolver por la atmósfera y disfrutar de las muchas horas que esperan a los que deseen perderse en el mundo que tan brillantemente ha recreado Retro. Si hay un juego ahora mismo en el catálogo español de GC por el que merece comprarse la consola de Nintendo, es este.

Pero ¿por qué?, ¿qué ofrece que lo haga tan espectacular?. Puede que sea unos gráficos impactantes, un diseño soberbio o un audio magistral, quizás la suma de todos ellos. Pero por encima de todo eso, están las pequeñas situaciones, las que cada uno vive personalmente y son solo suyas, cara a cara con el juego en soledad. Hay pocos títulos que sean capaces de crear esta "magia", de provocar sensaciones diferentes a cada uno, de transportarlo a un mundo totalmente nuevo y hacerle vivir, en sus propias carnes, toda la intensidad de la aventura. Los juegos divertidos no son tan raros de encontrar, los juegos muy divertidos son algo menos comunes, pero encontrar uno tan detallista, tan bien concebido de principio a fin y tan equilibrado como este, es algo que muy pocos títulos pueden conseguir.

La vuelta de Samus no podía hacerse de forma más brillante de lo que se ha hecho, un juego 3D en primera persona que trae de vuelta todos los valores que hicieron grandes a las primeras entregas, sin renunciar a nada, incorporando multitud de posibilidades gracias a la nueva dimensión y plasmándolo todo de la forma más espectacular posible. Los dos pilares sobre los que se sustentaba la saga, exploración y ambientación, han sido realzados en el salto de sistema, desde SNES hasta GC, desde Super Metroid, hasta Metroid Prime, un salto que solo se nota por fuera, pero no tanto por dentro a pesar de los muchos años que han pasado y lo mucho que ha llovido en el sector.

La aventura empieza de forma majestuosa, enfocando una estación orbital medio destruida cerca de un planeta casi desconocido por el resto de la galaxia: Tallon IV. Samus realiza un imponente salto aprovechando la nula gravedad y hace su entrada triunfal, ataviada con su uniforme de batalla completo. Hecha la toma de contacto, comienza un tutorial que sirve para hacerse con la mecánica general del título, introduciéndote de forma suave y concisa en el funcionamiento del escáner, la fijación automática y otras acciones que se deberán controlar a la perfección.

Esta fase preliminar supone un suave pero impactante comienzo, pues la estación es en realidad un laboratorio de experimentación de los piratas espaciales, que están intentando inocular A.D.N de Metroid en diferentes especies autóctonas de Tallon IV, convirtiéndolas en monstruos grotescos y terriblemente peligrosos. Como era de esperar, algo ha salido muy mal y lo que se encuentra la protagonista es un escenario dantesco, lleno de cadáveres mutilados, empalados o incluso algunos agonizantes que todavía son capaces de oponer resistencia. Este ambiente servirá de introducción para un uso intenso del scaner, que revelará buena parte de lo que ha sucedido ahí y dará a conocer algunas de  las criaturas que más tarde se tendrá la oportunidad de conocer en su hábitat natural.

La exploración precisamente es uno de los pilares centrales de este juego, y este es un buen momento para remarcar, por enésima vez, que Metroid Prime no es un FPS, no tiene nada que ver con cualquier título en ese género, excepto en la perspectiva y muchos menos con Halo, ya que algunos parecen haber tenido la feliz idea de "enfrentar" dos juegos radicalmente distintos y perfectamente compatibles. Halo se centra en el combate por encima de todo, mientras el que el principal objetivo de Metroid Prime es el de explorar cada rincón del mapeado para poder seguir avanzando, encontrando nuevos caminos, o añadiendo complementos que permitan andar por rutas que antes estaban vetadas.

Con esto no se quiere decir que lo único que se hace en este título es dar vueltas por los mapeados, hay muchos enemigos que abatir y mucha acción, pero supone más bien un complemento (muy bien logrado por cierto) que la razón de ser del título. Metroid es un juego más calmado, más reflexivo y envolvente que cualquier FPS, pero es porque no pertenece a ese género a fin de cuentas, sino que se enmarca dentro de lo que se podría llamar FPA, o aventura en primera persona, que no es un concepto nuevo precisamente (hay muchos juegos de este tipo, especialmente en PC, desde aventuras gráficas hasta juegos de rol, pasando por títulos más complicados de clasificar como Deus Ex), pero ya se sabe que las consolas tienen la facultad de maximizar y exagerar todo en torno a ellas, especialmente en los últimos tiempos, así que parece como si fuera este el primer exponente del subgénero.

Seguramente lo que más sorprenderá a muchos es como se ha tomado toda la esencia de la saga y se ha llevado a un juego 3D de forma impecable, incluso con elementos que parecían imposibles de trasladar de forma adecuada, como los saltos, o la forma de esfera, que no solo es que se haya trasladado, sino que se ha llegado límites insospechados, alcanzando una enorme fluidez y mostrándose más útil que nunca en el nuevo entorno 3D, un buen ejemplo de como se han aprovechado ideas pasadas para mejorarlas y dar un toque distintivo al título para que se note que es un verdadero Metroid, y no un pobre intento de explotar la figura de Samus o el nombre de la saga.

Sea como sea, Metroid es una experiencia fresca por derecho propio, distinta de cualquier otro juego gracias a una realización técnica y artística envidiable, y por combinar tantos elementos, en apariencia tan dispares, de modo que queden completamente entrelazados y proporcionen una experiencia de juego tan solida como apasionante.

Lo primero que se podría destacar es el ambiente "orgánico" que se ha dado vida en este título. Tanto si es una escena de interior como de exteriores, se puede contemplar un fabuloso trabajo para no hacer sentir al jugador como si estuviera andando por un cascara vacía. Las plantas, arboles y raíces se entremezclan con los muros y las paredes, apareciendo y desapareciendo por las entrañas de los escenarios. Por ejemplo, se pueden encontrar enormes arboles que ocupan todo un cuarto de grandes dimensiones cuya imagen imponente , pero que ahora se encuentran corrompidos por las toxinas que emanan del suelo, cuyo flujo se puede ver perfectamente en la base de los troncos.

Para conseguir este efecto "orgánico", se necesitan, además de muchos polígonos y buenos modeladores 3D (cosa que se da por descontada en Retro), unas texturas de alta calidad, y aquí Retro tampoco ha fallado, eligiendo una paleta de colores muy amplia y formando unas texturas que muchos juegos serían incapaces de desplegar con todo ese esplendor. Tanto como si se está mirando una pared, el agua, el cielo... siempre se obtiene una imagen que merece la pena.

Uno de los aspectos destacables en cuanto a los gráficos es el estilo, está claro que dentro de Retro hay muy buenos artistas, que han sabido recoger a la primera es espíritu de la saga. Pero para eso se ha hecho imprescindible dotar a Tallon IV de una personalidad propia, crear un planeta muy diverso, rico en contenido pero totalmente misterioso para el jugador y con capacidad para encerrar más de una sorpresa, cosa que consigue Metroid Prime con creces. 

Si los escenarios son soberbios, la animación tampoco deja que desear. Todo discurre con gran suavidad y de forma muy rápida, gracias también a la opción de 60 Hz, los jugadores europeos no deben alarmarse por problemas de bandas ni de velocidad, pudiendo disfrutar de la acción con la misma intensidad que en su versión americana. La animación de los enemigos también está muy lograda, obedeciendo al pie de la letra a lo que se espera uno de cada enemigo por su aspecto.

Y una de las cosas más interesantes son los pequeños detalles, de los que Metroid tiene para dar y tomar, pues Retro ha sido tan perfeccionista en el desarrollo de mapas como en estas pequeñas cosas que hacen que el juego gane unos cuantos enteros si te dejas seducir por ellos. El efecto de distorsión que provoca acumular energía, como afecta las temperaturas al visor (le sale escarcha o se distorsiona dependiendo de la temperatura), el humo que sale del arma cuando se dispara muchas veces seguidas, o el zoom que hace el escáner . Pero no se acaba ahí ni mucho menos, cosas pequeñas pero que son muy agradecidas siguen pasando a medida que van llegando.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

Sin duda, una de las polémicas principales en torno a Metroid Prime es el control, que algunos no consiguen hacerse del todo a él. Personalmente, este es muy adecuado e intuitivo, y el problema viene más bien por vicios que muchos jugadores traen consigo. La aproximación que hacen muchos es que como es en primera persona, se debe manejar igual que un Halo o cualquier FPS para consolas, y como no lo hacen muchos se quedan frustrados antes la falta de algunas posibilidades a las que está habituado.

El no poder rotar la visión mientras se está caminando puede ser algo molesto si no se está habituado, pero es algo a lo que uno se puede hacer en poco y no se debería tener mayores problemas. A cambio de aceptar este novedoso sistema de control, se accede a un personaje que responde muy bien a los controles y resulta enormemente jugable.

El stick principal por si solo sirve para rotar a la derecha o izquierda, avanzar o retroceder, mientras que el stick de cámara solo se usa para cambiar de arma entre las distintas clases que se podrán encontrar a lo largo de la aventura. Para mirar hacía arriba o abajo?, pues manteniendo pulsado R y usando el stick principal en la dirección donde se quiera mirar.

En cuanto al sistema de combate: en vez del clásico sistema de apunte manual, se ha utilizado un sistema de fijación automática, que es una versión 3D subjetiva del sistema que utilizaba Zelda en N64. Manteniendo el botón L, Samus fijará su arma en el objetivo más cercano, alternando entre diferentes objetivos en caso de que se pulse repetidamente. De ese modo, podrá rotar alrededor del enemigo, acercarse o alejarse y usar algunas habilidades exclusivas de ese modo, como dar unos pasos laterales rápidos mediante pulsación rápida de B, imprescindible para poder esquivar disparos y acometidas varias.

Si el objetivo está por alto, hay que pararse y mantener pulsado R y L con lo que se podrá explorar arriba o abajo en busca de objetivos (que de todas formas son señalados automáticamente por el visor, por lo que no resultan difíciles de encontrar), una vez fijado el enemigo se puede soltar R para que Samus pueda moverse libremente mientras continua apuntando al objetivo. En un principio suena farragoso, pero la verdad es que cambia completamente de leerlo a jugarlo, por no decir que resulta una decisón lógica dado que se quería mantener el espíritu de los Metroid.

Dado que este título versa de exploración, hay que dar un par de advertencias desde aquí para comenzar a recorrer el camino. Para empezar hay que ser consciente de que alguna vez uno se perderá durante el juego, pero no es demasiado frecuente (y para eso está un magnífico mapa 3D que lleva incorporado). Esto resulta así porque el título se apoya mucho en la mecánica de encontrar elementos que permitan acceder a nuevas áreas. De todos modos, los mapas se encuentran clraramente diseñados y penalizados.

Ya para terminar, hay que reseñar nuevamente la maravillosa implementación de los saltos (hasta se han permitido meter un salto doble, que funciona realmente bien). Este redactor nunca pensó que en un juego en primera persona pudiera ser tan divertido saltar como en un plataformas, solo con esa parte Metroid Prime ya merecería probarse.

  c o n c l u s i ó n

Los análisis se basan en opiniones y sentimientos personales, Metroid Prime ha llegado hondo en este redactor por su ambientación de otra galaxia (nunca mejor dicho), por su brillante combinación de inmensa jugabilidad con gráficos y audio de ensueño, al igual que por su gran diseño en general y por ofrecer horas y horas de entretenimiento sin que aparezcan señales de cansancio. Si necesitabas una excusa para comprarte una GC, ya la tienes.