Men of War
Hermanos de armas
Llega a las estanterías otro título ambientado durante la Segunda Guerra Mundial, pero... ¿es Men of War el típico juego de estrategia militar? Descubre lo nuevo de 505 Games y 1C Company, y dirige a los hombres más valientes de cada uno de los bandos en lugares tan variados como Rusia, el Norte de África, Ucrania, Grecia o Alemania.
Sin salirnos de la normalidad, bien podría dedicar los primeros párrafos de este análisis a contaros un par de tópicos sabiamente seleccionados sobre la II Guerra Mundial y la gran cantidad de juegos de estrategia basados en ésta existentes en el mercado. Si a estas alturas de la vida no estamos hartos de dirigir batallones o desembarcar en Normandía, el título que hoy os presentamos puede que termine ocupando un hueco en vuestro disco duro.
King's Bounty, IL-2 Sturmovik, Piratas del Caribe... además de otros tantos títulos que llevan el mismo sobrenombre que el que hoy nos ocupa, como Theatre of War y Faces of War. Parece que entre la variada oferta de la compañía rusa nos encontramos repetidamente con juegos de estrategia ambientados durante la II Guerra Mundial, pero si tenemos que destacar dos, serán Soldiers: Heroes of World War II y Faces of War, muy similares a nuestro análisis.
Commandos. Dentro de un contexto más típico de la estrategia en tiempo real, se nos ponía al frente de cada soldado de forma individual, lo que permitía al jugador llegar a un grado de libertad y a un dominio de las situaciones inalcanzable en los juegos que se centran puramente en los aspectos estratégicos de la guerra. Un mezcla casi perfecta entre un RTS de toda la vida y otro de acción táctica.
El tiempo puede ser en ocasiones un enemigo mortal, pero en el caso de la saga de 1C Company ha resultado ser un valioso aliado. Tres años sin Commandos, seis para los más estrictos seguidores, suponen un vacío que debe rellenarse de alguna forma. De esta manera es muy probable que Men of War termine salvando los muros que sus predecesores tuvieron la mala suerte de encontrarse, y se consolide finalmente en género y ambientación. Las comparaciones siempre fueron odiosas, y afortunadamente para él, lo nuevo de 505 Games no tendrá que encararse con ninguna a medio plazo.
Se nos ofrecen tres campañas principales, protagonizadas por el bando soviético, alemán y aliado respectivamente. Inicialmente solamente podremos acceder a la primera de las misiones para los rusos, que lleva por nombre 'bautismo de fuego'... ¿no os evoca algún lejano recuerdo? En ella nos familiarizaremos con los protagonistas de la campaña, quienes acaban de caer en territorio peligroso por error. Justo en ese instante un carro de combate alemán entra en escena, y nuestros 5 supervivientes tendrán que enfrentarse al mismo con las pocas armas que tengan a mano.
Este movimiento será más rápido si hacemos doble clic en el destino deseado, aunque toda unidad tiene una barra de resistencia física que indica cuando se están agotando. Con la barra espaciadora cambiamos la posición entre ir de pie o arrastrarse por el suelo, aunque hay que tener en cuenta que si ordenamos a una unidad cuerpo a tierra que corra, estos se levantarán y... pies para que os quiero. Lo último y más interesante tiene que ver con las zonas de cobertura. No, no es que las tropas soviéticas posean teléfonos móviles de última generación... me refiero a cobertura frente a disparos.
Ya tengamos seleccionado un individuo o un grupo, encontraremos que diversas zonas del mapa nos servirán de refugio. En muchas ocasiones simplemente harán las veces de barrera contra las salvas enemigas, pero en otras tantas puede tratarse de lugares estratégicamente situados, y colocarnos en esas posiciones nos otorgará una ventaja excelente. Para visualizar correctamente estas situaciones, se nos mostrarán las espectrales siluetas de quienes tengan cabida en la zona de cobertura, y simplemente pulsando con el ratón tendremos a nuestros hombres allí en un instante.
Este es el aspecto más notable a controlar, y su dominio supondrá la diferencia entre el éxito y el fracaso. No estamos hablando de un juego donde movemos unidades formadas por 20 o 50 soldados, si no que en Men of War nuestros escuadrones tienen un número algo más reducido de efectivos. La táctica de ir todos el grupo disparando, confiando en que las balas enemigas nos traspasen sin provocar daño alguno, no es para nada válida en este título. Los soldados tienen que cubrirse para sobrevivir, y si están expuestos al fuego hostil, este será su último día en la guerra.
Los modos de ataque nos permiten disparar a todo lo que se mueva, no disparar en absoluto o un término medio que es la respuesta al fuego enemigo. Pero para poder hacerlo tendremos que estar a distancia de tiro, y esto depende del arma que llevemos. Un fusil tiene bastante más alcance que una pistola, y por ello es preferible calcular que radio de ataque tendremos, si no queremos ver como los enemigos nos disparan sin que nosotros podamos dar ni las gracias. Las unidades que dispongan de más de un arma en su poder, podrán intercambiar las mismas para llegar más lejos con sus disparos.
Sigamos... las armas de fuego sirven para disparar al enemigo, hasta aquí todos de acuerdo. Las granadas las tenemos de distintas clases, y algunas serán más efectivas contra personas, otras contra vehículos. Pero por muchas granadas que tengamos, si nos vemos en el alcance de un tanque... pues eso. Los enemigos no serán los únicos que manejen vehículos de combate, y nuestro bando tendrá los suyos propios. Hasta... ¿por qué no robar alguno del enemigo? En muchos casos será una opción perfectamente posible, si conseguimos que sus ocupantes salgan del mismo.
También hay artillería ligera, que puede ser trasportada por dos personas, o remolcada por un vehículo si los enganchamos. No todos los transportes del juego son tanques o carros de combate, porque también nos encontramos con camiones, coches, tractores o motos. Con los mismos seremos capaces de transportar varias unidades de forma rápida, pero recordad que cuando un camión estalla, también lo hacen todos los que van dentro del mismo. Desde luego, Men of War pone a nuestra disposición una larga lista de opciones para afrontar cada una de las batallas.
Porque cada fase de la campaña se compone de uno o varios objetivos a cumplir. Ya sea conquistar o recuperar un zona ocupada por el enemigo, asaltar un convoy hostil, infiltrarnos en una ciudad... Men of War no dispone una única manera de lograrlo. Si queremos, podemos armarnos hasta los dientes y atravesar las líneas enemigas por la fuerza, o ir paso a paso consiguiendo mejorar nuestras posiciones... o las dos cosas. Puede que un simple error trastoque todo nuestro plan, y tengamos que pensar de nuevo como aproximarnos al enemigo sin perder la vida en el intento.
Para estos momentos se ha implementado la posibilidad de controlar el avance del tiempo, indicando la velocidad entre varios niveles numerados del 1 al 5, siendo el primero el más lento, el tercero el normal y el quinto acelerado. Casi siempre estableceremos la velocidad a 3 o más, pero en ocasiones es necesario pensar con rapidez, o dar órdenes a demasiados pelotones muy dispersos, y en esos momentos la utilidad de este control se hace más que evidente. Afortunadamente, la interfaz del juego es bastante intuitiva, no entorpece para nada el desarrollo del mismo.
La inteligencia artificial tampoco nos pondrá las cosas fáciles. El enemigo no es estúpido, o al menos, no siempre, y tampoco se comportarán de igual manera en todas las ocasiones. Incluso si volvemos a jugar una misión, no podemos dar por supuesto que sus unidades vayan a realizar las mismas acciones, lo que convierte al título de 1C Games en un trabajo constante de visualización, previsión y decisión, a pesar de lo que la experiencia previa tenga que decir. Existen tres niveles de dificultad, de manera que podemos ir probando con en modo fácil para continuar nuestras hazañas en alguno más complicado.
Sin embargo, esto no significaría nada sin un apartado gráfico correcto. Afortunadamente para nosotros, Men of War hace gala de unos modelos de personajes trabajados, con las texturas adecuadas y una buena variedad de animaciones, a pesar de que se echa de menos algún tipo de expresión en las caras de los personajes o enemigos. Esto es debido a que al tratar con soldados de forma individual, pronto nos olvidamos de que se trata de un RTS, y en estos juegos no se tiene consideración con los individuos de forma independiente. Un trabajo mayor en este aspecto habría sido magnífico.
Donde no hay casi nada que decir, al menos negativamente, es en lo respectivo a entornos y escenarios. Completos y detallados, lo mejor de ellos es que casi todos los elementos son deformables o destructibles, y este hecho los convierte en el paraíso de cualquier conductor de tanques. Arrasar un pueblo entero con un par de estos trastos es una verdadera diversión, mientras vemos como las paredes caen, o como pasamos por encima de los cobertizos de madera sin problemas. Es impresionante comparar el escenario antes y después de nuestra llegada al mismo, y ver la cantidad de destrozos causados en la contienda.
El sonido tiene como único defecto el contar con algunos periodos de ausencia musical. A pesar de ello, la elección para ambientar Men of War ha sido bastante acertada, y se complementa a la perfección con los constantes efectos provenientes del campo de batalla. Disparos, motores, explosiones, gritos... con el volumen al máximo nos creeremos inmersos en el mismo escenario. Por otro lado, las voces han sido completamente dobladas al castellano, al igual que los textos, y de forma bastante correcta. Esto solamente se refiere a las voces en los vídeos o cuando nos narren las misiones, pero durante el juego cada unidad pegará gritos en su propio idioma natal, o en inglés.
Lo peor de Men of War puede ser lo desbordante que resulta en algunas ocasiones, debido a la gran cantidad de unidades a controlar en intervalos cortos de tiempo, y la baja calidad de los vídeos que se muestran entre misión y misión. Por lo demás, nos encontramos ante un digno representante de los juegos de estrategia ambientados en la II Guerra Mundial, y de pleno derecho. Un título que vale la pena probar, e incluso jugar durante más de un par de misiones. Poco a poco se le va cogiendo el gusto, y seguro que te entra el gusanillo y acabas por terminar todas las campañas con cada uno de los bandos.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.