Ejercicio de nostalgia arcade

Rockman es el nombre original de uno de los personajes más representativos de Capcom. Creado por Akira Kitamura  y diseñado por Keiji Inafune, el robot conocido como Mega Man en occidente es uno de los más carismáticos iconos de la industria. Desde 1987, sus aventuras en scroll lateral se han caracterizado por una dificultad endiablada y unos villanos y aliados tan pintorescos como el propio chico robot . Su popularidad explica que, al margen de la serie de títulos que llevan su nombre, nuestro protagonista haya también aparecido en multitud de otros juegos de la desarrolladora japonesa. Mega Man ha estado presente en un centenar largo de productos de ocio digital: al margen de la serie original, ha habido otras sagas protagonizadas por este verdadero tótem de los videojuegos, como Mega Man Legends, Mega Man X o Mega Man Battle Network. También su particular universo ha sido expandido a otros medios, como la animación, y son muy populares en Japón los juguetes a los que se ha asociado su nombre o los muñecos que reproducen su efigie.

La historia de Mega Man nos presenta a un robot de blindaje azul y de carácter noble, creado por el Dr. Thomas Light, un eminente genio de la ingeniería robótica, en algún momento indeterminado del siglo XXI. El complejo programa de inteligencia artificial impreso en su circuitería otorgaría a nuestro héroe la capacidad de decidir por sí mismo: un poderoso robot humanoide con libre albedrío y caracterizado por su conocimiento del bien y del mal. De algún modo, el primer borrador de lo que sería Mega Man, un chico robot bautizado con el nombre de Proto Man, se habría extraviado y habría caído en las manos de un malvado rival del Dr. Light. El pérfido Dr. Willy habría aprendido a reprogramar las creaciones de su colega y pretendería usarlas con el fin de dominar el mundo.

Así pues, la principal misión de Mega Man en el transcurso de la serie principal de videojuegos que ha protagonizado no ha sido otra que la de hacer frente a los sucesivos intentos del Dr. Willy de someter a la humanidad por medio de estrafalarios androides pirateados. Ahora Capcom está a punto de servir una nueva entrega de la serie principal del personaje, Mega Man 10, en la  que nuestro robot se enfrentará a enemigos como Pump Man, Commando Man, Chill Man, Sheep Man, Solar Man, Nitro Man o Blade Man. En una serie de niveles de apariencia totalmente retro deberemos esquivar a enemigos en la mejor tradición de los videojuegos de Megaman y podremos conseguir nuevos poderes tras derrotar a cada uno de los jefes finales de cada fase.

Estéticamente nos encontramos ante un título que ha sido expresamente diseñado para encajar en todos sus apartados con los exponentes clásicos de la serie original. Nada parece indicar que el juego haya sido desarrollado recientemente. Escenarios pixelados de apariencia minimal, personajes simples y sintéticos, una banda sonora que parece ser reproducida por una vetusta tarjeta midi. En definitiva, podríamos estar ante un producto de finales de los años ochenta. Y ésta, precisamente, es la gracia de esta muestra de arte digital retro, pero cabe hacer notar que si bien ha sido concebido como un producto que seducirá a los nostálgicos, quizás no encuentre en otro sector de público el mismo número de adhesiones incondicionales, pese a que su calidad y su espíritu son los del resto de episodios clásicos de la franquicia.

Como no podía ser de otra manera, la dificultad de cada nivel será realmente desafiante, por bien que esta vez el juego ofrece la posibilidad de jugar en modo normal o en modo fácil (aparecerán plataformas sobre algunas áreas en las que normalmente no podríamos pisar y los enemigos no serán tan agresivos), lo que será de gran ayuda para los fans más patosos del personaje, pero no les permitirá anotar sus puntuaciones en las tablas de clasificaciones online. Al margen del modo historia principal, habrá un modo Time Attack en el que se pondrá a prueba nuestra agilidad y deberemos ser expeditivos al máximo. También contaremos con un apartado de retos, en el que la dificultad será verdaderamente desafiante y sólo aquellos jugadores con más experiencia y habilidad lograrán avanzar.

Mientras que en el modo historia podremos usar indistintamente a Mega Man o a Proto Man, e incluso cambiar entre ellos en el transcurso del juego, en el modo Time Attack sólo podremos participar controlando a nuestro protagonista. En Time Attack podremos seleccionar cualquiera de los nueve niveles iniciales del modo principal y podremos desbloquear nueve niveles secretos más. Nuestro objetivo será el de obtener el mínimo tiempo posible en cada escenario. Por cada nivel que superemos podremos almacenar un archivo de datos de repetición, siempre que no tardemos demasiado y el tamaño del archivo sea exagerado. El juego finaliza cuando Mega Man es eliminado, y todas las armas especiales que habremos desbloqueado tras cada jefe final estarán disponibles en todo momento.

El modo Desafío, que es de hecho el gran añadido de Mega Man 10, vienen a ser una especie de pruebas especiales que amplían en gran medida la durabilidad del juego e incorporan en forma de retos, en ocasiones de una dificultad extraordinaria, una cuantas tareas que va a costarnos bastante poder cumplir. Vencer a un enemigo en según qué modo de dificultad, tal y como lo encontrábamos en el modo historia central, pero esta vez intentando por todos los medios que no nos hiera ni una sola vez. La mayoría de desafíos se repiten, pero en modos de dificultad distintos. El total de pruebas a las que deberemos hacer frente suma una impresionante lista de ochenta y ocho desafíos, que de hecho podemos completar durante el curso del propio modo principal. Bastará con cumplir con los requisitos de la prueba para desbloquear el reto en el modo Desafío. Quienes pretendan completar entero este modo van a necesitar, sin duda, de bastante tiempo y de enorme pericia a los mandos.

Quienes pretendan, en cambio, completar únicamente el juego en modo fácil, no necesitarán tiempo excesivo. La mayoría de los jugadores deberán emplearse a fondo para terminarlo en modo normal o en modo difícil. Y, desde luego,  ofrece, además, perspectivas de rejugabilidad más que sobradas, al margen del arriba citado modo Desafío: Obtendremos logros o trofeos por completar el juego una vez, lograr superar todas las fases en menos de una hora, terminar en dificultad difícil, vencer a un jefe sin resultar heridos, derrotar a los ocho enemigos finales sin llevar puesto el casco, derrotar a mil enemigos, vencer a un enemigo de cada tipo, liquidar a los ocho enemigos finales sin hacer uso de armas especiales y recurrir únicamente a nuestro brazo-cañón de energía plasmática, terminar cada fase sin hacer uso de cápsulas de energía, misterio o tanques de armas, completar el juego sin morir o sin usar la opción de 'continuar' ni una sola vez o terminar el juego entero sin haber sido herido ni una sola vez siquiera.

Las armas especiales que podremos usar en Mega Man 10 son el Escudo de Agua, la Bomba Comando, la Rueda Cortadora, la Triple Espada, la Lana Trueno, las Llamaradas Solares, la Estaca de Hielo, y el Golpe de Rebote, cada uno podrá ser desbloqueada al vencer al jefe de cada fase, y de hecho obtendremos un poder de cada uno de nuestros adversarios finales. En la tabla de clasificación podremos comprobar hasta qué punto hemos completado el juego y revisar los primeros puestos de la lista de jugadores con mejor puntuación.

Un aspecto que no nos ha convencido en la versión para Xbox 360 que hemos jugado es el del formato de pantalla, que mantendrá una relación de aspecto 4:3, por lo que en las pantallas de formato 16:9 observaremos, inevitablemente, dos franjas con motivos del juego que pretenden rellenar el vacío resultante de la renuncia de una adecuación del producto a las características de buena parte de las pantallas modernas, lo que se nos antoja como un capricho difícilmente explicable, que afea estéticamente de modo innecesario el resultado final. Nos encontramos ante un arcade puro, con la apariencia de los de antaño, pero con un añadido, que hemos podido observar en otros juegos, pero que en otros casos tenía razón de ser, por tratarse de traslaciones 1:1 de títulos aparecidos anteriormente. Consideramos que quizás en el caso que nos ocupa se habría podido llegar a una mejor solución.

Mega Man 10 es un juego de los que pocos quedan, dedicado a los aficionados de la vieja escuela, que experimentan nostalgia por la jugabilidad de ciertos títulos de antaño, que conseguía con elementos mínimos construir mundos tan absorbentes como los que han hecho célebre al personaje de Capcom. Por supuesto, no hay nada nuevo, realmente, en este Mega Man 10, pero ésa es, precisamente, parte de su gracia. Todos los aspectos del juego parecen proceder de un tiempo en el que esta industria estaba lejos de aventurarse en superproducciones que rivalizaran con las de medios, entonces, mucho más mayoritarios, por no decir hegemónicos. Capcom intentó en Mega Man 7 y 8 dejar de lado el aspecto tradicional de la saga, basada en los ocho bits, y el resultado fue un abucheo por parte de los seguidores acérrimos de la franquicia. Mega Man 9 suposo el regreso del personaje al camino que según sus mejores conocedores jamás debería de haber abandonado y esta nueva entrega abunda en una mecánica, un diseño de escenarios y una jugabilidad a prueba de bomba, testada en un enorme número de títulos y que sigue atesorando un poder de seducción innegable.

Sin embargo, la particular apuesta retro de Mega Man 10 corre el riesgo de no atrapar a quienes no han vivido la época en la que empezaron a asentarse las bases del mundo de los videojuegos tal y como lo conocemos hoy en día. Sí que puede sorprender, no obstante, a los jugones curtidos que ansían retos, más allá de efectos pirotécnicos de lucimiento gráfico y potencial tecnológico. Porque, a decir verdad, Mega Man sigue siendo, y lo demuestra en esta décima entrega de su saga numérica, el epítome del juego arcade, con una capacidad de atracción y adicción que para si quisieran no pocos juegos que son lanzados a bombo y platillo y que no cuentan con argumentos de peso para convencer a su público potencial para que mantenga el interés más allá de unas primeras (y a menudo decepcionantes) partidas.

Al margen de remakes, reediciones de clásicos y relanzamientos de títulos pasados, son pocos actualmente los juegos que deciden usar un lenguaje tan descaradamente anacrónico y tan expresamente retro. Las actuales videoconsolas de ocio digital doméstico cuentan con plataformas de distribución de contenidos que suponen un perfecto método de difusión de productos que se ha demostrado perfecto para hacer llegar a los nostálgicos de los arcade de antes aquellas joyas con las que empezaron a jugar. Capcom demuestra con Mega Man 10 que hay un lugar para títulos producidos a la antigua usanza. Megaman 10 aparecerá a lo largo de este mes para todas las plataformas anunciadas en tierras americanas, y probablemente el lanzamiento europeo no se hará esperar, aunque Capcom no ha todavía confirmado nada al respecto.