Marvel vs. Capcom Fighting Collection: Arcade Classics
Review
Análisis de Marvel VS Capcom Fighting Collection: Arcade Classics, I’m gonna take you for a ride
El otro crossover más ambicioso de Marvel
Antes de que Marvel acuñara el eslógan “el crossover más ambicioso”, ya había hecho una unión entre universos que arrasó en los salones recreativos: la titánide de los cómics se había unido con Capcom para adaptar a videojuego algunas de sus obras. Esta colaboración ha durado décadas y era todo un ejemplo de cómo llevar un cómic al formato videolúdico. En el caso de los superhéroes, el videojuego de lucha fue el género ideal para crear una aventura narrada en formato de combates épicos. Street Fighter, el rey de los fighting games, era la pareja ideal para crear títulos donde se mezclaran ambos mundos. En 2024, por fin, gozamos del recopilatorio Marvel VS Capcom Fighting Collection: Arcade Classics (PC, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch), con el que podemos disfrutar de los clásicos de los arcades y con el extra del juego online, sin olvidar la labor de Fightcade.
Un paseo por la historia de Marvel VS Capcom
El objetivo de Capcom queda claro con la advertencia que nos saluda al iniciar el juego: traer estos clásicos de las recreativas con la mayor fidelidad posible a las plataformas modernas. Por ello, las alteraciones son mínimas y están pensadas para disfrutar de la experiencia al completo. La compañía nipona nos ofrece ese opio que es la nostalgia, pero con toda la responsabilidad de no relegarlo a ser una trampa para exprimir el bolsillo.
En esta pequeña ludoteca encontramos The Punisher (1993), X-Men: Children of The Atom (1994), Marvel Super Heroes (1995), X-Men VS Street Fighter (1996), Marvel Super Heroes vs. Street Fighter (1997), Marvel vs. Capcom: Clash of Super Heroes (1998) y Marvel vs. Capcom 2: New Age of Heroes (2000). En este viaje, podemos repasar parte de la historia de Marvel y Capcom en las recreativas, y comprobar si estos títulos han resistido el paso del tiempo. En cada juego, podemos elegir si queremos jugar a la versión japonesa u occidental, lo cual afecta al idioma y a algunos añadidos, como la inclusión de Norimaro en Marvel Super Heroes VS Street Fighter.
The Punisher fue el primer videojuego que nació como fruto de esta colaboración con Marvel y Capcom y es el título que se desmarca con respecto al resto debido a su género: el beat’em up. Su inclusión, además de necesaria, se trata de una bendición para quienes desean descargar la adrenalina en un yo contra el barrio. Con Frank Castle nos abriremos paso por Manhattan para liberarla del imperio criminal de Kingpin. Acorde con el tono de cómic, se mantiene su violencia explícita y sin un gramo de censura. La jugabilidad resulta bastante cómoda de aprender y muy sencilla, y recordaremos cómo se trataba de un beat’em up donde la variedad de armas a fuego y a melée eran un recurso muy bien aprovechado. Aquí, además, no hay monedas, con lo que podemos aprovecharnos del continue las veces que queramos. Y, si contamos con alguien con quien compartirlo en cooperativo local, la experiencia se vuelve más disfrutable. Por otro lado, que no tenga modo online cooperativo es una oportunidad perdida para exprimir todas las posibilidades de esta cruenta aventura de Frank Castle con Nick Furia.
X-Men: Children of the Atom nos recuerda cómo fue el primer juego de lucha de Capcom con un roster centrado exclusivamente en los mutantes. Con Street Fighter y DarkStalkers como referencia, ofrece un sistema de combate donde el dominio del súper salto y los combos aéreos cobraban especial importancia, con la añadida espectacularidad de los escenarios divididos en pisos. En esta versión, tenemos disponibles a Magneto y Juggernaut si activamos los personajes ocultos en los ajustes del juego. Por otro lado, el desbalanceo de los personajes se hace bastante evidente en esta versión, donde el Centinela y Magneto tienen ventajas bastante notables por encima de otros personajes.
Marvel Super Heroes, por otro lado, ofrece un balanceo más cuidado y una mecánica singular: el uso de las gemas del infinito. Estas se conseguían durante el combate y otorgaban ventajas temporales que añadían más profundidad a las batallas. Su roster incorporaba a otros superhéroes más allá de los mutantes, como Spiderman, Capitán América o Shuma-Gorath. Al igual que la anterior entrega, los personajes ocultos se pueden activar como jugables: Doctor Muerte, Thanos y Anita, invitada de DarkStalkers.
Con X-Men VS Street Fighter, ya toma forma el crossover propiamente dicho, donde se mezcla el roster de la estrella fighting de Capcom con los mutantes. El combate se cimenta sobre las bases de los juegos anteriores y añade el tag: crear parejas donde cada miembro puede turnarse a designio del jugador.
Marvel Super Heroes VS Street Fighter puede sentirse continuista con respecto al anterior, pero mucho más versátil debido a un roster más amplificado por superhéroes más allá de los mutantes y la inclusión de la asistencia, es decir, que el personaje en el banquillo colaborara en la creación de combos largos. Aquí están desbloqueados Cyber-Akuma y Norimaro, quien sólo está en la versión japonesa.
Marvel vs. Capcom: Clash of Super Heroes (1998) dio un paso más allá en convertirse en el crossover definitivo e incluyó a personajes de Capcom más allá de Street Fighter, como Strider o Mega-Man. Se añadió la mecánica de snapback, con la que forzar al rival a cambiar de luchador; y Variable Cross, con la que se podían controlar ambos personajes muy brevemente y acceder a un Hyper Combo.
Asimismo, contamos con la segunda parte: Marvel VS Capcom 2, que llevó a un nuevo nivel todo lo que había consagrado a este crossover fighting que se percibía como una fiesta de personajes icónicos de ambas compañías. De toda la colección, tal vez sea el que mejor ha resistido el paso del tiempo y el más cómodo de aprender para jugadores novatos, incluso a pesar de su complejidad.
La experiencia retro con jugabilidad moderna
Por lo general, la jugabilidad en la Marvel VS Capcom Fighting Collection resulta bastante cómoda y bien adaptada. En X-Men: Children of the Atom y Marvel Super Heroes sí hemos percibido cierta resistencia en las direcciones que nos ha recordado a un stick antiguo, pero en el resto sí encontramos una precisión que reconcilia la experiencia retro con las expectativas modernas. Asimismo, se pueden elegir entre varios perfiles de mapeado de mando, si bien se echa en falta una personalización más específica de los botones.
Aunque Capcom nos ofrece las experiencias recreativas con una fidelidad casi absoluta, no olvida la accesibilidad, anteriormente comentada con los perfiles de mapeado. Hay ajustes para reducir los destellos en pantalla, pensados para jugadores propensos a la epilepsia. En cuanto a lo estético, podemos aplicar en cada juego diferentes series de filtros para buscar un efecto de pantalla CRT diferente o incluso suavizar los píxeles. Para las bandas laterales, podemos escoger entre diversas imágenes para personalizar los bordes, que nos darán la sensación de estar viendo las decoraciones de una máquina recreativa.
Sin online, de por sí la experiencia resulta bastante sólida. Se trata de un compendio de siete juegos que conservan, por defecto, la dificultad que hacía que los jugadores pasaran horas estudiando el juego a través de la práctica y dejándose su paga semanal por el camino. No obstante, puede ajustarse el nivel de desafío de la IA, por si queremos tener una experiencia más relajada. Asimismo, también contamos con un modo de entrenamiento para cada juego bastante pormenorizado, donde se marcan las hitboxes de los luchadores y el desglose de fotogramas.
Una nueva vida a través del online
Con el modo online la vida se extiende considerablemente. Capcom, consciente de las expectativas de la escena fighting, ha incluido rollback netcode para todos los títulos. La fluidez en nuestros combates ha sido más que agradecida, si bien nos hemos encontrado con un contratiempo: la falta de crossplay. Con ello, hemos pasado bastantes ratos buscando contrincante, si bien la espera ha sido amena, ya que se puede jugar mientras al título para que buscamos rival o a cualquier otro. Por otro lado, el online ofrece tanto combates amistosos como competitivos, con su respectivo ranking, y creación de salas personalizadas. Asimismo, podemos acceder como espectador, lo cual facilitará la labor de streamers y/o casters durante los torneos. Y, en memoria de las recreativas, contaremos con desafíos de puntuación.
Como extra cultural, Capcom rinde un hermoso homenaje a su propia obra a través del Museo, donde accedemos a ilustraciones oficiales de cada uno de los títulos, y de una galería donde podemos escuchar su banda sonora.
Con Marvel VS Capcom Fighting Collection: Arcade Classics, Capcom demuestra cómo preservar videojuegos clásicos y llevarlos a la jugabilidad moderna, con el mayor respeto posible y considerando las preferencias actuales. No se trata sólo de nostalgia por el cómic de superhéroes clásico y por el Street Fighter antiguo, sino por respeto a una saga que merecía ser rescatada para plataformas actuales.
Sigue el canal de MeriStation en Twitter. Tu web de videojuegos y de entretenimiento, para conocer todas las noticias, novedades y última hora sobre el mundo del videojuego, cine, series, manga y anime. Avances, análisis, entrevistas, tráileres, gameplays, podcasts y mucho más. ¡Suscríbete!
Conclusión
Marvel VS Capcom Fighting Collection: Arcade Classics es un ejemplo de cómo preservar una serie de videojuegos clásicos y hacerlos jugables en plataformas modernas. Con toda la fidelidad posible a la obra original, podemos disfrutar del crossover más ambicioso entre Marvel y Capcom, con los personajes ocultos desbloqueables con una opción del menú y diversas opciones de personalización para los controles. En su modo estándar, ofrece un desafío justo que incita a redescubrir el dominio de estos fighting clásicos y nos permite muchas horas de juego, Con online, el rollback netcode nos abre a la experiencia del combate contra otros jugadores con total comodidad, si bien lamentamos que no tenga crossplay. No osbtante, la espera se hace amena mientras nos enfrentamos a la IA, como quien aguarda en la recreativa a que otro jugador le rete.
Lo mejor
- Contar con rollback netcode
- Una jugabilidad bien adaptada a los controles actuales
- Un recopilatorio con mucha vida de juego sólo con su modo offline
- Un modo entrenamiento muy completo
- La personalización estética de la pantalla y de la dificultad de la IA
Lo peor
- No tiene crossplay
- The Punisher no tiene cooperativo online
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.