Marvel's Spider-Man Remasterizado, Maximum Spider

Este es el momento en que la estrategia de Sony con el PC se ratifica. Comenzó como un tímido acercamiento con la versión de Horizon: Zero Dawn. Un juego que salía años después de su lanzamiento en PC como lo que creíamos entonces era simple promoción para una secuela venidera. Days Gone no tenía ya opciones de secuela, así que por qué no sacarlo en PC y ganar algo de dinero. God of War también tenía una secuela en el horno y el resto de versiones de PC eran de estudios tangenciales a Sony.

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Pero con Marvel's Spider-Man todo cambia. Aunque hay una secuela anunciada, es una de las sagas contemporáneas más emblemáticas de Sony, la franquicia exclusiva más cotizada y uno de los últimos juegos en la quiniela de los que iban a ser jugables en ordenador personal. Aquí está, entre nosotros y hemos podido jugarlo extensivamente. ¿Qué significa esto para Sony? ¿Vendrán todos los juegos futuros de Sony a PC? No tenemos absolutamente ni idea y aquí no nos gusta especular. Pero sí podemos contaros como se ve el arácnido en esta nueva plataforma.

Red de opciones

Spider-Man Remastered para PC no trae nada que no tuviera la versión de PS5. Aquí no hay nada nuevo, no tenemos colaboraciones con Valve ni traje de Floppy Disk. El juego es el que ya hemos jugado y eso, en este caso, es más que positivo. Pocos juegos de mundo abierto deleitan tanto con el simple hecho de movernos por el mundo, pocos tienen el cariño por la cinematografía más puntera de Insomniac. Sigue pecando de repetición en sus misiones secundarias pero es difícil quejarse cuando el simple hecho de columpiarnos por Nueva York supera la mayoría de experiencias jugables.

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Lo que sí tenemos aquí son nuevas opciones gráficas que nos permiten llevar el juego a lugares visuales donde nunca había transitado. El robusto menú de opciones nos permite configurar el juego desde algo visualmente muy inferior a la versión original de PS4 a una versión más pulida de lo que vimos en PS5 corriendo a 120 FPS casi constantes en 4K dependiendo de nuestro sistema. Al contrario de lo que vimos en God of War aquí hay alguna posibilidad más para hacer el juego algo más feo y a cambio poderlo jugar en un sistema más anticuado. Los bajos requerimientos del sistema lo demuestran.

Como punto de referencia para lo que sería un sistema menos poderoso hemos estado jugando en Steam Deck. Tras un breve trasteo en el menú de opciones, es más que posible conseguir unos cincuenta fotogramas por segundo estando parados y entre treinta y cincuenta FPS columpiándonos por la ciudad. Esto es con todas las opciones y efectos al mínimo y haciendo acopìo del FSR 2.0 de AMD para aumentar la calidad de imagen usando una resolución más baja, pero el resultado es que podemos jugar de manera más que agradable en Steam Deck sin problemas significativos. Alguna vez tuvimos que reiniciar el sistema al “crashear” ajustando opciones pero nada durante la propia experiencia jugable.

Tela de mejoras

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Si bien es cierto que aquí no hay nuevo contenido, sí hay nuevas mejoras gráficas que no habíamos visto antes, así como las opciones para sacar partido al potencial gráfico adicional que puede tener el PC. Para empezar, los monitores ultra-anchos podrán ver una gran cantidad de Nueva York en sus pantallas gracias al modo nativo para los mismos. No hemos podido probarlo por carecer de uno de estos monitores, pero siempre está bien que el pequeño porcentaje de usuarios con uno tenga un título nuevo para disfrutarlo. Los monitores convencionales pueden aumentar su campo de visión hasta el punto de la incomodidad, una gran adición para aquellos que se marean con el movimiento rápido en los videojuegos.

Se incluyen todas las opciones de accesibilidad ya disponibles en la versión de PS5, pero lo más interesante son el resto de opciones gráficas. Las sombras han recibido una ligera mejora pero lo más interesante son las nuevas opciones para “supersamplear” los gráficos. DLSS, FSR 2.0, DLAA, etc. Todas ellas funcionan como deberían y francamente en un juego como Spider-Man son indispensables. Con DLSS ganamos fotogramas básicamente gratuitos, habiendo desaparecido ya prácticamente del todo los incómodos difuminados de las primeras versiones. FSR 2.0 nos permite jugar en Steam Deck usando resoluciones menores casi sin impacto visual. También podremos usar un mando Dualsense conectado por cable para sacar partido de la tecnología de gatillos hápticos que no deja de ser un detalle a agradecer.

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Por último, la gran incorporación, la nueva novedad, las dos palabras que hacen temblar a cualquier tarjeta gráfica. “Ray Tracing”. El trazado de rayos hace aparición aquí como en la versión de PS5 pero, por desgracia, no le vemos suficiente valor como para justificar la drástica perdida de fotogramas. Activar esta opción gráfica implica automáticamente perder la mitad de la fluidez visual del título, todo con tal de que los reflejos sean más precisos. Nos gustaría decir que también hace que la iluminación mejore como en Ghostwire Tokyo pero tras activar el “ray tracing” los reflejos pierden luminosidad, se difuminan y en general la estética del juego pierde. Es decir, a no ser que necesites desesperadamente que los reflejos se adecúen a la realidad recomendamos jugar con la opción de iluminación por defecto.