Super Mario Strikers

Nintendo ha presentado un nuevo juego en su particular línea deportiva: Super Mario Strikers. Mario se rinde finalmente a sus raíces italianas para enfundarse una elástica y darle a la pelota como si fuera el mismo Maradona.

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Resulta increíble la capacidad de Nintendo para utilizar a Mario y compañía en cualquier juego y conseguir que no resulte cansino. Es cierto que hay numerosas críticas al uso indiscriminado de la popular mascota, pero no parece que eso afecte demasiado a las ventas, hay juegos como Mario Sunshine o Mario Kart que venden más que otros como Mario Party o Mario Tennis, pero esto se basa más bien en lo que es el propio juego que en el protagonista.

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Quizás sea el hecho de que Mario es un personaje tan genérico como universal. No tiene una personalidad muy definida, no trata de convertirse en un personaje mediático al estilo de Tomb Raider. En los últimos juegos de Lara Croft se le daba más importancia a las novedades que incluía la protagonista (nuevos vestidos, nuevas habilidades, más dura, más humana...) pero muy poco de eso importa con Mario. El fontanero italiano es un personaje que siempre se pone al servicio del juego que protagoniza y no al revés. Ya sea conduciendo karts, jugando al tenis o al golf, lo mismo daría que lo protagonizara Mario como un personaje totalmente inventado, la calidad o el interés del juego no varía, sólo resulta más familiar y entrañable encontrarse con la bigotuda mascota.

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La nueva actividad de Mario y sus amigos es la de jugar al fútbol, algo de agradecer desde el viejo continente y además bastante natural dada la procedencia del personaje. Siendo italiano, ya se hacía raro no ver al personaje enfundando en la elástica de su squadra favorita del Calcio y dispuesto a ganar una "liga de champiñones" (sí, un chiste horrible, pero no podía evitarlo).

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Durante el E3 Nintendo presentó oficialmente este nuevo juego mediante una corta demo en la que Mario y un equipo de Koopas se enfrentaba contra Donkey Kong y su equipo de Toads. Lo cierto es que no era Pro Evolution Soccer, como uno puede imaginarse, pero sí era un título muy divertido con un gran potencial para el modo multijugador y de acción rápida, muy arcade. Nada de toquecitos, estrategias, control de balón ni demás monsergas futbolísticas y por supuesto nada de catenaccio, a Mario le gusta jugar directo y ofensivamente.

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Quien haya jugado a títulos como Megaman Soccer, Soccer Brawl de SNK o el más reciente Sega Soccer Slam, se puede hacer una idea de que estilo de juego pretende Super Mario Strikers. Campo pequeño, ausencia de fueras de banda y un estilo de juego muy directo. Al margen de estos elementos, hay toda una serie de añadidos muy típicos de esta clase de juegos de Nintendo, cosas como items que surgen espontáneamente en el campo, tiros espectaculares a lo Oliver y Benji o campos especiales con bordes electrificados.

Aunque los juegos deportivos de Mario no destacan por su realismo o su complejidad, hay que decir que Super Mario Strikers no parece que sea tan simplón como uno se pudiera imaginar. Por ejemplo, el stick C sirve para realizar diferentes tipos de regates con los que poder superar a los rivales, se puede hacer diferentes tipos de pases, buscar el juego aéreo... Era una demo muy limitada pero parecía desarrollada por personas que entienden algo de verdadero fútbol, con gusto por detalles que se suelen buscar a la hora de plantarse ante un videojuego de verdad sobre el deporte rey.

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Fiel al estilo de Nintendo, la demo mostrada era corta pero extremadamente sólida en el apartado técnico. Los 60 FPS a los que corría el juego permitían exponer una animación suave, aderezado por unos gráficos cercanos a los dibujos animados, fiel al estilo que se ha podido ver en otros juegos similares protagonizados por Mario. Lo temprana de la demo quedó demostrado por el limitado numero de opciones, ya que sólo se podía acceder a uno de los seis modos de juego que estarán presentes en la versión final.

Super Mario Strikers tiene toda la pinta de ser un juego a la altura de títulos recientes y de incuestionable calidad como Mario Tenis, con la gracia de que el deporte ahora es el fútbol y para muchos es el deporte más divertido que hay para jugar en una consola. Su modo de multijugador de hasta cuatro jugadores promete ser una opción importante de cara a celebrar largas tardes de campeonatos en la casa de un amigo. Sólo hace falta que Nintendo añada ingentes cantidades de contenido para tener en sus manos un título de enorme potencial, particularmente en estas tierras.

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