Calentando motores, pero enfriando los ánimos.

Mezclando diversión y destreza Konami nos propone ser unos locos del Motocross en manos de nuestra GBA, aunque el resultado no llega ni por asomo a estas expectativas.

Desde luego resulta dificil encasillar en una temática este juego: por una parte tenemos aspectos de motocross y por otra tenemos la diversión de utilizar objetos contra el contrincante como en Mario Kart, pero claro, estamos hablando de juegos de dos ruedas así que no queda mas remedio que compararlo con otros juegos de su genero.

 g r a f i c o s

El juego en sí presenta un apartado gráfico muy colorido y agradable sin llegar a ser sobresaliente, el estilo manga en los personajes nos hunde en un ambiente de juego simpático.

Aprovechando el scroll lateral en 2D se podría haber mejorado mas los elementos gráficos, muchos de los circuitos resultan un tanto sosos, y aunque coloristas, siguen una linealidad que cansa al tiempo de jugar con el.

Tanto los sprites como los elementos de información de pantalla durante el juego son realmente pequeños e impiden en gran manera apreciar una maniobra o el no esforzarse un poco en observar la puntuación, tiempo y demas información de la carrera. Por el contrario, la presentación y menús antes de una carrera resultan agradables y muestran, como decía anteriormente, la simpatía del uso del estilo manga.

 s o n i d o

La música de este título tanto en los menús come en la carrera es pasable sin llegar a molestar, pero tampoco es para estar escuchandola todo el rato. Llega a cansar bastante ya que resulta repetitiva y en algunos tramos bastante chillona. Lo mismo nos ocurrirá con los efectos sonoros ya que son bastante pobres y limitados lo que hará que rápidamente nos cansemos de estar escuchando repetidamente los mismos sonidos.

 j u g a b i l i d a d

Este nuevo título para Gameboy Advance resulta a primera vista bastante original. Al manillar de nuestra moto de cross, deberemos terminar a la cabeza de los numerosos circuitos utilizando para ello cualquier artimaña que tengamos a mano. Para ello, tendremos la posibilidad de utilizar los distintos objetos que iremos recogiendo en cada pista. A semejanza de Mario Kart, éstos varían y ofrecen una multitud de efectos. Podremos por ejemplo enviar un misil sobre el contrincante, utilizar los nitros para aumentar la velocidad o incluso recoger objetos de protección, ademas de un largo etcétera de artilugios.

El control del juego es un poco particular ya que requiere de algunas prácticas antes de lanzarse a competir. La principal dificultad viene dada por que es necesario tener un buen control del ángulo de salto para no caer de cabeza en cada aterrizaje. Al principio cuesta bastante hacerse con ello y resta un poco a la jugabilidad de las primeras partidas.

Los botones son sencillos e intuitivos, tan simple como un botón de acelerar, otro de frenado, uno para los nitros y otro para las primas, ademas de las maniobras con la cruceta.

Ante nosotros se despliega un abanico de opciones bastante amplio. Además del clásico modo Championship podremos jugar en modos como Time Attack o Acción, éste último agrupando tres minijuegos: el primero es Zombie Attack, y nos propone como objetivo aplastar al mayor número de zombies. El segundo minijuego, Bomb Tag, resulta bastante divertido ya que compitiendo con otros jugadores, tendremos que pasarnos una bomba que puede estallar en cualquier momento. El tercer minijuego disponible nos propone recorrer un laboratorio en el que tendremos que esquivar numerosas trampas. Como ultimo encontraremos el modo multijugador donde hasta cuatro personas podrán batirse en carreras con los amigos con tan solo un cartucho del juego.