Mana Khemia: Student Alliance
- PlataformaPSP4
- GéneroRPG
- DesarrolladorGust
- Lanzamiento22/04/2009
- EditorNippon Ichi Software (NIS)
Alquimistas al uso
La alquimia no es sólo mezclar ni tampoco depende únicamente del conocimiento de unos longevos profesores escondidos bajo libros en bibliotecas. Mana Khemia demuestra que hace falta un poco más de trabajo para llegar a esos raros compuestos. Maneja a Vanya, un jovenzuelo con aptitudes nigromantes y con curiosidad por conocer su pasado.
Allá por los años noventa, una pequeña compañía se dispuso a entrar en el mundo del desarrollo de videojuegos. Pero no de un estilo cualquiera, sino RPG's, y encima japoneses. Irrumpir en este género nunca ha sido una tarea fácil. En el momento en que entramos en fase de distribución las cosas se complican. Sólo los grandes JRPG's, aquellos creados por compañías de éxito, saltan de un país a otro y de un continente a otro. Casi ninguno es doblado. Y pocos son traducidos a nuestro idioma materno. Aunque duela, eso ha provocado que los jugadores de este género nos hayamos tenido que someter a las directrices que mandan los que mandan -valga la redundancia-. Sí, casi nos hemos dado por vencidos.
Nippon Ichi Software y Gust llevan más de una década dedicada al rol tradicional, aunque su reconocimiento llegó por dos sagas que han hecho las delicias de unos cuantos, Atelier Iris y Mana Khemia. Desde sus comienzos han estado en estrecha colaboración con Sony, presentando sus videojuegos sólo y únicamente en las plataformas que esta poseía. Tanto PSX como PS2 fueron unas privilegiadas por contar tantos títulos en su haber que muchos pudieron -pudimos- saborear. Incluso la pequeña portátil disfrutó de varios títulos de renombre, como es el caso de algún Disgaea, entre otros.
Hasta que el año pasado empezó a extenderse un rumor que terminó convirtiéndose en noticia. NIS había decidido realizar un port de un título de la saga del maná y la alquimia bajo el nombre de Mana Khemia: Students Alliance, basado en el juego de PS2 Mana Khemia: Alchemist of Al-Revis.No se dieron muchas pistas sobre el título ni sobre lo que nos encontraríamos, así que casi ha sido como desenvolver un regalo de cumpleaños el meter el UMD en la miniconsola. ¿Veredicto inicial y final? Clara desilusión.
Con los videojuegos se incumple aquello de 'segundas partes nunca fueron buenas', más que nada porque cuando algo nos gusta, queremos más y más. Y sobre todo con los JRPG's, que como uno funcione, pronto vemos en los catálogos segundas, terceras, cuartas y hasta duodécimas partes que siguen siendo buenas. Pero, lo sentimos, este no ha sido el caso.
La decisión de realizar un port, ya lo sabíamos, es como salvaguardarte un poco las espaldas. La compañía prefiere no arriesgarse -no buceamos en este tema, porque está más que trillado- y va a lo seguro. No es malo, claro que no, siempre y cuando lo que termine en nuestras manos sea de un nivel adecuado y coherente al interés levantado.
Una vez consigas los ítems clave, la alquimia la realizarás en dos lugares: tu estudio o la habitación de Athanor. Donde conseguirás los preparados más poderosos será en esta última, ya que el fuego es más fuerte e intenso. Una vez tengas la mezcla, se recogerá en tu Grow Book, manual en el que podrás usar todo la experiencia recogida en las batallas y así aprender nuevas habilidades: ataque, defensa, apoyo, magia
Si no consigues finiquitar algún combate, se ha introducido algo nuevo en el sistema de juego. Una especie de modo cooperativo con el que amigos tuyos, con su propio equipo de tres personajes, podrán ayudarte a aniquilar algún jefe final. Y esto no se queda aquí. Si no hay mazmorras en un juego como este, casi se diría que no se puede considerar RPG. Haberlas, las hay, y necesitaremos en alguna ocasión la ayuda de algún compañero. Es más, habrá otras batallas y jefes/monstruos en este nuevo modo, donde podrás encontrar ítems raros que te serán de gran ayuda para nuevos objetos o combinados alquímicos. Este modo cooperativo, que en realidad es una grandiosa idea para este tipo de títulos, se queda en eso, en un simple concepto.
Aunque no es un título de profunda línea argumental, sí que es cierto que se te plantean preguntas existenciales sobre la vida de Vanya. Por ello, es importante tu relación con los personajes. A medida que creces física e intelectualmente en la academia, tu trato con el resto de los protagonistas irá variando. Todo ello repercutirá en el final de la historia, que depende de tus acciones.
El sistema de juego que se presenta nos hace dudar. Hay un extraño combinado de RPG y simulador de vida. En cualquier caso, tanto si es uno, otro, o los dos, la idea es acertada, pero el resultado ha sido un desatino. Resulta algo fastidiosa la repetición constante de: lección-ir a buscar a ítems-matar bichos-volver a la academia-lección-mezcla de alquimia-tiempo libre. Llega un momento en que tienes ganas de salir y luchar y conseguir otras cosas que no te lleven siempre a lo mismo. Pero ni los propios enfrentamientos te hacen salir de esa espiral de aburrimiento.
Gust, la desarrolladora, ha añadido una nueva función al juego llamada Jump Start Function. Esto es para facilitar los tiempos de carga y que se reduzcan en segundos. Todo ello no sirve de mucho, ya que para ser un título tan simple y con un motor de juego tan básico, es inexplicable que el loading supere los diez o doce segundos entre pantalla y pantalla. No hablamos sólo de cambios de escenarios o ambientación, sino también de la carga de una pequeña escena cinemática o de cualquier habitación. No es que sea de poca duración, ya que las cuarenta o cincuenta horas que puedes gastar en el título así lo demuestran. Es por ello que esas pausas, a lo largo de todo este juego, llega un momento en que se te hacen extraordinariamente eternas. A pesar de que por las webs ya se hayan encontrado formas de rebajar ese tiempo, es indignante que haya que hacer soberanas virguerías para que el juego se te haga un poco más dinámico.
Mediocre
Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.