¡Música maestro!

Los juegos musicales parecen estar de moda en los últimos tiempos, y Eidos ha dado buena cuenta de ello con este Mad Maestro, un juego que pondrá al jugador en la piel de un director de orquesta. Un juego muy divertido, que permite comprobar que la dirección, es un trabajo muy importante.

Hace ya tiempo, Konami hizo grande el Beatmania, un juego musical en el que había que tocar las notas a medida que caían por la pantalla. Esto permitía recrear melodías como si se fuera un maestro en el campo musical, incluso sin saber nada de composición. Lo que hacía más divertido y a la vez adictivo al juego, era que había que pulsar los botones con ritmo, y eso era algo que se conseguía de manera instintiva.

Y si Beatmania tuvo éxito, lo lógico era que todos se lanzaran a la copia del sistema de juego. Clónicos y más clónicos empezaron a aparecer sin parar. Desde segundas y terceras partes de la propia Konami, hasta juegos de todas las compañías y para todos los soportes, incluso PC.

Para ello la mecánica escogida es a la vez sencilla y complicada. En la pantalla habrá en todo momento unos círculos (pueden ser 3 ó 4) colocados en forma de rombo (si hay 4, uno en cada punta) o de triángulo (si hay 3), y una bola que irá moviéndose entre ellos, siempre en sentido contrario a las agujas del reloj. Lo que el jugador debe de hacer es pulsar uno de los botones frontales del pad en el momento en el que la bola llega a cada uno de los círculos.

De esa manera, se irá marcando el ritmo. Cuanto más lejos estén los círculos entre sí en la pantalla, más tardará la bola en llegar al siguiente, con lo que más lenta irá la música. Cuanto más juntos estén los círculos, más rápida irá la música.

Y un tercer elemento complica aun más el juego: las flechas. En algunos momentos de los temas, habrá círculos que tengan además, una flecha en su interior. Cuando la bola que se mueve llegue a ese círculo, habrá que pulsar la cruceta digital en la dirección que indique la flecha, además por supuesto, de tener que pulsar el botón con la rapidez que marque la bola y con la fuerza que indique el color del círculo.

Y ahora es el momento de mezclarlo todo. El mismo tema, tendrá momentos rápidos, lentos, sonando alto, bajo y con flechas en todo momento, lo que en algunos temas, llega a complicarse de manera impresionante, pero no por ello se vuelve imposible. Al principio lo que más difícil resulta es acostumbrarse a los cambios de fuerza y pulsar el botón con la intensidad correcta, pero al cabo de unas partidas, se acaba haciendo de manera inconsciente, casi sin pensar, lo que hace que sea muy divertido.

A medida que se les vaya ayudando en sus problemas, a base de tocar melodías correctamente, se irán uniendo a la orquesta del protagonista. Para tocar correctamente, en la parte izquierda de la pantalla, hay una barra llamada "Tensiómetro". Esta barra subirá o bajará a medida que se vaya haciendo bien o mal. Si baja del todo se perderá la partida, pero si se llena del todo se pasará al modo ángel. Si se consigue terminar la composición musical en el modo ángel, se habrá superado 1 de las 10 fases que componen el juego.

Pero hay una fase número 11: el concierto. Aquí hay que tocar entre 3 y 4 temas (depende del nivel de dificultad ) que ya habrán sido tocados previamente, pero con una novedad: que no habrá tensiómetro. Aquí la única mera de saber si se está haciendo bien, será por los aplausos de la gente. Si se hace muy bien, al final, la gente pedirá un bis y finalizará el juego.

Los personajes y los fondos están creados de manera simple, tirando al clásico modelo cabezón y simpático que tanto gusta en Japón. El movimiento es bastante fluido, aunque sin captura de movimientos, evidentemente. Y en el fondo, lo que se ve durante la partida mientras el jugador dirige la música, es la historia que tiene lugar. Si se hace bien todo será luz y color, a la par que movimiento. Si se hace mal, todo se volverá gris y apagado y no se verá nada que se mueva.

Además, hay que añadir que la música se crea en el momento por el chip de sonido de la consola, con lo que si se produce algún error, se podrá apreciar que la música suena mal, ya sea porque suena demasiado rápido, lento, débil o fuerte. Y a pesar de que la música se crea en el momento por la consola, todas las composiciones mantienen la misma calidad que si se estuvieran escuchando desde un CD.

Lo que sí llama la atención es el doblaje que se ha usado para el juego, siendo bastante más bueno que la media. Unas voces bastante bien escogidas y que no resultan demasiado fuera de lugar cuando hablan. Tampoco es que esté a la altura de una película, pero quedan muy bien a la hora de narrar la historia.

Pero eso no es todo. Si el tema extra se toca correctamente, accederemos a un mini juego, el cual se realiza de la mima manera que el juego normal. En realidad es otro tema más (por lo que en realidad tenemos 3 temas por cada fase) con la diferencia de que los temas de los mini juegos tienen un ritmo más estable, pero por lo general más rápido. Y mientras se toca, se irá completando el mini juego en cuestión. Uno de los más divertidos es la carrera de patos, donde si se toca correctamente se hará que el pato acelere, y si se toca mal, se hará que el pato se hunda en el agua, perdiendo ante los demás patos.

Por supuesto, cualquier tema o mini juego puede disfrutarse desde el menú principal de la partida todas las veces que se quiera, siendo la perfección el motivo por el que merece la pena jugar una y otra vez, aun cuando se ha terminado la historia.

También hay un modo especial para niños, caracterizado por la ausencia de la fuerza, que siempre será la correcta. De este modo, los más pequeños solo tendrán que preocuparse de pulsar el botón con la frecuencia correcta, aunque en este modo, el juego permite un margen de error bastante más amplio.

Para terminar, hay un modo de repetición donde se pueden guardar las partidas que se deseen; ideal para guardar aquella partida donde todo sale perfecto, para luego mostrarla a los amigos.

Si se cumplen los requisitos anteriormente citados, éste puede ser un título casi imprescindible. Pero si lo que se busca es acción o gráficos impresionantes, este juego puede llegar a decepcionar mucho. Lo ideal sería probarlo antes de decidirse, aunque solo fuera por conocer una mecánica de juego mínimamente innovadora.

l o   m e j o r

l o   p e o r