Mace Griffin Bounty Hunter (GameCube)
Incluso en el año 2040 siguen pagando justos por pecadores. Nuestro héroe ha sido encarcelado injustamente por una conspiración. Tras 10 largos e injustos años de prisión, la justicia ya no tiene nada que hacer aquí.
Incluso en el año 2040 siguen pagando justos por pecadores. Nuestro héroe ha sido encarcelado injustamente por una conspiración. Tras 10 largos e injustos años de prisión, la justicia ya no tiene nada que hacer aquí.
Desde que el hombre es hombre siempre ha ansiado conocer más allá de donde pueden llevarle sus propios pies. Con este objetivo se han creado multitud de avances, desde la rueda hasta estaciones espaciales, que han permitido al ser humano expandir sus fronteras a límites que años antes de realizarse no eran más que sueños por realizar.
Unos malos muy malotes
Con esta idea nos transportamos 400 años en el tiempo (casi lo mismo que han tardado en desarrollar el juego) en el que, ¡oh, sorpresa!, los humanos y los alienígenas conviven como lo hacen hoy por hoy uno de Madrid y otro de Alicante. Para mantener la paz en todo el Sistema Solar, se han reclutado a los mejores marines de toda la galaxia para formar el Cuerpo de Operaciones Espaciales, entre los que milita nuestro protagonista, Mace Griffin, a modo de espía súper-híper-secreto del F.B.I., ese que sale en las películas y que ni su mujer lo sabe.
La corrupción, que también ha existido desde que el hombre es hombre, hace tambalear los cimientos del orden interestelar, hasta el punto que Mace Griffin es condenado a una prisión de 10 años al más puro estilo Alcatraz. Estos nuevos todopoderosos, ignorando la ola de crímenes y devastación que azota la galaxia, dan pié a la creación de un organismo paralelo que luche por restablecer el orden y la justicia vengándose de aquellos que los condenaron a largos años de prisión. Mace Griffin, tras su agonioso letargo, no tardará ni un segundo en unirse a estos nuevos Bounty Hunters.
Técnicamente admirable.
Para hacer un videojuego de esta ¿apasionante? historia, los chicos de Warthog Entertainment han creado un nuevo motor gráfico pensado en las capacidades de Xbox para aprovechar mejor técnicas como píxel shading, vertex shader. Incluso hacen uso de Phong, un tratamiento de luces y efectos de partículas bastante curioso. Recomiendo que entréis en la web oficial (http://www.phong.com) para comprobar de lo que os hablo.
El apartado visual ha quedado casi intacto en su paso por GameCube y PlayStation2. Warthog han desarrollado títulos como La Venganza de Lobezno y están actualmente involucrados en la adaptación de Harry Potter y la Piedra Filosofal a las consolas de nueva generación, lo que demuestra su habilidad en realizar grandes conversiones o títulos multiplataforma.
A medio camino entre los grandes.
En cuanto al aspecto gráfico en general, más allá del tratamiento de luces o texturas Mace Griffin se antoja algo simple en cuanto al diseño de niveles y algo vacío de detalles, aunque podamos enfrentarnos a 8 enemigos a la vez perfectamente detallados con una inteligencia artificial bien trabajada. Quizá encontrarse a medio camino entre un shooter a pié y otro aéreo no consigue alcanzar el nivel gráfico de los dos máximos exponentes de GameCube en ambos géneros: Metroid Prime y Rogue Squadron.
En lo que a jugabilidad y control se refiere, las primeras demos jugables mostradas en el ECTS 2002 (puesto que hablamos de un estudio inglés) eran demasiado primitivas y faltaba ajustar parámetros de precisión y control del arma, pero ya mostraba claramente que la precisión con la que manejemos el mando de la consola será la base para avanzar con soltura a lo largo del juego. Casual gamers, abstenerse. No ha habido problemas para controlar shooters muy complejos en GameCube, como el ya mencionado Metroid Prime, pero hay que esperar a ver cómo se adapta el estrambótico pad de Nintendo a un juego pensado para el de la consola de Microsoft.
Aprendiendo de los mejores.
Las fases aéreas servirán de nexos entre los niveles a pié, algo así como en StarFox Adventure pero más trabajado, sin tiempos de carga y en primera persona. El menor número de fases aéreas puede que tomemos este aspecto como un añadido y no como la revolución técnica que nos quieren vender estos programadores londinenses. Al menos, la sensación de sentirte en el espacio es brutal, pues el paso tierra-aire es instantáneo, lo que aumenta la credibilidad al máximo. El control sobre el artilugio volador es a priori excelente, pero quizá pueda faltarle algo de chispa y cambio de ritmo a los combates aéreos. Habrá que comprobarlo cuando tengamos el juego entre las manos.
Contaremos con dos barras de energía de la nave: una de ellas es la resistencia en sí y la otra es un escudo temporal que evita que dicha primera barra de energía disminuya, siendo capaz de regenerarse por sí sola. Los que hayan probado alguna vez el Halo sabrán de lo que hablo. También respira detalles de Star Wars: Bounty Hunter, sobre todo en cuanto a la concepción de la historia y el transcurrir de las fases.
Los números.
La monotonía, gran enemigo de los FPS tardará mucho en aparecer teniendo en cuento que disponemos de 6 naves diferentes, 13 niveles, 10 armas para misiones a pié y 11 más para las misiones espaciales, 17 enemigos diferentes Números que sumados dan aproximadamente los años que lleva el título en desarrollo.
Bromas a parte, y a la espera de ver el resultado final, Mace Griffin sobresale sin duda en algunos parámetros concretos, pero en la valoración general, acaba cojeando en los aspectos más básicos. Hablando en plata, el planteamiento de "unos marcianos malos se hacen con el control de la galaxia" está muy desfasada, y no encontraremos ninguna sorpresa durante su desarrollo y todos sabemos como abaca: El bueno salva a la humanidad. Las armas del primer Doom en cuanto a concepción no tienen nada que envidiarle a Mace Griffin y la falta de personalidad en cuanto a concepción gráfico, tirón comercial y aportes tecnológicos hará que este juego pase desapercibido a ojos de la gran mayoría.
Aún así, no debemos echarle un malfario y esperar a que una vez entre nosotros, podamos dejarle un margen de confianza para mostrar todas sus cualidades. Habrá jugadores, fanáticos de los first person shooter a los que les resulte realmente atractivo, y con razón, sin duda.
El lanzamiento de Mace Griffin: Bounty Hunter está previsto para Septiembre del presente año. Entonces, volveremos a contaros qué nos ha parecido el resultado final a través de estas líneas. Hasta entonces.
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