Luz en tu salón

Color y ritmo

La mecánica de Lumines Plus es por tanto idéntica a la de sus antecesores, basándose en juntar piezas de 2x2 y solventar skin trás skin mientras acumulamos la máxima cantidad de puntos. La concepción musical del título consigue que mientras jugamos se vayan generando sonidos que se fundirán con la canción que hace las veces de música de fondo. La mezcla de sonidos derivada del desarrollo del juego consigue crear una atmósfera relajante o frenética, según el ritmo de la melodía dominante.

Gráficos

Pese a la simplicidad visual de la que hace gala Lumines Plus, el espectáculo visual en pantalla es constante. El pulso que barre sin cesar la pantalla va desencadenando continuas explosiones en los bloques que tengamos unidos y listos para otorgarnos puntos. Por supuesto, dependiendo del esquema de colores que esté activo, los efectos visuales tomarán una dirección u otra, incluso con la aparición fugaz de figuras mientras vamos colocando pieza tras pieza.

La conversión que tenemos entre manos presenta el mismo colorido de las versiones originales, aunque su viveza dependerá de la televisión en la que lo estemos visualizando. El selector de 60 Hz permite disfrutar de una velocidad más que correcta, dibujando de forma fluida y suave la gran cantidad de elementos que pululan constantemente alrededor de la zona principal donde colocamos las piezas. La estructura de los menús permanece inalterada desde él original, de la misma forma que el interfaz que vemos mientras estamos jugando. 

Uno de los pilares fundamentales de este sencillo puzzle es la capacidad de crear música mediante nuestras acciones, de forma muy similar a como se hace en otros juegos de la misma Q Entertainment. El giro, la colocación o las explosiones de las piezas dispararán determinados sonidos que se unirán al tono de la canción que suene en la skin en la que nos encontramos. La gran mayoría de estas piezas provienen del género de la música electrónica, quedando muy bien integradas en la mecánica del juego.

Jugabilidad

En la versión Plus que tenemos entre manos, los modos de juego son los originales de PSP, entre los que se encuentra el Desafío, la resolución de puzzles o las partidas cronometradas con varios límites en segundos. También encontramos un modo para permanecer jugando constantemente con la misma skin y sin límite de tiempo, de forma que podamos exprimir la configuración visual con la que nos sintamos mas cómodos. El cambio en la versión para PS2 viene en el multijugador, que presenta un interesante sistema de zona compartida.

En esta modalidad, ambos jugadores disponen de la mitad de la zona de juego habitual para situar sus fichas, existiendo entre ellos una barra delimitadora que marca hasta donde pueden ir dejando caer las piezas. Cuando un jugador va realizando más explosiones que el contrario, la barra se desplazará ampliando su parte y disminiuyendo la del rival, que tendrá menos sitio para colocar los bloques que le vayan saliendo a continuación. Con este simple sistema se crea una constante pelea por el territorio en el que hay que hacer gala de velocidad y habilidad con el mando. Para practicar, existe un modo versus contra la CPU con el que podremos probar nuestras capacidades frente a la moderada IA implementada.

Pese a ello, la vida útil de Lumines Plus es enorme por el desafío constante que ofrece y por que seguramente no seamos capaces de dejar de jugar fácilmente una vez empezada la partida. La resolución de puzzles y los modos cronometrados cumplen perfectamente como modos más complicados en los que invertir tiempo y neuronas para resolverlos. Desde luego, dejar de intentar superarse a uno mismo es complicado, más aún cuando el método para lograrlo resulta tan absorbente.