Un gato con cinturón negro...

Kay no es un gato cualquiera. Aparte de hablar y actuar como nosotros los humanos, al más puro estilo D'artacan o Willy Fog, es todo un experto en artes marciales. Aprende de su maestro los viejos estilos de lucha china, siendo hábil tanto con armas como en el cuerpo a cuerpo con las manos desnudas. Y también salta…¡y vaya si salta!

Porque Kay protagoniza todo un señor plataformas, un juego al viejo estilo en el que saltaremos tanto o más que lucharemos, hablaremos o recorreremos el inmenso mundo de la isla de Yenching. Así, con una metodología lúdica que bebe de las fuentes de clásicos como Jak & Dexter o incluso Star Fox Adventures, Legend of Kay ofrece, dentro de la humildad que destila este juego de Neon Studios, calidad por los cuatro costados.

Y es que, aunque a muchos no les san familiares, los programadores de Neon Studios no son unos novatos salidos de la nada. Más que veteranos en la producción de videojuegos para las portátiles de Nintendo, Neon ha dejado muy claro que su producción de cara a los sistemas de sobremesa es aún si cabe de más calidad.

Con sobresalientes títulos de la talla de Tunnel B1 o el Mr Nutz de Amiga y Megadrive, estos expertos coders nacidos de la scene amiguera son capaces de sorprender a propios y extraños. Veamos el por qué… Llegad con nosotros a la conclusión de por qué Kay nos ha caído tan simpático… ¡por lo menos a mí!

La acción, que auna grandes momentos de saltos y coreografiadas luchas, se muestra sumamente ágil y rápida. Las animaciones destacan por el buen hacer de sus diseñadores, y logran transferir un buen sentido del control. Más de setenta y cinco movimientos únicos serán los que Kay, nuestro protagonista, ejecutará con elegante virtuosidad, y prácticamente ninguno está puesto para quedar bonito, ya que son tan útiles como espectaculares, con poses que homenajean claramente las clásicas películas orientales de Jet Li o Gordon Liu.

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Donde quizá Legend of Kay pierda un poco de frescura visual es en los personajes. Su diseño primitivo es excelente, destacando sobremanera la labor del artista conceptual. Lo negativo es que, al recrearse tridimensionalmente, denotan cierta merma poligonal, matiz el cual resalta bastante en los personajes secundarios. En cambio, el protagonista y algún que otro papel importante dentro de la historia como el maestro o el malvado Shun destacan sobre el conjunto, manteniendo un buen nivel de detalle aún sin llegar a la complejidad de las figuras de Starfox Adventures, por citar un ejemplo 'animal'.

En cuanto a efectos visuales, la obra de Neon Studios ha cedido todo el espectáculo a las magias de Kay, las fuerzas místicas de los elementos. Y es que Kay no sólo domina las artes marciales chinas, sino que también controla la invocación de poderosos hechizos, tales como hacer temblar la tierra, llenar el aire de rayos, hacer surgir fuego… Estos poderes se manifiestan aprovechando en buena medida la potencia del emotion engine para plasmar en pantalla efectos de luces y partículas, y todo hay que decirlo, quedan más que bien.

Poco más se puede destacar a nivel visual. Legend of Kay tampoco pretende desbancar a nivel gráfico a los juegos de Naughty Dog (que no lo hace), pero nadie puede negar el buen hacer de sus programadores para crear un bello entorno repleto de personajes carismáticos y llenos de vitalidad. Desde luego, encandilará a los más enanos de la casa.

Los sonidos van por otros derroteros. En absoluto son malos, ni mucho menos… Pero como antes hemos dicho, pecan de típicos, alejando en ese sentido cualquier viso de sorpresa auditiva. Golpe aquí, salto allá, chapoteo por el otro lado… Mucha variedad, eso sí, pero poco más. Afortunadamente, se oyen alto y claro, destacando por encima del resto aquellos fx encargados de ambientar la situación, tales como los pajarillos del bosque, los árboles mecidos por el viento y demás zarandanjas del entorno.

Donde también manda Legend of Kay de cara al sentido autiditivo es en el fantástico doblaje al castellano. Voces de marcada personaliad dan vida a Kay y demás animales de la isla de Yenching, otorgando notabilidad tanto en la lograda sincronización labial como en las excelentes dosis interpretativas de los actores. En este sentido, Legend of Kay se merece el aplauso que, por supuesto, en ese sentido se le es negado a muchos otros productos de supuestamente mayor envergadura, tales como Devil May Cry 3 o Metal Gear Solid 3. Chapeau!

Por fortuna, y a pesar de que el concepto de Legend of Kay es tan original como los últimos éxitos del top-manta, nuestro juego es muy, muy notable en conjunto, y sobresaliente en términos de diversión. Ya os digo que un servidor es muy aprensivo ante tanto plataforma insulso programado en tiempo récord, pero Legend of Kay me han cautivado desde que comencé a catarlo.

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Su inmersivo tutorial, su ajustadísima curva de dificultad, el fiable control, la suavidad con la que todo transcurre… Legend of Kay sería el candidato perfecto al plataformas del año de no ser porque, seguramente, a nivel mediático sus ecos no lleguen demasiado alto. También está el lastre de que, a pesar de cumplir sobradamente a nivel técnico, no luce ni mucho menos tan espectacular como los grandes del género.

Nuestro felino amigo puede hacer casi de todo. Corre, salta de diferentes formas, se cuelga de cuerdas y lianas, monta en animales, nada, habla con los diferentes pesonajes y, por encima de todo, lucha. Se ha puesto mucho mimo en cuidar las coreografías de Kay, que pelea con un marcado aire a lo Shaolin… y la verdad es que en este sentido se deja manejar de lujo, con el clásico control de golpear y bloquear, más que bien resuelto.

Todas las acciones se controlan de forma clara y sencilla. No hay lugar para los malentendidos con el pad, y Kay siempre responderá instantáneamente a nuestros movimientos. De agradecer es la supina suavidad con la que se mueve todo el entorno, que favorece sobremanera todo lo referente a la jugabilidad. Es por ello que resulta todo un gustazo caminar con la genialmente plasmada agilidad de Kay, que salta y se mueve con una fluidez digna del gato que es.

En lo referente al desarrollo del juego en sí, la aventura transcurre por los derroteros clásicos del género. Tendremos un mundo a explorar en el que, con cierta linealidad argumental, se nos concede total libertad para movernos. En un principio, comenzaremos haciendo pequeños recados en nuestro pueblo, para después empezar la revolución contra aquellos que han esclavizado nuestro pueblo. Y ahí es donde Legend of Kay se torna emocionante, incluso sublime por momentos.

Y realzo tanto sus virtudes jugables porque es de esos títulos que hacen del pad una parte más del cuerpo. Se ciber-implanta en nuestras manos para convertirnos en Kay y no salir de sus felinos ojos durante horas. Puede parecer demasiado sencillo en ocasiones, puede engañar a la vista con sus escasas pretensiones gráficas, pero tras surcar los campos de Yenching o combatir contra el rabioso jabalí con todas las de perder, me dareis la razón. Y es que no es para menos…

Ahora, el pueblo de Kay vive en la esclavitud, y la armonía se ha esfumado… Con la misión de proteger a sus conciudadanos, Kay empieza una jornada de aventuras que le llevará a través de la vasta isla de Yenching a desenredar el increíble secreto escondido en el volcán donde yace la fortaleza ardiente del emperador Shun…

Legend of Kay, aún siendo un notable ejemplar, se queda un tanto atrás de lo mostrado por Jak 3 y Ratchet & Clank 3. La redondez alcanzada por las obras de Naughty Dog e Insomiac respectivamente es a día de hoy difícil de alcanzar, situándose prácticamente en la cumbre, dentro de su género, del catálogo de la consola de Sony. Pero de todos modos, Legend of Kay es todo un hallazgo, una aportación tan fresca como sobresaliente en su conjunto, y que sin destacar en exceso, sabe hacernos llegar el sabor de una buena aventura de acción.

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