Como un "Unplugged". Música sin cables es lo que propone Band Brothers, uno de los títulos de lanzamiento de la DS en Japón y una perfecta muestra de las posibilidades "Wireless" que ofrece la nueva portátil de Nintendo.
Como un "Unplugged". Música sin cables es lo que propone Band Brothers, uno de los títulos de lanzamiento de la DS en Japón y una perfecta muestra de las posibilidades "Wireless" que ofrece la nueva portátil de Nintendo.
Con Band Brothers -Jam with the Band en Estados Unidos- no vas a poder componer las canciones de Tom Yorke de Radiohead o de Cedric Bixler y Omar Rodríguez de The Mars Volta, pero su planteamiento a lo "Simon dice" es mucho más que pulsar una serie de botones cuando el metrónomo lo indica. Incorpora ciertas nociones musicales inéditas especialmente en un videojuego portátil, así como opciones multijugador muy interesantes que sirven como un ejemplo perfecto de lo que es capaz de ofrecer el nuevo dispositivo de Nintendo. Un "unpluegged" (o casi) con los amigos, sin cables, que promete horas de diversión como si estuviéramos en un local o un estudio.
Además, proponía incluso la composición de temas que también podían ser almacenados en el propio juego. Las dudas eran sí las limitaciones del audio de la Game Boy Advance, las pocas posibilidades de los botones de función y la baja densidad de memoria de los cartuchos harían de él un proyecto viable. Tres años después ya ha tomado una forma definitiva (con el salto de plataforma incluido) y todas esas dudas pueden quedar disipadas. ¿Cuál ha sido el resultado y qué tiene que decir un producto como éste?
Todo ésto se hará sobre un elenco de temas extraidos, al igual que la versión preliminar de la GBA, de juegos de Nintendo y el folclore japonés, pero esta vez se incluyen canciones J-Pop, la variante musical más extendida en aquel país.
Pero vayamos a explicarlo más detenidamente: pueden llegarse a conectar en red inalámbrica de dos a ocho jugadores a través de un solo cartucho que ejerce de líder y con un tiempo de descarga mínimo. Cada jugador deberá escoger un instrumento de entre los más de veinte disponibles. A modo de muestra: guitarra eléctrica, guitarra acústica, bajo eléctrico, órgano, clarinete, trombón, bongos, trompeta, piano, violín, batería (platos, bombos, caja y timbales incluidos), saxo, contrabajo, oboe, harmónica, flauta, vibráfono, etc.
Hecho esto, sólo queda seleccionar el tema que se desea interpretar y prepararse para una sesión de música (seguramente caótica) irrepetible. Cada uno, asumiendo el rol dentro de la banda, tratará de cuadrarse al tempo lo máximo posible para recibir la mejor puntuación, aunque es inevitable desear que todos, en conjunto, hagan una ejecución más o menos decente para aparentar como grupo. Y, sobre todo, porque no es bueno destrozar temas como el Super Mario Bros. Theme de Koji Kondo.
Los diseñadores de Nintendo han sido benevolentes y saben que no todos tienen un don natural para la música. Así que de inicio se podrán reducir las posibilidades de cada instrumento; esto es, usar solamente el D-Pad para jugar, con lo cual las posibilidades de errar son mucho menores.
Da rienda suelta a tu instinto musical con Jam With The Band. Permite interconexión con hasta 16 Nintendo DS para que montéis vuestras propias orquestas.