Infected, Impresiones

Descubre Infected en movimiento en este vídeo.

A medida que la corta historia de los videojuegos ha ido evolucionando, no solamente han crecido los costes de desarrollo y el nivel de exigencia de los usuarios sino también el grado de sofisticación a los que han llegado determinados videojuegos para tratar de entretener a su cada vez más numeroso público. Esto ha llenado nuestros mandos de botones, nuestras pantallas de complejos puzzles y ha generado libros de instrucciones en ocasiones más largos que una novela de ficción.

Mucha gente queda sorprendida como un juego como Bust-a-move, Tetris o Arkanoid (que se manejan en dos dimensiones y un botón) puedan llegar a ser tan adictivos como Steel Batallion o los simuladores de vuelo de PC. Pero varios juegos modernos, como Katamary Damacy o Space Channel 5, consiguen alcanzar el éxito con un renovado retorno a los orígenes y demostrando que la sencillez muchas veces es sinónimo de la jugabilidad en su estado más puro.

En cierto modo Infected es uno de estos juegos de los que estamos hablando, porque desde el minuto 1 el jugador a los mandos de su PSP ve circular una miríada de enemigos que tendrá que eliminar sin contemplaciones. El 'tutorial' es un simple signo de interrogación que nos dice que tenemos que disparar a diestro y siniestro y acabemos con todo lo que haya por delante. Es simple, directo… y adictivo.

El argumento no es tampoco un derroche de imaginación; en plena etapa de compras pre-navideñas un virus ataca la ciudad mientras el alcalde está en plena conferencia de prensa. Ese virus ha mutado a determinado número de personas que se han convertido en zombies asesinos que destripan a sus víctimas. Por alguna razón, la sangre de nuestro protagonista es inmune a este virus y sirve además como potente 'antídoto': hace explotar a los zombies instantáneamente.

Durante cerca de 40 minifases (muchas se completan en muy pocos minutos) avanzaremos por un sinfín de localizaciones accesibles a través de un sistema de selección de misiones no lineal, aunque poca importancia tiene escoger una o la otra. Rescatar o proteger rehenes, asegurar una zona o eliminar los objetivos será principalmente todo lo que tendremos que hacer en Infected.

Completar el juego en su nivel de dificultad normal (de los 3 que hay disponibles) no debería representar un reto a casi nadie, incluso si tratamos de conseguir medallas de oro en todas las fases. No es un producto cuya vida pueda alargarse mucho, no sobresale en ningún aspecto fundamental ni es un juego que pueda abanderar a nuestra PSP pero las horas que hemos pasado a los mandos han sido moderadamente entretenidas. Y eso es decir bastante.

Infected está planteado como un shooter en tercera persona a la vieja usanza, controlado con el analógico para poder mover al personaje y los botones para disparar y accesos secundarios. La posición constante de el agente Stevens (al que le podemos cambiar su nombre de pila por el nuestro propio: Motenai Stevens, por ejemplo) es de los dos brazos en posición de disparo; el primero usará el arma principal seleccionada y el segundo, siempre, la pistola retroviral.

En pantalla tenemos constantemente una notable cantidad de información: el HUD nos muestra la cantidad de vida que tenemos, la munición y tipo de arma, la cantidad de infección que tenemos que controlar, un minimapa con nuestra localización y la de los enemigos así como la cantidad de rehenes que debemos proteger / rescatar / evacuar. Está todo bastante a mano y al principio solamente es fácil confundir la barra de nuestra vida (abajo a la izquierda) con la de infección del nivel (arriba bien centrada).

Desde el primer momento que saltamos a las calles de Nueva York empezaremos a estar acosados por zombies-yonkis de todo tipo, vestidos de calle o disfrazados, comiéndose las vísceras de la gente, apareciendo de las alcantarillas. Tenemos un tiempo limitado para acabar con todos ellos para poder progresar en las fases y un número de vidas también escaso, con lo que no se puede uno andar con contemplaciones.

A medida que llenemos de plomo al enemigo el color de su 'aura' pasará a ser rojo, justo en el momento en el que podremos usar nuestra arma secundaria (una dosis de nuestra propia sangre) para aniquilarlo. Ello provocará su explosión que, si sucede relativamente cerca de otros zombies, podrá infectarlos de tal forma que queden susceptibles a otra dosis retroviral. De este modo podremos conseguir impensable cantidad de combos en un muy corto espacio de tiempo.

Al conseguir combos los enemigos van dejando ítems y power-ups por el suelo que deberemos coger para mejorar nuestra salud, la potencia de nuestras armas y demás. También podremos correr a más velocidad pulsando un botón, lo cual es extremadamente importante cuando debemos proteger varios equipos de rehenes al mismo tiempo que están distribuidos a lo largo del mapeado (aunque tampoco suele ser demasiado extenso).

Todo en Infected es frenético al 200%. Incluso no hay ninguna estrategia vencedora mejor que la de estar constantemente en movimiento y seguir disparando para esquivar las balas y eventualmente conseguir que nuestros enemigos pasen al estadio 'vulnerable' para inyectarles una buena dosis de nuestra sangre. Es simple y llano: no parar quieto ni un segundo y aporrear la X y el cuadrado.

A medida que avancemos en la 'historia', amenizada por diálogos y 'cutscenes' que van más allá de lo absurdo (aunque divertido) muchas veces, podremos acceder a la compra de nuevos accesorios: armas de todo tipo (escopeta, ametralladora, lanzamisiles, granadas de todas clases, salud, velocidad) y personalizaciones de nuestro personaje. Nuevas fisonomías, vestidos y demás que podremos cambiar durante cualquier momento entre fases.

A nivel técnico el juego el juego puede jactarse de mover una gran cantidad de polígonos simultáneamente y la paleta de colores utilizada hace que Infected sea un juego bastante vistoso incluso cuando no se está jugando. Hay tremendas cantidades de gore y de contenido no apto para menores de edad, pero lo más terrible sucede únicamente cuando los zombies se aproximan demasiado a nuestro oficial Stevens, cosa que no debería suceder demasiado a menudo.

En esos casos sí que se observa el trabajo de Planet Moon en los modelados de los personajes, cuando generalmente durante la partida solamente podremos hablar de los decorados. No es un juego que destaque por el realismo de su paleta, y menos cuando siempre sabemos la salud del enemigo gracias a su 'aura' de colores, pero el buen número de enemigos a los que estaremos luchando, junto a los disparos y explosiones de nuestras armas, harán olvidar rápidamente esas minucias.

Hay escasos elementos destructibles en nuestro entorno más allá de los propios zombies, pero sin embargo el framerate permaneció bastante estable durante el desarrollo de las horas que lo tuvimos entre manos. Eso es decir bastante porque durante una de nuestras batallas hay muchos efectos que están ahí pero a los que cuesta darles crédito: texturas, iluminación progresiva, distorsiones por las explosiones, etc. Infected, en resumen, hace lucir el potencial gráfico de PSP.

Respecto a la banda sonora hay que admitir que su valoración depende mucho de cada uno, y más en este juego. Lejos de armoniosas melodías de tinte clásico, Infected pone sobre el mantel el trash metal más duro, las bandas más chillonas y las canciones más irreverentes que se hayan podido escuchar hasta el momento en una portátil. Buena muestra de ello son los dos videoclips incluidos con el juego y accesibles desde la sección de extras.

A nivel de efectos de audio el juego no está confirmado que vaya a venir ni siquiera subtitulado al castellano, y casi con toda seguridad no vendrá doblado a nuestro idioma. Todo lo demás, sin embargo, si está a la altura de lo que podemos esperar y tanto disparos, explosiones, ventanas rotas, gruñidos de los zombis, gritos, voces (en inglés), etc. llenan nuestra consola de vida. Como viene siendo habitual, el uso de auriculares está más que recomendado.

Aunque la campaña principal del juego es relativamente corta, es posible disputar partidas en multijugador tanto a través de internet como en modo local. Si optamos por el primer método solamente está disponible la posibilidad de realizar partidas uno contra uno de tipo deathmatch. En las pruebas que hicimos desde aquí había un lag bastante considerable, aunque no podemos afirmar que sea debido al código, a GameSpy o a problemas de nuestra propia red.

Jugando en modo local es posible el mismo deathmatch tanto individual como por equipos, así como un modo tipo 'infected' visto en PDZ y otro del estilo del superviviente llamado 'vaca loca'. Aunque los niveles nunca están vacíos de zombies, hay poca habilidad asociada a la muerte propia o la de los rivales, más allá de ver quién aprieta el botón primero o más rápido. De todos modos, con hasta 8 jugadores simultáneos, puede llegar a resultar bastante entretenido.

Aunque no está confirmado todavía para Europa, en Estados Unidos existe la posibilidad de subir nuestras estadísticas online y comprobar nuestro nivel de eficiencia en la exterminación comparándolo con el de otros usuarios, así como competir entre todos para determinar quién es el mejor. Habrá que esperar a la versión para el viejo continente para averiguar si se mantiene esta característica o se suprime.