Hostile Waters
Extraño interfaz, gran juego
En el nuevo título de Rage, Hostile Waters, deberemos construir y manejar una serie de unidades para cumplir cada misión, a la vez que conseguimos los recursos necesarios para ello. En definitiva, un título de acción táctica en tiempo real con algunas innovaciones y un motor gráfico excepcional.
Hostile Waters lleva muchos años en desarrollo. Para que os hagáis una idea, nuestro avance de marzo del 99 indicaba que se iba a publicar en primavera de ese año. Bueno, sólo ha habido que esperar dos añitos más para este juego, un título de acción táctica en tiempo real con algunas innovaciones y un motor gráfico excepcional.
En el nuevo título de Rage deberemos construir y manejar una serie de unidades para cumplir cada misión, a la vez que conseguimos los recursos necesarios para ello. Dichos recursos se obtienen de los restos de edificios y vehículos enemigos destruidos, gracias a un blindado equipado específicamente para ello. A diferencia de otros juegos, la construcción de unidades es instantánea, lo que hace que no haya que preocuparse de ver cuándo se ha terminado de construir ese tanque que reforzará nuestra posición. La construcción y diseño de unidades se hacen a bordo del Crucero Adaptativo, una especie de portaaviones con unidades de construcción de nanotecnología que permiten la rápida incorporación de refuerzos a nuestras filas.
Todos los vehículos que construyamos se diseñan por el jugador: se elige el chasis y el armamento y en los huecos que quedan se aloja blindaje, un chip Soulcatcher u otras opciones. Un chip Soul...¿qué? Soulcatcher (atrapa almas). Resulta que nuestras unidades van a ser pilotadas por microchips que alojan el alma y conocimientos de soldados de elite muertos en combate, lo que hace a cada chip mejor en determinados vehículos. Con este chip, los vehículos podrán funcionar solos, sin nuestra intervención. También puedes no poner el chip y manejarlo tú mismo.
Descripción general:
Efectivamente, al igual que en la serie Battlezone, el jugador puede meterse en la cabina de uno de los helicópteros, tanques o lo que sea para ver la acción lo más cerca posible. El manejo de dichos vehículos se realiza mediante la combinación WADS+ratón, habitual en los juegos de acción en primera persona. Y como en esos juegos se comportará nuestro vehículo, pudiendo incluso desplazarse lateralmente.
Entonces, ¿cómo se dan las órdenes? Bueno, hay dos formas de organizar nuestros ataques: Podemos entrar en la pantalla correspondiente del crucero, con lo que el juego se parará y podremos dar las órdenes (hasta 10 para cada unidad) sobre el mapa tridimensional con el manejo del ratón. Cuando salgamos del Crucero, nuestras unidades cumplirán sus órdenes, si les es posible.
El otro modo de impartir nuestros comandos es desde el vehículo que manejemos en ese instante, en tiempo real. Y aquí es donde vemos uno de los handicaps del juego: lo original y extraño que es dicho interfaz. Para que os hagáis una idea, la barra espaciadora despliega el menú de órdenes. Este menú lleva iconos distribuidos en una cuadrícula de 3x3, correspondiendo cada casilla a una de las teclas de la cuadrícula formada por la Q-W-E, A-S-D, Z-X-C.
Un ejemplo: para mover una unidad hasta nuestra posición, deberemos escoger la unidad (esto sí que es como siempre: con los números del 0 al 9), pulsar la Q para dar la orden de mover y luego la Z para que forme como wingman nuestro. ¿Complicado? No, pero este nuevo sistema te hace estar un poco perdido al principio, pese al magnífico tutorial que se nos muestra en las primeras misiones. Además, dado que el máximo de chips Soulcatcher es de 10, el número máximo de unidades "autónomas" es también de 10 y por tanto, es un sistema muy práctico para un juego de estas características. Pero ya digo que cuesta habituarse, aunque luego es una gozada hacer que tu wingman ataque los blancos en tu campo de visión con sólo tres pulsaciones de tecla. Pero, ¿qué hacen las unidades cuando dejamos de manejarlas? Simple y llanamente, se mueven y actúan ellas solas.
Imaginad que estabais manejando un vehículo que recoge materiales hasta que cambiáis a un helicóptero de ataque para ver el terreno circundante. No os preocupéis, que el vehículo de reciclaje seguirá recogiendo materiales él solito. Del mismo modo, los vehículos de ataque dispararán contra cualquier enemigo en su radio de acción. Es decir, que basta con que les digamos dónde ir, que cuando lleguen, ellos se encargarán de disparar o reciclar o reparar lo que encuentren.
El único fallo de la IA es que a veces nuestras tropas van por donde no deben: un helicóptero roza sus rotores contra un peñasco o un helicóptero de transporte se acerca demasiado a la unidad de reconversión del Crucero, siendo reasimilado a cambio de energía. Pero por lo general, se muestran bastante listos y al estar pilotado por hombres y mujeres con su propia personalidad, las voces que oímos por radio le dan un toque muy realista a los combates.
Me falta hablar del motor del juego: los gráficos y sonidos aparecen comentados en la sección correspondiente, pero además de eso, es de destacar el realismo físico de dicho motor. Todos los vehículos y edificios explotan lanzando fragmentos, que pueden caer al agua y chapotear o rodar por las laderas. El paisaje es altamente interactivo: árboles que quemar, depósitos de combustible para hacer estallar,... Y los vehículos terrestres brincan y botan de acuerdo con la orografía del terreno. Otro punto a favor para este juego.
Bueno, pues ya tenemos una imagen clara del juego: es de táctica con mucha acción, se pueden manejar los vehículos y el interfaz es totalmente novedoso. Pero lo que nos interesa es saber si es divertido: una vez pasada la confusión inicial por el original interfaz, Hostile Waters es un título muy jugable, que sólo se ve ensombrecido por pequeños detalles. Como es habitual en los ETR, se pueden seleccionar unidades para formar grupos, pero no podemos añadir unidades a un grupo ya formado o sacarlas del mismo, teniendo que descomponer el grupo y volver a empezar. Además, sólo podemos reagrupar las unidades desde el Crucero, ya que desde los vehículos no podemos hacerlo.
Pese a estas pequeñas pegas, Hostile Waters es un título muy recomendable, con unos gráficos alucinantes y una acción frenética que ofrece más de 20 misiones (algunas de ellas realmente largas) a los que busquen algo nuevo y diferente.
Audio/Vídeo:
La música está bastante bien, con un aire militar muy marcado, pero hubiese quedado mejor con orquesta en vez de con sintetizadores. Aparte de eso, sólo aparece en los "briefings" de las misiones y en el menú principal, pero mejor, dada la cantidad de efectos de sonido y diálogos que hay en las misiones, la banda sonora sólo estorbaría. Porque de verdad que los sonidos son algo espectacular: disparos, explosiones, rotores de los helicópteros, motores de los vehículos de tierra,...Una experiencia sonora impresionante si disponéis de EAX y 4 altavoces. Y los diálogos son tremendos: daos cuenta de que cada vehículo lleva un piloto único, con su forma de hablar, incluyendo sus propios tacos (que se pueden desactivar).
Es como aquellos diálogos que oíamos cuando jugábamos a Starlancer o los Wing Commander: verdaderas historias conforme se desarrolla la misión. Además, para las secuencias cinemáticas se ha escogido a tres actores famosos de Inglaterra: Tom Baker (protagonista de Dr. Who), Paul Darrow (Blake's 7) y Glynis Barber (la rubia de Dempsey y Makepeace). Su experiencia se nota en dichas secuencias y hacen que te creas el guión y que no te saltes la escena como pasa en otros juegos.
Estas secuencias están hechas con el motor gráfico del juego, que hace unas cosas alucinantes y corre tremendamente fluido, no sólo en estas secuencias, sino también durante el juego. Destellos del sol, explosiones, estelas de los misiles, fuego, humo, fenómenos atmosféricos como la lluvia (que salpica en tierra y mar de manera diferente), los relámpagos, ciclos día-noche,...Pero lo más innovador es ver las olas del mar lamiendo las orillas de cada isla que visitamos, no son texturas, es que son polígonos que se mueven con cada ola.
Hay que verlo. Aparte de eso, el realismo conseguido por el motor físico es digno de mención: es toda una gozada ver cómo destruimos un helicóptero enemigo y ver cómo los fragmentos caen al agua haciendo salpicaduras o cómo caen esos fragmentos por una colina. Desde luego, si hay algo que los programadores de Rage hacen bien, son los gráficos: recordad Incoming o Expendable.
Otro detalle absolutamente genial es que además de vehículos enemigos se pueden ver personas corriendo por los escenarios, personas que evidentemente podemos matar. Y otro efecto la mar de realista es el visor nocturno. La verdad es que el aspecto gráfico del juego es impresionante, no hay más que ver las imágenes para hacerse una idea.
Guión:
Estamos en el año 2032. Han pasado 20 años desde que las Grandes Guerras acabaron. En algún lugar del Océano Pacífico, una oscura conspiración espera la guerra. Tu única opción es volver a aprender a luchar. Revive el último de los Cruceros Adaptables. Une los chips que contienen las mentes de soldados muertos a los vehículos creados por los nanorrobots del barco. Sólo entonces tendrás la capacidad de destruir la conspiración. Estas son aguas hostiles...
El guión es obra de Warren Ellis, un reputado autor de cómics en Inglaterra con trabajos como Excalibur, DV8 o Transmetropolitan. Desde luego, el guión es un auténtico desfile de sorpresas misión tras misión, con una ambientación a su medida.
Jugabilidad:
Aunque las primeras misiones te pillan un tanto descolocado por lo peculiar del interfaz, en cuanto se le coge el truco, Hostile Waters se convierte en un cóctel de acción frenética y pausada planificación táctica. Aunque suene contradictorio, es una combinación explosiva, realzada por ese impresionante motor gráfico que no te cansas de ver. Además, la cuidada ambientación y las excelentes secuencias que te van descubriendo la historia aportan su granito de arena a una muy alta adicción.
Estrategia y trucos:
Lo primero es descargar el parche para el juego, para solucionar algunos pequeños fallos, comentados en la sección de Lo peor. Ahora ya estáis en condiciones de jugar a Hostile Waters en todo su esplendor. Ahora veamos los trucos.
Lo primero es entender bien los objetivos de la misión. Relee cada una de las pantallas de texto y pon atención en las explicaciones que da Walker. Ahora que realmente sabes lo que hay que hacer y lo que te espera, es hora de planificar las unidades que vas a construir y cómo vas a usarlas. Recuerda que en esta primera etapa no tienes prisa, puesto que el juego está en pausa, así que piensa bien las cosas.
En las primeras misiones necesitarás llevar tus Scarab a tierra usando helicópteros de transporte, así que si creas un vehículo para reciclar, necesitarás alguien que lo lleve a tierra. En misiones posteriores contarás con un transporte dedicado a eso que no tendrás que construir.
Una vez hecho esto, manda un helicóptero Hornet a explorar, pertrechado con armas de largo alcance y acércate con cautela a la costa para ver qué te espera allí. Si hay enemigos deberás destruirlos antes de desembarcar en la playa, para lo que habrá que construir más vehículos de ataque.
Generalmente las misiones son de explorar y destruir, por lo que la mecánica es sencilla (aunque no el juego): vigila a tus tropas, a veces se vuelven impulsivas y persiguen a los enemigos. Nunca mandes a una unidad sóla: perder uno sólo de tus vehículos puede costarte la misión dado lo apurado que vas a ir siempre de materiales para construir.
Presta atención a las conversaciones de los pilotos: dan pistas y avisos importantes. Requiere algo de esfuerzo porque está en inglés, pero merece la pena. Piensa muy bien lo que vas a construir: los recursos son escasos. Vigila bien a tu Scarab de reciclaje, aunque es duro, perderlo te ocasionará un disgusto.
Las andanadas del Crucero son devastadoras, úsalas para bombardear posiciones fuertemente defendidas, pero ni te acerques hasta que terminen de caer los petardos. Los depósitos de combustible también te pueden echar una mano: unas balas o misiles y bonita explosión que consigues. Es aplicable lo mismo que a las andanadas de las baterías del crucero: ni te acerques.
Estos trucos o consejos son los que había disponibles el 22/05/01. Si no encuentras lo que buscas, pasa por la sección de TRUCOS.
Comparándolo con...:
A mí me recuerda un poco a Battlezone, pero sólo porque puedes manejar los vehículos que construyes. Hostile Waters va más allá al permitirte planificar la táctica desde el primer momento. Casi parece más uno de esos simuladores de vuelo en los que puedes dar órdenes a tu equipo, pero con más componente de acción y pudiendo pilotar/conducir cada unidad de tu bando. La verdad es que me ha parecido bastante original, sobre todo con ese interfaz que permite tanto y tan rápido.
También recuerda mucho a aquel Carrier Command de hace muchos años, porque también empezamos con un portaaviones, pero el resto es diferente.
Sin ninguna duda, y además del espectacular aspecto visual del juego, lo mejor es la ambientación de cada misión. Las voces de los pilotos, las secuencias que usan el motor del juego entre misiones y para darnos sorpresas en medio de una, el argumento...La verdad es que todos esos detalles, unidos con el motor del juego, dan un resultado sensacional.
Enlaces o Links:
Web de Rage, creadores del juego.
Manual:
El juego que hemos recibido es de importación, luego el manual que comentamos es el que se suministra con la versión original del juego. Dicho manual es un lujo: a todo color, muchas páginas, agradable diseño. Además se incluye una plantilla con las teclas y un pequeño libreto con curiosidades del desarrollo. Espero que en la versión española se haya reflejado el cuidado que se ha puesto en el manual original.
Equipo necesario:
Pentium II 266 (rec. 350), 64 MB RAM (rec. 128), aceleradora 3D 8 MB AGP (rec. 16), Win 95/98/ME, tarjeta de sonido de 16 bits (rec. SB Live!), CD-ROM 4X (rec. 16X).
Equipo de pruebas:
Pentium III 650@866, ABIT SE6 (i815), 256 MB RAM, ABIT Siluro GF2 MX, Win 98SE, SB Live!
A 1024x768x32 iba perfecto. Con los drivers Detonator 10.80 he tenido problemas de cuelgues, cosa que no me ha sucedido con los 6.50 (los últimos estables).
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.