Al abordaje

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Los chicos de Red Lynx, creadores del expectacular Pathway to Glory y su continuación, Ikusa Islands, han trabajado duro para que estas navidades otro título suyo acompañe a la portátil de Nokia.

Bajo producción de la compañía finlandesa, High Seize recoge toda la esencia de sagas de estrategia por turnos como Fire Emblem y, sobretodo, Advance Wars, y la traslada al Caribe en los siglos del imperio colonial español, cuando los mares estaban infestados de piratas ávidos de tesoros.

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Somos un capitán retirado de la marina que ahora posee un navío pescador. Un día y de improviso resultamos abordados por corsarios que dicen haber secuestrado a nuestro padre y pretenden conseguir un mapa que nos entregó hace tiempo nuestro progenitor. Hay mucho más escondido tras este suceso, y poco a poco vamos descubriendo un turbulento y oscuro pasado en el que los piratas tienen gran relevancia.

Este mapa oculta un tesoro, pero eso sólo una porción de uno mayor e ignoramos el paradero del resto de las piezas.  Acompañados de una valiente tripulación nos embarcamos decididos a conocer la verdad.

Una vez más este título adolece de la carencia de vídeos, usando escenas estáticas con pequeñas animaciones, como luces u objetos moviéndose ligeramente junto a algunos movimientos de cámara, recurso ya habitual en los distintos juegos que han ido apareciendo para N-Gage.

En ocasiones es complicado seguir la historia que nos están contando, ya que continuamente aparecen nuevos personajes y nuevas localizaciones, y es fácil que nos perdamos. No obstante, para solucionar este problema se ha incluido un diario donde nuestro protagonista va anotando todo lo que ha acontecido hasta la fecha.

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De todos modos, hay que distinguir entre las tres vistas del juego. Tanto en el modo mapa como en las animaciones de batalla todo se encuentra mucho más definido y colorido, aunque los movimientos resultan algo bruscos. En cambio, la vista normal durante los combates resulta muy repetitiva, pues se emplean los mismos elementos continuamente en las distintas cuadrículas, existiendo muy poca variedad.

Por otra parte, las escenas en la que nos es narrada la historia sí tienen un nivel artístico mayor, con una gran expresividad de los personajes y un buen uso de la profundidad y el color, logrando ambientar de forma genial el juego.

Como excepción a la norma habitual en el catálogo de N-Gage, hay bastantes minutos de diálogos grabados que aparecen tanto mientras se está mostrando la historia como durante las batallas. Los distintos personajes hablan entre sí, ya sean amigos o enemigos, correctamente doblados y con tonos muy característicos dependiendo de quien se trate, muy bien adaptados a su personalidad y apariencia física. Pero como ya hemos comentado, no los podemos escuchar en español.

Los efectos de sonido están cuidados, con estruendos de cañones, el zozobrar de los navíos, los gritos de guerra y el trotar de los caballos. Quizá no son excesivamente variados para una misma acción pero en total sí hay un buen número de ellos.

La banda sonora raya muy alto, aunque se emplea de un modo similar a como sucede en Pathway to Glory, siendo además del mismo compositor. Durante los menús y en cualquier otro momento que no nos encontremos en una batalla se encuentran sonando de fondo, en cambio dentro de las mismas únicamente suenan pequeñas piezas en momentos muy puntuales, una lástima.

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Al comenzar la partida, y tras vencer a los piratas que se han atrevido a atacarnos, aparece la vista del mapa. En ella, estamos representados como un barco y nos encontramos rodeados de islas. También se puede ver alguna localización remarcada con una bandera a la que podemos acudir.

Cada uno de estos lugares representa una misión a cumplir, pero no es necesario acudir a todos si no lo deseamos, pues algunas son secundarias, mientras que las principales son las que nos permiten seguir avanzando en la historia desbloqueando nuevos desafíos poco a poco.

Hay misiones de todas clases y no únicamente se basan en aniquilar a nuestros adversarios. Por ejemplo, defensivamente es posible que tengamos que aguantar un asedio durante un cierto número de turnos, o lograr escapar sanos y salvos por un punto concreto del mapa, y en otras ocasiones hemos de atacar conquistando la fortaleza contraria o eliminanando alguna unidad concreta. Hay suficiente variedad como para que cada nivel resulte completamente diferente al anterior.

Podemos ser retados aleatoriamente cuando viajamos de una zona a otra. Estas batallas, al igual que las secundarias, sólo nos reportan cierta experiencia, y también podemos rechazarlas si lo deseamos.

Nuestros enemigos no son únicamente hombres ataviados con un parche en el ojo, un garfio y una pata de palo. Nuestra nacionalidad es la inglesa y podemos ser atacados por otros imperios coloniales, como el español o el francés, deseosos de hundir a la marina británica.

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Se ha incluido un completo tutorial que en varios niveles nos va introduciendo todas las características del juego, comenzando con las acciones básicas y terminando con elementos como el uso de varios comandantes en una gran batalla. Está muy detallado y hace que las personas no iniciadas puedan hacerse con el juego de forma muy sencilla.

El campo de batalla está dividido en pequeñas celdas y cada una de ellas sólo puede ser ocupada por una unidad al tiempo. Cada casilla tiene asignados una serie de atributos, como son el nivel de protección y ataque extraordinarios que otorga, qué soldados o barcos pueden acceder a ellas o qué sucede si existe la niebla de guerra.

La primera cualidad está representada por un cierto número de escudos. Si nos encontramos en terreno abierto, por ejemplo una playa o una llanura, somos más vulnerables, mientras que si nos hallamos por ejemplo en un edificio, una montaña o un bosque, estamos más resguardados y nuestras habilidades suben algunos puntos.

Cada vez que comenzamos una misión nos encontramos con una situación inicial predefinida y no podemos elegir ni los soldados ni su posición al empezar.

A cada turno, cada unidad se controla en dos fases. Primero existe la posibilidad de moverla, pudiendo omitir este paso, y a continuación hemos de ejecutar alguna acción, ya sea esperar al siguiente turno o por ejemplo atacar o subir a un transporte, volviéndose automáticamente inactiva. El orden no se puede alterar, por lo que no podemos huir tras realizar una acción, obligando a la unidad a quedarse en ese lugar.

Hay un gran número de caracteristicas que definen a nuestros soldados, barcos y máquinas de guerra. Tenemos que tener en cuenta la potencia de ataque, la distancia a la que podemos disparar, cuántas casillas podemos recorrer por turno y muchas más, que permiten a cada jugador escoger la estrategia que mejor le convenga entre un gran número de combinaciones.

El escenario es distinto en cada misión y el terreno cobra una gran importancia, no sólo por lo ya comentado. Algunos ejemplos son que los soldados sólo se pueden embarcar en las playas y los muelles, los carros se mueven más rápido por carretera y en cambio entre árboles van muy despacio, tan sólo la infantería puede subirse a las montañas y de este modo aumenta mucho su grado de visión y existen bastantes más que poco a poco se van conociendo.

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Para construir nuevas unidades es necesario conquistar los diversos edificios que se encuentran en el mapa, los cuales no se pueden crear ni destruir. Las casas a cada turno nos proporcionan el oro necesario para comprar nuevas unidades. En los muelles podemos adquirir barcos pequeños, en los astilleros podemos desarrollar grandes buques y en el campamento podemos hacernos con unidades de tierra.

La principal novedad de High Seize es el sistema de munición y alimentos. Cada unidad tiene una ración cuyo tamaño dependerá de su tipo y una determinada munición, la cuál irá agotando cada vez que dispare. A cada turno, la ración de comida bajará, y cuando llegue a cero nuestra unidad empezará a sufrir daño hasta desaparecer. Para abastecer tanto de balas como de alimentos tenemos dos métodos. El primero es que un vehículo de carga (barco o carromato) se sitúe al lado del soldado, cañón o barco que deseamos abastacer y ejecute dicha acción. Esto afecta a todas las unidades que se hallen adyadcentes al vehículo de carga.

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Por otro lado, también podemos enviar nuestra unidad al edificio más cercano y que permanezca allí un turno, lo que llenará sus reservas. Además, si está dañada, recuperará dos puntos de vida a cada turno que pase y se encuentre sobre una propiedad nuestra. Otro modo de recuperar energía es unir dos unidades del mismo tipo dañadas, pero si la suma de sus niveles de vida es superior al máximo (diez), el exceso no es sumado y lo pierden.

La niebla de guerra no está presente en todos los escenarios, sólo en los más avanzados. Influye en muchos elementos y puede hacernos cambiar nuestra forma habitual de jugar.

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Podemos ocultar unidades al enemigo situándolas en zonas arboladas o con neblina en el mar, pero él también puede realizar la misma acción contra nosotros. El oído también puede ser una herramienta útil, pues si situamos el cursos en la zona oculta podemos escuchar los movimientos de las tropas contrarias y adivinar qué tenemos cerca.

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Nuestro papel como capitán no sólo se reduce a dirigir a nuestro ejército. Podemos adquirir distintas cualidades según vayamos acumulando experiencia y también habilidades especiales que pueden afectar tanto a nuestras unidades como a las de nuestros enemigos, permitiendo acciones como curar o subir el nivel de ataque durante un turno.

Además, en algunas ocasiones podemos controlar un personaje secundario, con sus características propias, e incluso a más de un comandante con soldados distintos, pero únicamente podemos evolucionar a nuestro protagonista.

El comandante que encarnamos puede ser tanto el que tenemos creado en el modo campaña como uno nuevo con el número de puntos de experiencia que deseemos darle. Esto permite que tanto los veteranos como los noveles puedan tener ocasión de disfrutar en compañía este título.

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Existe un contador de tiempo para que en cada turno no tardemos excesivo tiempo en tomar nuestras decisiones, haciendo esperar a los oponentes. Aunque se puede ajustar hasta un minuto y medio, hay que ser más ágiles de mente que en el modo individual a la hora de tomar las decisiones.

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No se trata de un juego excesivamente complicado y no existen niveles de dificultad, por lo que los retos más complicados sólo se plantean en las últimas misiones. Tampoco presenta muchas horas de juego aunque tanto por N-Gage Arena como en red local podemos disfrutar durante bastante tiempo con otros usuarios.

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