Hero U, análisis. La aventura de ser estudiante

En un mundo en el que los videojuegos se miran cada vez más en el espejo de las películas, es curioso ver algo que, como este Hero U, recuerda más a una serie de televisión de media tarde. El juego del matrimonio Cole (creadores de la saga Quest for Glory para Sierra) no busca epatar al jugador, sino entretener a base de costumbrismo y personajes no por tópicos menos interesantes. Con el humor como aglutinante y con pinceladas de acción para dar color a una narración sin grandes ambiciones, pero capaz de enganchar para que juguemos un día más, y otro, y otro…

Siguiendo la estela de la franquicia de Sierra de finales de los 80 y principios de los 90 de una aventura rolera con más énfasis en la conversación que de acción, Hero U nos propone enrolarnos como estudiantes de la clase de “bardos incapacitados”, (eufemismo para referirse a los trúhanes) dentro de un Universidad de Héroes. Allí deberemos descubrir quién es nuestro misterioso espónsor y nuestro propio pasado.

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Bienvenido a Hero U

En esta completa universidad, aparte de nuestras clases diarias, podremos ejercitarnos, estudiar, explorar sus secretos y sobre todo conocer más a fondo a sus habitantes. Las acciones que realicemos tendrán un impacto directo en nuestro personaje, mejorando nuestras habilidades tanto físicas como mentales: desde la escalada o la capacidad de arrojar objetos hasta abrir cerraduras o movernos con sigilo.

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Poco a poco y según descubramos los distintos secretos de este campus podremos acceder a lugares más peligrosos y poner en práctica lo aprendido explorando pequeñas mazmorras donde lucharemos contra ratas y otras monstruosidades, Sin embargo, estos lugares no dejarán de ser un complemento al núcleo jugable, que es la interacción diaria con nuestros compañeros y profesores en la escuela.

De hecho, la asistencia a clase consumirá gran parte de nuestro tiempo en el juego, y no es un aspecto meramente cosmético. Periódicamente seremos examinados de los conocimientos adquiridos y no estudiar supondrá exámenes más difíciles de superar, por lo que realmente tocará prestar atención a las lecciones diarias.

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Es solo uno de los ejemplos de la parte más cuidada de Hero U: la enorme cantidad de estadísticas de nuestro personaje y su influencia en sus capacidades reales. Desde las más obvias como Combate o Defensa, a otras más mundanas como nuestra habilidad en juegos de mesa o nuestras agallas. Evolucionar todas ellas es clave para poder completar con éxito los distintos retos que nos irán surgiendo.

También resulta incluso abrumadora la cantidad de opciones de interacción que tenemos con los elementos, pudiendo interactuar con prácticamente todos los objetos del escenario para ver si ocultan algún secreto, si son mágicos, o incluso robarlos. Si bien pronto descubriremos que la mayoría de las veces estas opciones solo sirven para mostrar un pequeño chascarrillo cómico de nuestro protagonista sin mayores consecuencias, no deja de ser un trabajo encomiable por parte de los desarrolladores.

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Por supuesto, intentar forzar cerraduras, escuchar detrás de puertas o detectar la presencia de magia en objetos poco a poco nos ayudarán a mejorar estos valores, pero aunque inicialmente nos pararemos delante de cada cuadro y armadura a interactuar con ellos, pronto nos centraremos en usar nuestro tiempo de manera más útil dentro del juego (ya que el reloj del juego no para de avanzar, obligándonos a ir a dormir), y aprenderemos a discernir qué merece la pena ser explorado y qué no.

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Cumplidor sin alardes técnicos

A nivel de sistema nos encontramos ante un título que busca simplemente cumplir sin alardes, pero no por ello deja de lograr su objetivo de ambientar correctamente la universidad y sus personajes. Merecen una mención especial las ilustraciones que aparecen en diferentes momentos, que ayudan a transmitir esa sensación de novela para adolescentes que desprende en muchos momentos este Hero U. La música también cumple su papel, creando esa atmósfera de universo mágico tantas veces vistas en el cine y la televisión.

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En la parte negativa, tanto las animaciones como los modelados de los personajes resultan bastante simplones, y hay algunos bugs gráficos presentes aún en el juego. Pero son aspectos menores que no llegan a empañar la experiencia. Sí resulta más frustrante la simplicidad del sistema de combate, en el que si bien iremos mejorando según aumentemos nuestras estadísticas, no deja mucha oportunidad a la estrategia y depende demasiado de la suerte que tengamos a la hora de esquivar ataques y hacer críticos a los enemigos. Al final la mejor manera de avanzar más es simplemente volver cuando hayamos mejorado nuestras estadísticas.

Por desgracia para un juego tan centrado en la historia, este Hero U solo nos llega en inglés o francés. Algo comprensible por la ingente cantidad de texto que contiene, pero que podría llegar a dificultar el seguir la historia a los jugadores que no dominen bien estos idiomas; especialmente en un juego que incluye literalmente exámenes para los jugadores y donde la interacción con objetos y personajes lo es todo en la jugabilidad. Pero si el idioma no es problema, merece la pena sumergirse en el curioso mundo de esta peculiar universidad.