Heatseeker, Impresiones

Un cielo plagado de aviones de combate, ametralladoras disparando ráfagas sin parar y mísiles persiguiendo objetivos por doquier son la base de este arcade repleto de acción. El primer juego de altos vuelos para Wii, veremos si con su lanzamiento se convierte en un ídolo del aire o tiene que recurrir a un aterrizaje forzoso.

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El estudio australiano IR Gurus, responsable de Heroes of the Pacific, es el encargado de desarrollar para Codemasters este título de batallas aeronavales. Aunque claramente influenciados por Ace Combat, Afterburner y Rogue Squadron, este videojuego se aleja de la simulación pura y dura para llenar la pantalla de acción con un arcade, con cara de simulador, en el que lo importante es acabar con todos los enemigos que se ponen en nuestro camino. El jugador se debe pegar a la cola de los cazas enemigos, para fijar el objetivo y acabar con ellos sin piedad.

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La guerra entre dos grandes potencias mundiales es el centro del argumento que se desarrolla durante 18 misiones. Las batallas se llevan a cabo en el espacio aéreo de Estados Unidos, el Caribe, la Antártida y Oriente; estos emplazamientos son los testigos del caos y la destrucción que los jugadores desatan a manos de 35 modelos distintos de aviones: F-22 Raptor, F-15 Eagle, F35 Lightening II y SU-47 Berkut, entre otros.

Distintos planos de cámara para seguir los movimientos del avión, entre ellos un plano desde dentro del mismo como si fuera un simulador de vuelo. Pero en este arcade aéreo lo más importante es la acción y la destrucción sin limites, y para disfrutar esta destrucción se ha creado la IMPACT CAM: manteniendo pulsado el gatillo B, cuando disparamos un misil, el plano se centra en el proyectil para contemplar como impacta con su objetivo y gozar con el fin de nuestro enemigo desde 40 perspectivas diferentes.

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Unas pretensiones cinematográficas que quedan algo desaprovechadas al tratarse de una programación desde un port de PS2, que se ha centrado más en la adaptación del control que en aprovechar la potencia técnica de la consola de Nintendo. Los detalles de los aviones han sido tratados con mimo para que los modelos sean fácilmente reconocibles. Un buen doblaje al castellano y los detallados efectos sonoros: el disparar de las ametralladoras o el sonido que se genera al ir cogiendo velocidad hacen que el apartado sonoro si raye a un buen nivel.

El control, como en la mayoría de los juegos de Wii, es lo más divertido e innovador. De los dos tipos de control que se pueden elegir, sin duda el más atrayente es el modo PRO: con la inclinación del Nunchuk se determina la propia inclinación de la aeronave y el Wiimote es el encargado de apuntar. El botón A sirve para fijar objetivos, el Z para disparar ráfagas con las metralletas y el B para disparar el armamento pesado. Con el analógico del nunchako se marca la velocidad a la que se pilota el avión.

Durante las primeras fases la dinámica siempre es la misma: muchos aviones enemigos a los que tenemos que derribar con los mísiles y las ametralladoras, escenarios llenos de acción y piezas de aviones que se van al fondo del mar. Una vez acabadas estas fases, por ejemplo hay que proteger a un avión de medicinas para que llegue a su destino sin ser derribado o acabar con unos Jeep lanzándoles bombas antes de que alcancen nuestros campamentos.

La línea de aprendizaje es un poco lenta, por lo que las primeras misiones son demasiado fáciles y se hacen un poco repetitivas, pero a medida que se avanza en la historia se van desbloqueando nuevas armas y objetos para equipar en el avión. La posibilidad de equipar al avión con elementos de camuflaje y la gran variedad de mísiles y bombas hace que el jugador pueda pilotar un avión que se ajuste a sus necesidades en cada una de las misiones.

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En abril decenas de aviones pondrán a prueba la habilidad de los jugadores para destruir a los enemigos a la vez que esquivan los ataques que llegan desde todos los flancos. Muchos planos cinematográficos y doblaje al castellano que hacen sentirse al jugador como Tom Cruise en el papel del Teniente Pete "Maverick" Mitchell en Top Gun. Vigila los movimientos de tus enemigos y mantente fuera de las nubes. Los sabios aseguran que las montañas suelen esconderse detrás de ellas.

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