Guitar Hero, Impresiones

Con varios premios a sus espaldas y unas críticas más que positivas en Norteamérica, Guitar Hero parece un candidato idóneo para convertirse en uno de los mejores juegos musicales de PS2. Hemos probado la versión americana, única disponible hasta el momento, y por primera vez hemos enchufado una guitarra a los puertos de la consola de Sony.  Que se preparen los vecinos

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Lo admito, me da vergüenza coger el micrófono y ponerme a cantar en SingStar delante de mis amigos. Tampoco soy capaz de bailar con la alfombrilla de los juegos de baile ni estando solo en mi salón. Pero con la guitarra que acompaña al juego que ahora nos ocupa me ha sucedido todo lo contrario. Es comenzar a jugar a Guitar Hero y mi cabeza empieza a agitarse, como si una inexistente melena ondulara al viento. Cuando llegan los solos, me da por tocar de rodillas e imitar cualquier gesto que haya visto en algún concierto. Y al terminar, si la puntuación no desmerece, siento el deseo de coger la guitarra y destrozarla contra el suelo, igual que hacen los personajes ¿Me he vuelto loco?, os preguntaréis. Cuestiones tontas a parte, puedo decir que tras probar Guitar Hero se ha cumplido por fin uno de mis sueños frustrados -al menos virtualmente-: puntear como un descosido delante de todo un estadio -poligonal- repleto.

Ganador del premio a mejor banda sonora en los Spike Awards y con las condecoraciones 'Best of Show - Editor's Choice' en el E3 del pasado año, Guitar Hero es un juego que sí, podría englobarse dentro de los títulos para usuarios 'casuales', pero ello no significa que desmerezca en absoluto, y buena muestra son las críticas tan positivas que ha recibido entre la prensa especializada norteamericana, único territorio en el que ha sido lanzado de momento y cuya versión hemos utilizado para estas impresiones. Creado por dos empresas de forma conjunta, RedOctane y Harmonix, al igual que en sus autores, Guitar Hero es más una dualidad entre software y hardware que un simple juego propiamente dicho. Las alfombrillas de baile y los bongos estaban muy bien, pero ya era hora de que el mundo de los videojuegos subiera 'otro nivel' de simulación musical.

Vayamos directamente al punto más destacable y llamativo del juego: Guitar Hero viene acompañado de una 'guitarra' de plástico, como ya ocurriera con la saga "Guitar Freaks' de Konami. Esta guitarra es bastante más pequeña y ligera que las reales, y su tacto no se acerca demasiado a las mismas, pero ello no es un impedimento para que dentro del juego la sintamos como tal. A fin de cuentas ¿quién no ha simulado tocar la guitarra con una escoba? Además, la guitarra permite adecuarse a los jugadores zurdos, y es bastante robusta, por lo que podremos jugar sin temor a que se desgaste o parta.

Lo primero que os llamará la atención de esta guitarra es que carece por completo de cuerdas. En su lugar encontraremos botones de diferente índole. El principal de ellos se corresponde con el lugar en el que colocaríamos nuestra púa, y será el indicado para hacer sonar las notas. Además, si lo hacemos oscilar en plena emisión, modularemos el sonido consiguiendo más puntos. Los otros botones usados en la partida estarán en el extremo superior, donde debemos colocar los dedos de acuerdo a las notas que queremos tocar. Son 5 botones de diferente color que se corresponden con las indicaciones que veremos en la pantalla, y aunque su respuesta es fiable, son quizá el único aspecto negativo físico, ya que harán sufrir más de la cuenta a nuestras muñecas. Por lo demás es un periférico muy aceptable y propicio para presumir ante las visitas.

Ahora bien, ¿y el juego? De nada serviría la guitarra sin un juego acorde con sus posibilidades, y en este aspecto Guitar Hero sale bastante bien parado. Es algo habitual que en los juegos musicales los gráficos sean flojos, y el caso que nos ocupa no será una excepción. Las texturas resultarán coloristas pero rayando la simplicidad, y los personajes estarán bien modelados pero muy lejos de todo realismo. No obstante, el diseño del juego es muy original, y sobre todo cuidado. Los personajes, 6+2 ocultos -entre los que encontraremos a La Muerte en persona- abarcan todo el abanico de estereotipos imaginable para el mundo de la música Rock. Encontraremos desde jóvenes punk hasta melenudos vikingos, pasando por hippies, artistas grunge o metaleros de pantalones de cuero.

El diseño también se encuentra a gran nivel en los escenarios, que pasarán de garajes a salas cochambrosas, lujosos clubes, estadios y hasta un Festival. Por desgracia, Guitar Hero pertenece a ese grupo de juegos en el que cualquiera puede apreciar sus gráficos excepto el que juega en ese momento. Un espectador pasivo puede apreciar los fondos y ver las espectaculares animaciones de los personajes, muy bien enlazadas -aunque todos los personajes tengan las mismas-, pero para el jugador, toda la atención visual recaerá en la mitad inferior de la pantalla, donde una cinta avanzará mostrando con círculos de colores las notas a tocar. Y esto nos lleva a hablar de la jugabilidad.

La mecánica de Guitar Hero será muy simple: pulsa el botón indicado cuando sea oportuno, igual que siempre se ha hecho en los juegos de baile. Será la guitarra quien incentive a jugar, así como el reto de aumentar nuestra habilidad. Ante nosotros se nos ofrecerán 4 modos de dificultad, y cada uno podría definirse como un curso distinto de aprendizaje para el manejo del juego. En el modo fácil, las notas a tocar serán una versión bastante simplificada de la canción que oigamos, pero conforme subamos la dificultad, las notas se corresponderán cada vez más a la realidad -claro está, siempre bajo handicap que supone la carencia de cuerdas-. El último nivel de dificultad será todo un reto de coordinación que elevará la duración del juego a lo que marque nuestra paciencia. Aunque a decir verdad, Guitar Hero es uno de esos juegos con los que cada cierto tiempo siempre apetece echar una partida.

La duración quedará marcada por una banda sonora de 30 canciones de Rock, auténticos temazos de diferentes estilos, compuestas por grupos como Deep Purple, White Zombie, Queens of The Stone Age y Papa Roach, entre otros. La única pega es que las canciones no serán las versiones originales, sino unas canciones tocadas y cantadas por diferentes músicos que han colaborado en el desarrollo del juego. Esto, que en principio no parece sonar bien -y nunca mejor dicho-, se os olvidará en cuestión de segundos. Los artistas que Harmonix y RedOctane han conseguido para la banda sonora son tan buenos, que en el aspecto instrumental sólo algunas sutiles diferencias de ritmo y tiempo delatarán que no son las canciones de estudio originales, e incluso las voces son imitadas de una forma que dejarán pasmado a más de uno. Tendremos además la suerte, si desbloqueamos el video dentro del juego, de ver las grabaciones de los temas y apreciar lo buenos que son los músicos que han colaborado. Como adelanto, puedes oír los temas desde la página oficial del juego. La lista completa de temas es la siguiente:

Es una pena que hasta el momento no exista confirmación de que Guitar Hero vaya a ser distribuido en nuestro país. El juego lleva desde finales de otoño retrasándose en distintos países de Europa, y de momento lo único seguro es que el juego aterrizará en el Reino Unido a finales de febrero/principios de marzo de este año, por lo que aún queda la esperanza de verlo en nuestras tiendas en primavera. Esperemos que uno de los mejores juegos musicales para consola que han aparecido hasta el momento no venga a nuestro continente con recortes en su tracklist, como afirman algunos rumores.