Apabullante es el adjetivo que describe perfectamente el volumen de lanzamientos con el que Activision nos está bombardeando a los aficionados a su franquicia estrella del momento. Con la quinta entrega anunciada recientemente, recibimos el lanzamiento de uno de los productos más cuidados de la serie hasta el momento. Tomando toda la potencia que transmite la banda de Ulrich, Hetfield, Hammet y Trujillo sobre el escenario, Guitar Hero: Metallica supone un digno tributo a una de las bandas más grandes de la historia de la música. Reconocidos en el hall of fame del Rock and Roll, aportan al juego una serie de características que consiguen sacar a este título de ser uno más y convertirlo en una apuesta interesante.
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Pese a ser en el pasado los adalides de la lucha contra programas como el clásico Napster, Metallica se sube al carro de una industria cada vez más incipiente. Con su último disco, Death Magnetic, distribuido de forma completa para Guitar Hero World Tour, la banda entró de lleno en el sector del entretenimiento, en el que han sabido tomar partido rápidamente con este título. Decía el propio Lars Ulrich que le parecía una idea fantástica que sus hijos pudieran revivir su carrera jugando a la consola. Desde luego, con un título tan cuidado como el que llevamos jugando más de un mes desde su salida en USA, resulta difícil llevarle la contraria.
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Gráficos
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Pese a que el apartado visual nunca se ha identificado como un aspecto clave en la franquicia, GH: Metallica pone el listón muy alto en cuanto a calidad. Dejando de lado la más que competente recreación física del cuarteto de Los Ángeles, que han contado con captura de movimientos para todos y cada uno de los temas, el resto de elementos se han cuidado hasta el más mínimo detalle. Partiendo desde los movimientos propios de cada músico, como el torbellino de Trujillo, hasta las poses y gestos, cada aspecto ha sido mimado para ofrecer una espectacularidad al nivel del de un directo.
De hecho, esta versión de Guitar Hero ofrece un enfoque mucho más cercano al de una actuación en vivo del grupo. Así, podemos ver planos de cámara mucho más acordes con una realización de video realizada para un concierto. Los continuos cambios de cámara coinciden perfectamente con el movimiento de los personajes por el escenario, aprovechando completamente el espacio del que disponen y no limitándose a permanecer estáticos como en anteriores juegos de la serie.
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Muy destacable es también el uso de un mejorado catálogo de efectos especiales, filtros y recursos visuales de todo tipo, así como la aparición de algunos invitados de honor, como Lemmy de Motörhead o el propio King Diamond, también perfectamente representados. Sin ser uno de los juegos punteros del momento en cuanto a calidad visual, este especial Metallica ofrece un nivel más que satisfactorio, y definitivamente más cuidado que el resto de productos con los que comparte licencia.
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Música y Efectos FX
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Resulta difícil entrar a valorar la calidad de la lista de canciones final sin caer en subjetividades. Independientemente de si somos muy aficionados a Metallica o nos gusta más un tema que otro, lo cierto es que la selección final, cuarenta y nueve canciones, ofrece elementos para todos los gustos, aunque la energía es el factor dominante del conjunto. Del cómputo total, más de la mitad pertenecen al grupo y el resto a otras bandas seleccionadas por ellos mismos para formar parte de este tributo. Entre ellas están Judas Priesta, Mercyful Fate, los ya mencionados Motörhead, Thin Lizzy, Slayer, System of a Down o Alice in Chains, por mencionar algunos. La lista completa de temas es la siguiente:
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Metallica: All Nightmare Long Battery Creeping Death Disposable Heroes Dyers Eve Enter Sandman Fade To Black Fight Fire With Fire For Whom The Bell Tolls Frantic Fuel Hit The Lights King Nothing Master of Puppets Mercyful Fate (Medley) No Leaf Clover Nothing Else Matters One Orion Sad But True Seek And Destroy The Memory Remains The Shortest Straw The Thing That Should Not Be The Unforgiven Welcome Home (Sanitarium) Wherever I May Roam Whiplash Otros:
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Alice In Chains - No Excuses Bob Seger - Turn The Page Corrosion of Conformity - Albatross Diamond Head - Am I Evil? Foo Fighters - Stacked Actors Judas Priest - Hell Bent For Leather Kyuss - Demon Cleaner Lynyrd Skynyrd - Tuesdays Gone Machine Head - Beautiful Mourning Mastodon - Blood And Thunder Mercyful Fate - Evil Michael Schenker Group - Armed and Ready Motorhead - Ace of Spades Queen - Stone Cold Crazy Samhain - Mother of Mercy Slayer - War Ensemble Social Distortion - Mommy's Little Monster Suicidal Tendencies - War Inside My Head System of a Down - Toxicity The Sword - Black River Thin Lizzy - The Boys Are Back in Town
Siguiendo con la tónica habitual en las producciones recientes de la franquicia, todas las canciones son versiones originales, habiéndose recuperado muchos master tracks para la ocasión. Aquellos tan antiguos como para no poderse recuperar se han grabado desde cero especialmente para el juego, asegurando la contundencia de los temas, que suenan realmente bien. La selección se separa por bloques, abandonando el sistema de World Tour, aunque para continuar al siguiente no es necesario superarlos todos, si no que se sigue un sistema basado en estrellas, similar al de Rock Band. Así, es perfectamente posible avanzar rápidamente por el repertorio sin completar todos los temas, siempre en función del nivel de calidad que alcancemos en nuestras actuaciones.
Pese a que cada uno podría echar en falta sus temas preferidos, y desde aquí lamentamos la no inclusión de Ride the Lightning, en general la lista es densa y las versiones son completas. Esto permite jugar partidas tremendamente largas, más que en ningún otro juego anterior de la franquicia. Como veremos luego, este aspecto pasa factura, pero hace que el nivel de diversión y de fidelidad al grupo sea muy elevado, haciéndonos sentir como los integrantes del grupo y acentuando el efecto de satisfacción que supone concluir un tema correctamente. En lo negativo, tirón de orejas para Activision por permitir que el único contenido descargable compatible con el juego sea el propio Death Magnetic, una política muy poco acertada que ya se ha confirmado que se extenderá a los futuros títulos de la serie.
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Jugabilidad En esta oda interactiva a la carrera de Metallica encontramos novedades interesantes y elementos que sacan el juego de ser uno más en la dilatada trayectoria de Guitar Hero. Para empezar, la cantidad de material adicional que se ha incluido sobre el grupo es muy interesante y va desde videos piratas desde el backstage de los conciertos hasta recorridos por la vida de los aficionados más acérrimos al grupo. También encontramos los Metallifacts, que nos permiten contemplar las canciones a modo de videoclip mientras se nos van indicando curiosidades, datos y anécdotas relativas a la trayectoria de la banda. Son estos elementos opcionales pero que los aficionados reconocerán como valiosos y que aportan un interesante valor añadido al conjunto final.
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Ciñéndonos al desarrollo del juego, nos encontramos con un esquema clásico de carrera y partida rápida, aderezado con los habituales modos versus. El estudio de música sigue presente y de forma secreta, aparece una modalidad que nos permite tocar la batería libremente, utilizando los samples de las diferentes canciones. Como novedad importante, se añade un nivel de dificultad Experto+ a determinadas canciones, sólo en la batería. Para superar los temas en este nivel se antoja imprescindible la compra del pedal adicional que se comercializará a partir del próximo dia 29 de Mayo, ya que los ritmos de bombo doble se vuelven frenéticos rápidamente. Afortunadamente, y pese a que podría parecer lo contrario, el nivel de dificultad del juego resulta asequible en general. La curva de exigencia es muy suave aunque como no podía ser de otra forma, en los niveles más altos requerirá un buen esfuerzo por parte del jugador.
Un aspecto muy positivo es que las partituras se han trabajado para resultar divertidas a la vez que encajan con la música. Tocar las canciones de Metallica en los niveles de dificultad más altos es complicado, pero la experiencia merece la pena y resulta más divertida que nunca. Como mencionábamos antes, la duración de algunos temas puede suponer un problema, por que su estructura tiende a tener las partes más complejas al final, pero se consigue sobrellevar con paciencia. Eso sí, los instrumentos sufrirán un duro castigo si optamos por tocar como los grandes de la música. Por igual, todas las posiciones del grupo suponen un desafío, destacando aquí el papel mucho menos secundario del bajo de Trujillo, que cuenta con algunas secciones ciertamente terroríficas.
Por ello, el juego se adapta bien a todos aquellos que disfrutan de título tras título de la franquicia y devoran insaciables todos los temas que se van proponiendo. Aquí el repertorio llega encabezado, en cuanto a dificultad, por War Ensemble de Slayer, muy probablemente seguida de Fight Fire with Fire, un tema durísimo a la guitarra y de una duración considerable. La clave para que las partituras resulten divertidas es que se han introducido nuevas combinaciones, aprovechando las ideas que salieron a la luz en World Tour. Así, los rasgueos al aire en el bajo nos exigirán máxima atención si queremos mantener los exigentes compases de las diferentes canciones. Aquel que tome el papel de Hetfield no lo tendrá fácil tampoco, pues su característico sonido resulta difícil de igualar.
Sostenidos de tres y cuatro notas, acordes triples y cuádruples y rasgueos interminables son la tónica si elegimos personificar a Kirk Hammet. Y no podemos finalizar este análisis sin remarcar especialmente el papel de la de batería, sin duda uno de los elementos más característicos del grupo y que en el juego tiene un peso capital. El rol de Lars Ulrich nos llevará a enfrentarnos a secuencias furiosas y donde dominar nuestro pie será fundamental para alcanzar la gloria. Personificando en el modo historia a Tallica Jr, una suerte de banda de teloneros de los grandes, iremos visitando los diferentes escenarios en los que el grupo ha forjado su leyenda album tras album.