Volviendo a los orígenes...

A partir de Virtua Fighter, y su posterior rival Tekken, el mercado ha tirado más a los arcades de lucha en 3D. Gracias a su libertad de movimientos, sus gráficos espectaculares, sus decorados tridimensionales y la gran cantidad de llaves y combos que se pueden hacer, la lucha en 2D ha ido decayendo cada vez más. Tan solo Capcom ha seguido apoyando este estilo de juego, ya que su franquicia Street Fighter aun no ha caído, y probablemente nunca lo hará.

Pero dejando al margen lo bien que pueda estar o no la conversión, vamos a centrarnos más en porqué este juego supera a todos los rivales de su género. Principalmente por 3 aspectos: Rapidez, calidad gráfica y por supuesto, una jugabilidad y adicción endiabladas.

Lo siguiente que llama la atención es la impresionante jugabilidad que hay comprimida en tan solo 14 luchadores (más los jefes finales). El juego es difícil y exigente, pero sumamente divertido gracias al sencillo control de los personajes. Antes de que te des cuenta llevarás 1 hora peleando en la misma partida.Lo que completa este genial juego, son las músicas. Son cañeras a más no poder. Ritmos de rock que harán que juegues con más ganas.

En general, un juego de lucha impresionante gracia a todos sus apartados.

Por otro lado, los escenarios son un derroche de imaginación y buen hacer. Aquí no se han usado fondos poligonales como en otros juegos, sino que son fondos en 2D, a la antigua usanza, pero gracias a que están en alta resolución, tienen una riqueza de detalle pocas veces vista. De todos modos, algunos están mejor diseñados que otros (el escenario de Londres está mucho mejor que el de París, por ejemplo), todos tienen una gran calidad, y da gusto luchar en ellos. Quizás lo único que faltaría es que tuvieran algo de interactividad, como que las cosas se rompieran (en la saga Samurai Showdown se podían cortar algunos adornos del escenario), pero eso puede que fuera demasiado pedir... ¿o no?.

Por último, hablaremos de los efectos de luces, que resultan poco menos que espectaculares. Todas las magias que hagamos, a parte del dibujo que las ejecuta (en algunos casos), tienen su efecto de luz, que es tan impresionante como los de los juegos en 3D. Esto le imprime más tensión a la jugabilidad. Sin embargo, las luces que hacen presencia no son mucho más impresionantes que las del Capcom vs SNK 2, pero la rapidez del combate, y el hecho de que las lanzan unos personajes mucho más definidos, las hace mucho mejores. Y si hablamos de efectos de luces, no podemos dejar de mencionar los especiales que realizan los luchadores; pues cada vez que realicemos uno, un festival multicolor llenará la pantalla como si fueran fuegos artificiales. Todo un espectáculo.

Y es que la música, siempre resulta fundamental en cualquier juego, pero últimamente daba la impresión que en el género de la lucha solo se ponían las músicas para completar el juego, no para aumentar su ritmo, y eso es justo lo que aquí se ha subsanado. Si la lucha es rápida, si la acción es frenética, gracias a la música, lo es mucho más.

También es cierto que un pequeño detalle como éste no influye para nada en el resultado final. A fin de cuentas, los sonidos no son ni de lejos lo más importante del juego, y desde luego cumplen de sobras con su cometido.

Pero primero, empecemos hablando de cómo se juega. El control es muy sencillo, y para ello, solo se usan los botones frontales del pad. Con X hacemos una patada, con Cuadrado un puñetazo, con Triángulo un corte con el arma, y con el Círculo un corte fuerte. Este sistema es casi idéntico al usado por la saga Samurai Showdown, pues el puñetazo es el golpe más débil del repertorio, pero a la vez el más rápido. También se usan L1 y R1, pero solo para insultar o respetar al adversario, por lo que no son imprescindibles durante el juego.

Ahora que ya sabemos como luchar, veremos como combinar los golpes. Esto también es muy sencillo y aunque varía con cada luchador, casi todos tienen unas directrices básicas similares. En principio, si pulsamos varias veces el mismo botón de ataque, casi seguro haremos un pequeño combo, con lo que si después pulsamos varias veces otro botón, realizaremos otro combo que enlazará después del primero. Lo más sencillo es pulsar varias veces puñetazo, luego varias veces corte, y luego varias veces corte fuerte, con lo que haremos un combo de unos 6 golpes. Y esta es la manera más sencilla, si introducimos más elementos como salto o agacharse, podremos hacer combos más largos, y de manera muy sencilla.

Sin embargo ahora viene el problema, y es que los rivales también los pueden hacer, y los harán, y de manera muy eficiente. Sin embargo, con un poco de práctica podremos ver por donde viene el combo y como pararlo. Y es que los combos no están escritos, sino que los puedes hacer tú como quieras, y por supuesto, la máquina también. Y si te dan un golpe por arriba y estás agachado (y viceversa), te dolerá.

Pero hablando de la IA de la máquina, hay que decir que es impresionante. Tus rivales saben en todo momento por donde pillarte y con que golpe hacerlo, y no dudan. Al principio los combates son bastante asequibles, pero a partir del 6º combate (8 combates contra los personajes normales y 2 más contra los jefes finales componen una partida completa), el juego se vuelve muy difícil, ya no sólo porque tus golpes quiten menos vida y los de tus rivales más... es que ellos saben cubrirse de casi todo, y si te pueden pillar lo harán.

Y en este punto empieza lo divertido del asunto, cuando vas aprendiendo a luchar y empiezas a ver por donde va a atacar la máquina. Entonces los combates empiezan a ser largos, pues tanto el jugador como la máquina se protegen de todos los golpes, y se generan unos duelos que a veces llegan a la categoría de épicos; por supuesto con la carga de adicción y diversión que ello implica.

Y especial mención se merece el jefe final del juego, rival casi imbatible y que recuerda por su dificultad a Mr. Bison en el Street Fighter 2 original. Y esto hablando del modo de dificultad normal, ya que aún nos queda el difícil, el muy difícil y el extremo; una auténtica locura.

Pero para que la batalla no se haga demasiado cuesta arriba, tenemos una serie de ataques especiales además de las magias convencionales. Los especiales son demoledores, pudiendo quitar entre la mitad de la vida y una quinta parte, dependiendo del rival y del combate, y desde luego son espectaculares en su ejecución. Pero para realizarlos tendremos que llenar la barra de Tensión. Esta barra se encuentra en la parte inferior izquierda de la pantalla, y se irá llenando a medida que golpeemos y seamos golpeados. Cuando pase de la mitad, ya podremos realizar un especial, con el consiguiente gasto de la barra, que podrá volver a ser recargada.

Pero además, tenemos un movimiento especial con el que acabar con la barra de salud del enemigo aunque esté totalmente llena, y de un solo golpe. Para hacerlo, hay que pulsar los 4 botones de ataque a la vez, para cambiar al modo de ataque. Ahora la barra de Tensión se cambia por la barra de Ataque, una barra que será mayor cuanto mayor fuera la barra de Tensión y que irá disminuyendo rápidamente con el tiempo. Antes de que se agote, tendremos que realizar el movimiento Muerte Súbita (es igual en todos los luchadores), y si lo realizamos, haremos un pequeño ataque al enemigo. Si lo encaja, veremos una secuencia espectacular en la que el enemigo perderá toda la barra de salud, con la consiguiente perdida del combate. Pero si el enemigo esquiva o para ese golpe, aparte de que no sufrirá ningún daño, perderás la barra de Tensión para el resto del combate; con lo que no podrás realizar más especiales, y por supuesto, no podrás volver a realizar el movimiento Muerte Súbita.

Este golpe especial, le da mucha gracia al combate, pues nadie que va ganando se arriesga a quedarse sin poder hacer más especiales, y el que va perdiendo, es su única oportunidad para remontar, con lo que otorga esperanza a quien que está a punto de perder. Un elemento muy atractivo y que da originalidad a los combates.

Y ya no queda nada más por decir. Una jugabilidad tan buena como original para un juego que divierte como los de antaño. Las 2D aun no han muerto.