Gray Matter

Jane Jensen está a punto de culminar su esperado regreso al mundo de los videojuegos después de varios años de tormentoso desarrollo con Gray Matter. Su nueva aventura llevará el inconfundible sello de la autora en la manera que aborda sus historias y en el aspecto sobrenatural de las misma.

Actualizado a 17 de abril de 2012 08:51 CEST

Siete años de tormentoso desarrollo, con cambio de productoras y estudios de por medio, han hecho que se dudara más de una vez si Gray Matter podría llegar algún día a las tiendas. Pese a ello, el juego siempre ha estado señalado en rojo por parte de los aficionados de toda la vida a la aventura gráfica, que han vivido con máxima expectación los altibajos de lo que supone el regreso al mundo de los videojuegos de Jane Jensen, la responsable directa de Gabriel Knight y una de las autoras más respetadas dentro del género. Como no podía ser de otra forma, la autora no ha perdido su gusto por lo sobrenatural, y su nuevo título tiene mucho que ver con esa temática, en una historia que mezcla magia, psicología y el más allá en lo que promete ser una compleja historia digna de la reputación de su autora.

El juego cuenta con dos protagonistas, aunque la figura principal será Samantha, una americana estudiante de magia y artista calejera que llega a Oxford buscando pistas sobre Daedalus, una sociedad secreta de magos en la que desea ingresar -hay que matizar de que se está hablando de magia 'real', no de magia fantástica, ya que es un aspecto importante tanto de la temática como de la propia mecánica de juego-. Sin pistas, cansada y asustada por una imponente tormenta, la chica encuentra una mansión aislada y llama para buscar refugio, encontrándose al Dr David Styles como anfitrión. Resulta que este experto en neurobiología estaba esperando una ayudante para sus investigaciones, y piensa que Samantha es la enviada de la universidad, papel que ella decide jugar para pasar al menos una noche confortable en la lujosa pero algo tétrica mansión.

El Dr Styles es el otro protagonista de esta aventura, y también se tomará el control de él en algunos espisodios, por lo que habrá oportunidad de conocerle, a él y a sus motivaciones. Desde la muerte de su mujer, ha estado recluido en su mansión y se ha ganado fama de arisco y poco amante de la compañía entre sus conciudadanos desde entonces. Lo que no saben es que la muerte de su compañera no es el único motivo de la reclusión del doctor, ya que desde entonces ha estado viendo al espectro de su mujer y otras entidades fantasmales vagar por su mansión, un hecho que ha alterado toda su línea de trabajo y que ocupa sus desvelos.

Nada de eso sabe Samantha, que decide alargar su papel como ayudante del doctor, embarcándose en su primera tarea: reclutar a seis estudiantes para un experimento. La tarea es algo más compleja de lo que la maga tenía pensado, pues pese a su natural don para engatusar a la gente, tiene bastantes problemas para encontrar a loes estudiantes que necesita, en buena parte debido a la reputación que ha adquirido Styles durante los últimos años. Para conseguir desarrollar la tarea, Sam deberá hacer gala de una de las mecánicas propias de Gray Matter: la magia. Como estudiante de magia, la protagonista cuenta con diferentes efectos con los que puede impresionar -o coaccionar- a sus 'víctimas', trucos apuntados en una libreta que puede intentar usar para cumplir sus objetivos; pero además de seleccionar el efecto correcto para cada situación, también hay que realizar los pasos adecuados detallados en la libreta, por lo que la ejecución de la magia también es parte del puzle, añadiendo algo de variedad a las mecánicas clásicas de elegir los objetos adecuados o elegir la línea de diálogo apropiada.

Cualquiera con experiencia en los Gabriel Knight sabe que Jensen no es una escritora simplista a la hora de dotar sus historias de transfondo. Sus tramas pueden girar sobre figuras fantásticas como vampiros, fantasmas u hombres lobo, pero su manera de aproximarse a esos temas es completamente académica, acumulando material y referencias históricas sobre esos temas para dotarlos de un característico halo de credibilidad. Por eso mismo, Gray Matter no pretende ser una historia de fantasmas al uso, sino que gira sobre la capacidad del cerebro para alterar la realidad a su alrededor y de cómo diferentes cerebros pueden percibir la realidad a su alrededor de una manera distinta -de ahí el nombre del juego-. Por lo que Jensen ha comentado al respecto, se ha sumergido a fondo en el tema y eso ha dado al juego cierto tono pseudo-científico, en una búsqueda constante por la coherencia interna de la trama.

Una trama que discurrirá de un modo competamente lineal y de forma clásica, aunque con algunas ideas interesantes para los aficionados -y los no aficionados-. Una de ellas es que todos los puntos interesantes de la escena quedarán resaltados por defecto, Jensen considera que los puzles son un elemento esencial del género, pero la 'caza de pixels' no debe ser parte del puzle -posiblemente muchos aficionados al género estarán de acuerdo, hay pocas cosas tan frustrantes en una aventura que la de llegar al punto de tener que pasar el cursor por toda la pantalla buscando ese objeto que falta para resolver el puzle, cuando ni siquiera hay pistas de lo que es-. Otra de las novedades es un sistema que medirá e informará al jugador de la progresión en los puzles, para darle una idea concreta de en qué estado de desarrollo ha conseguido resolver una determinada situación.

Gray Matter tiene un tono clásico muy marcado y eso es algo que se aprecia desde el principio, con esos entornos pregenerados y alejados completamente de la tendencia de crear aventuras completamente 3D. Pero más allá de hacerlo por una cuestión de nostalgia, no se puede negar que los entornos pregenerados permiten a los artistas lograr algo mucho más vistoso, lo que se aprecia en lo que se ha visto del juego hasta la fecha, con detallados escenarios que hacen mucho por reforzar el ambiente algo tétrico de la mansión. Además de eso, se puede asegurar que el aspecto de audio estará cubierto con garantías, pues tanto las voces como la música suelen ser aspectos en los que Jane Jensen pone una gran atención -no en vano está casada con Robert Holmes, el compositor de la magnífica banda sonora de los Gabriel Knight y, por supuesto, también compositor de la música de Gray Matter-.

Con un lanzamiento planeado para finales del 2010, el momento no puede ser mejor para el juego, en una época donde las aventuras gráficas gozan de mayor atención mediática y salud comercial. El título además contará con una versión para 360, para la que que el equipo ha prometido un sistema de control completamente adaptado al control del pad -nada de usar el stick para dirigir el cursor por la pantalla, una solución engorrosa como pocas pero que ha sido utilizada con demasiado frecuencia en múltiples intentos de llevar aventuras a las consolas-. Puede haber dudas razonables sobre si los retrasos del juego han afectado a su producción, o sobre si Jensen puede haber perdido toque a la hora de dirigir aventuras gráficas -aunque no es que los Gabriel Knights fueran perfectos, especialmente a la hora de plantear la curva de dificultad de sus puzles- después de tantos años apartada de la industria. A pesar de ello, el juego tiene un aspecto muy prometedor y los detalles que se tienen de él indican que Jensen no ha olvidado los aspectos que hacían destacar a sus juegos; es por ello que no se puede más que tener esperanzas de que el título esté a la altura de la expectación creada durante estos años por los incondicionales de la escritora.