Gravity Rush: Remastered
- PlataformaPS48
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorSCE Japan Studio
- Lanzamiento02/02/2016
- TextoEspañol
Gravity Rush Remastered, Análisis
Hace 4 años nos sumergimos en una experiencia única para la entonces prometedora PS Vita. Mucho ha cambiado desde entonces, pero no la sensación de retorcer la gravedad como superpoder que el genial Gravity Rush nos planteaba, ahora remasterizado en PS4.
25 de mayo de 2012… ¿Os acordáis de ese año? Hacía tres meses que PS Vita se estrenaba en Europa, y empezaban a llegarle AAAs y anunciarse otros que pintaban tan bien como ese Killzone Mercenary, a la postre uno de los mayores espectáculos visuales que la portátil nos ha dado. Ese 25 de mayo publicábamos el análisis de uno que se había colado siempre en eventos, en ferias y anuncios, pasando del fondo al primer plano. Gravity Rush era su nombre, y nos presentaba un mundo nuevo en el que todo lo que la consola tenía para ofrecer –pantalla y panel trasero táctiles, giróscopos, doble stick- se usaban para retorcer el mundo a nuestro alrededor. El juego, un triple A en toda regla, no gustó por igual a todos, ya que exigía acostumbrarse a su control y sobre todo a su cámara, pero a cambio nos ofrecía una experiencia única que apenas hemos visto continuar en todo este tiempo con obras contadas como el fallido Rodea the Sky Soldier de Wii U.
Pero Tempus Fugit que le dicen, el tiempo pasa inexorablemente y hoy, al menos en Occidente, Vita es un sistema con un potencial enorme malgastado que sigue sin recibir los AAA que su antecesora PSP sí tuvo –es increíble ver cómo en Japón el sistema está vivo y cada semana coloca juegos en el Top Ten de allí. Pero esto no va de la política de Sony para con su portátil en Occidente, sino de un juego en sí. Keiichiro Toyama, el hombre que nos aterrorizó con el primer Silent Hill y Forbidden Siren, siempre quiso volver al mundo que creó de la nada. Y cuando parecía que Kat y su gato nunca regresarían, de repente vemos un anuncio: Gravity Rush 2 y para PlayStation 4. Una sorpresa en toda regla que aunque nos deja un poso de amargura –debería haber salido hace un par de años al menos y en Vita-, nos alegra a los que nos enamoramos de aquella IP. Preparando el terreno nos llega esta semana Gravity Rush Remastered, un port del original para PS4 que traslada el universo y le da un nuevo aire gracias al control de sobremesa.
Gravité
En este port nos encontramos con dos apartados importantes: Control y Gráficos, ya que la historia y su narrativa no se han tocado. Jugablemente, el Gravity Rush original exigía hacer cabriolas en PS Vita, ya que el secreto era que no teníamos control total sobre la ingravidez como si estuviésemos volando, sino más bien como si dirigiéramos la flotabilidad en gravedad cero del personaje. A un toque de botón empezábamos a levitar, y con el stick derecho o moviendo la consola colocábamos el punto de mira hacia dónde queríamos ir y apretábamos de nuevo el botón para flotar a toda velocidad hacia allí. En PS4, al igual que con el magistral port de Tearaway, toda la experiencia se beneficia del uso de un mando, ya que si algo ha hecho bien Bluepoint Games es adaptar el mapeado al DualShock 4 de la misma forma. O sea, que podemos dirigir hacia dónde flota Kat tanto con el stick como ayudándonos del sensor del propio pad.
Al verlo en una pantalla mayor, tenemos más sensación de controlar al personaje. Aunque reseñamos que a los que no les gustó esta mecánica y sobre todo la cámara del juego, estas siguen siendo las mismas sólo que a pantalla grande y con una tasa de frames mayor y más estable. Dadas las posibilidades, la verdad es que nos habría gustado ver algún minimo añadido en cuanto al sistema de combate en su salto a la sobremesa, muy centrado en Vita en patadas y combos tanto en tierra como en el aire, que no se ha tocado. Es por ello que este Remastered nos da más control sobre el personaje –o al menos sensación de tener más control-, pero la jugabilidad en sí no la modifica apenas más allá de mapear en el panel táctil cosas que estaban en la pantalla de Vita, por lo que si os gustó hace 4 años ahora la tenéis implementada en un mando tradicional. Por ejemplo, al inicio podemos tocar la manzana que cae ya sea con el botón o usando el panel, sustituto de las partes táctiles de Vita aquí. El mapa también ha sido ligeramente modificado, manteniendo su aspecto pero adaptándose a la sobremesa. Y movimientos como esa carrera Dash que hacíamos usando el poder en tierra se vuelven más intuitivos.
Como decimos, su naturaleza portátil queda evidenciada en elementos como la propia narrativa del juego, un comic interactivo muy bien planteado que por limitaciones en Vita tenía que ser leído y no tenía voces de doblaje para estos momentos –las voces saltan en momentos puntuales-, y que en PS4 sigue igual, con textos y la opción de rotar un poco sus viñetas si movemos el pad. Pero GR siempre fue un juego portátil con elementos de sobremesa, como la variedad de las diferentes regiones que componen su mundo abierto, que siguen sorprendiendo junto a su original propuesta jugable. Podemos decir que Gravity Rush tenía cosas mejorables si uno lo analizaba por apartados, pero la experiencia en conjunto era lo que le hacía subir enteros. Y eso no cambia, manteniéndose igual aunque beneficiándose de su salto a mayor resolución.
Visualmente es donde encontramos el otro punto fuerte de este Remastered. Si ese diseño de escenarios y personajes que parecía una mezcla de comic franco-belga, del Studio Ghibli y de influencias cinematográficas con hasta toques del Zelda Wind Waker –esos ojos de Kat- ya lucía estupendo en Vita, en PS4 se beneficia de un anti-aliasing mayor, de texturas más definidas, nueva iluminación y una tasa de frames tan alta como estable. De hecho, y salvo por algunos elementos de fondo de los escenarios, las NPCs secundarias que nos cruzamos o el propio diseño de ciertas partes, podríamos decir que es un juego creado originariamente para PlayStation 4 y no un port de un título portátil. Sí, la cámara sigue siendo como es –incluso habrá a quien le moleste más dado que se mueve más rápido por la mayor tasa de frames-, pero si Gravity Rush entraba por los ojos en Vita, ahora lo hace de forma más evidente en PS4. Y sonoramente, ya que la joya multi-estilo que firmó Kohei Tanaka -Sakura Taisen, One Piece- sigue adaptándose a cada cambio de escenario y ritmo de este crisol estilístico. Las voces en el idioma inventado no son numerosas y hay que leer bastante, pero nos ha encantado el uso del altavoz del DualShock 4, utilizado para efectos de sonido varios, como los que nos avisan de que estamos flotando, de que se nos acaba el medidor de anti-gravedad o cuando recogemos gemas. Y como siempre, Sony cuida sus localizaciones dándonos una buena traducción de texto al castellano.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.