Gods: Lands of Infinity, Impresiones

Un nuevo vástago de Elder Scrolls se acerca a nuestros PCs despacio pero con paso firme. Gods: Lands of Infinity es el próximo aspirante al trono de los RPG's en primera persona, fundiendo una jugabilidad simple con ideas bastante interesantes y un apartado técnico excepcional. Lo hemos probado, y os dejamos con nuestras impresiones.

Aunque el rol es algo muy mascado siempre es bienvenido un nuevo juego que pueda tener una calidad media para hacerse un hueco en nuestras juegotecas. Últimamente, la cantidad de títulos del género ha ido en aumento, con obras casi excelentes como Fable Lost Chapter o el Sudeki de Climax, a los que se sumará próximamente el -probablemente- juego más esperado para PC de los últimos años, Elder Scrolls IV: Oblivion, con perdón de Heroes of Might and Magic V.

Pero antes de poder disfrutar del bombazo de Bethesda Softworks, la relativamente desconocida compañía Cypron Studios (State of War) pondrá ante nosotros el que promete ser su juego más cuidado. Un RPG de la vieja escuela que tomará las bases de las dos primeras entregas de la franquicia Elder Scrolls y las intentará multiplicar. El resultante de tan interesante mezcla será Gods: Lands of Infinity, previsto para el próximo mes de septiembre en nuestro país y al cual hemos podido echar el guante hace un par de días gracias a la oficialización de la segunda demo jugable del mismo.

Cypron ha hecho los deberes y ha mejorado los fallos más gordos de la primera demo lanzada en septiembre de 2005 (Mala carga de texturas, escenarios planos, física poco trabajada) y nos propone ahora, con una versión cercana a la final, degustar lo que será Gods. ¿Aceptas el desafío?

Primeros pasos en tierras desconocidas
Aunque en la versión final podremos encontrar un editor de personajes -incluyendo sexo-, en la demo controlamos a una bella joven llamada Vivien. Al contrario que ocurre con el resto de humanos, ella es una alquimista capaz de hablar con los Dioses y ver cosas que nadie puede ver, portales mágicos y cristales con emanación de energía incluidos. Sin poder dar vuelta atrás, la muchacha se ve transportada a un mundo alternativo al suyo donde tendrá que demostrar sus poderes en consecuencia a sus obras, siendo siempre el eje del argumento los entes divinos. Y es que uno de los aspectos más interesantes del juego, que no se puede descubrir demasiado en esta versión jugable, es que según lo que hagamos seremos los héroes o los villanos de la aventura, como ocurría en Fable.