Las conversiones tienen su lado bueno y su lado malo, casi siempre dependen del juego en cuestión y de la máquina destinataria de tal conversión. Hay veces que un juego tiene ya demasiadas conversiones y cansa verlo otra vez, aunque sea en otra máquina; otras veces es la propia máquina la que no es adecuada; y algunas veces se puede plantear si un juego en cuestión merece una conversión siquiera. Ninguno de esos casos de aplica a Gitaroo Man, que resulta una más que bienvenida versión por una serie de circunstancias: lo idóneo de tener juegos rítmicos en una portátil, el hecho de que la versión original se haya convertido en una rareza, y que la calidad del juego sigue siendo muy alta.
Gitaroo Man nos pone en la piel de U-1, un jovencito al que le encanta la música y su gran sueño es convertirse en un fantástico guitarrista de un grupo de éxito, además de conquistar a la chica que le gusta. Su fiel mascota, un perro llamado Puma, ¡habla!, y es quien le dará las lecciones iniciales para convertirse en el nuevo Gitaroo Man, que resulta ser el elegido para salvar al mundo de los malvados Gravillians con la ayuda del misterioso instrumento que le da nombre, el gitaroo.
Y hasta ahí el insustancial argumento de Gitaroo Man (tampoco es que necesite mucho más). El desenfadado tono del juego lo impregna todo, no hay lugar para la seriedad en este universo de alocados colores y ritmos. Posiblemente ese sea el motivo de por qué Lumines y otros juegos similares funcionen tan bien en portátil, son títulos que captan muy rápidamente la atención del usuario, no porque tengan unos gráficos despampanes técnicamente, sino porque llaman la atención de inmediato.
g r á f i c o s
Los gráficos de Gitaroo Man comparten el mismo tono alocado de todo el juego: proporciones totalmente disparatadas, colores chillones y brillantes, escenarios imposibles
todo se conjuga para darle a este título ese aire especial que lo caracteriza, que por un lado lo hace todavía más divertido, y por otro ayuda a componer el estilo audiovisual que pretende el juego.
Pero hay que destacar que Lives! cuenta con una ventaja: la fantástica pantalla de PSP parece diseñada especialmente para recrear con intensidad sus coloridos y nítidos gráficos. Ya sea por puro efecto óptico o porque las características técnicas de la pantalla lo permiten, esta versión portátil del juego de iNis resulta espectacular.
a u d i o
Está claro que para que un juego rítmico brille necesita música, y muy buena. En su día, Gitaroo Man no sólo destacó por traer mecánicas nuevas al género, sino también por su espectacular banda de música, compuesta por Tomohiro Harada e interpretada por el grupo japonés COIL. La banda sonora de este juego está considerada un imprescindible por muchos entendidos, así que sólo por el placer de escuchar esas melodías merece ya la pena.
La mayoría son temas acústicos a excepción de Flyin' To Your Heart y algunos más, destacan por su gran variedad, ya que combinan sin esfuerzo todo tipo de ritmos e instrumentos para formar melodías únicas con una gran fuerza y sentido del ritmo, pero sobretodo, muy divertidas.
j u g a b i l i d a d
Otro de los factores importantes que dio a Gitaroo Man su condición de 'clásico' es su mecánica, muy novedosa con respecto a lo que se venía haciendo con juegos como Parappa The Rapper. Mientras muchos juegos rítmicos se basaban en un sistema heredado de 'Simón dice
', el juego de iNis utilizaba un sistema de 'combate' en el que el protagonista y el malote de turno se medían en un duelo musical dividido en varias fases.
La primera fase es preliminar, en la que ambos contendientes demuestran su poderío con sus instrumentos. En función de cómo lo hagan su barra de vida irá creciendo, fijando la cantidad de daño que pueden soportar a lo largo del combate. A lo largo de las siguientes fases, los errores en las interpretaciones producirán un descenso de esa barra de vida, por lo que es importante hacerlo bien en la primera fase para tener mayor margen de error. Dentro del combate hay dos fases: ataque y defensa, cada una con su propio sistema de control. La modalidad de ataque se basa en una línea zigzagueante salpicada de puntos que comenzará a dibujarse desde el centro de la pantalla. Cada uno de los puntos te indicará dónde empieza cada nota y cuánto tiempo debes mantener apretada la tecla correspondiente. Luego la línea empezará a moverse y cada vez que la nota pase por el centro de la pantalla, deberás pulsar un botón determinado y mantenerlo pulsado durante el tiempo que dure. La modalidad de defensa es más fácil. Todas las notas vienen hacia nosotros y convergen en el centro de la pantalla, independientemente del lado en el que aparezcan. Para evitarlas, basta con que pulsar el botón correspondiente en el momento exacto en el que pasan por el centro. Si nos equivocamos, perderemos energía, y así hasta que nos eliminen o ganemos.
Dicho esto, Lives! trae consigo algunas consideraciones que hay que tener en cuenta. El juego original era extremadamente difícil, con algunas fases totalmente demenciales en los que tenías que tener un control de hierro sobre el stick para poder seguir el cursor. Para la versión de PSP se ha tenido en cuenta que el stick de la consola no ofrece las mismas facilidades de manejo que el del Dual Shock, así que han modificado la sensibilidad para poder seguir el movimiento del cursor con más firmeza. El resultado más inmediato es que hace el juego bastante más sencillo y asequible, lo que es de agradecer tratándose de una versión portátil, a la que no se le presta tanta concentración ni el jugador se encuentra siempre en la mejor de las posiciones para hacer movimientos rápidos.
Otra novedad que presenta Lives! es un par de modos multijugador, que incluyen fases nuevas pero sin nueva música (sólo remezclas de los temas ya usados originalmentes). Para acceder a estos modos puedes conectar dos PSPs y jugar a los modos VS y Duet que, cómo sus nombre indican, constituyen un modo competitivo y otro modo cooperativo. Es una pena que no se haya aprovechado la ocasión para introducir temas nuevos, o algo de contenido adicional más allá de los modos multijugador, pero tampoco es cuestión de pedir demasiado teniendo en cuenta que nadie hubiera dado un duro por una conversión de un juego como éste hace algún tiempo.
c o n c l u s i ó n
Si no fuera por su condición de port, Gitaroo Man Lives! sería sin duda uno de los grandes títulos de PSP para la crítica en estos momentos, ya que posee muchos elementos que hacen de él un juego fresco, divertido y original, excelente para pasar un rato agradable. Totalmente recomendable para amantes de los juegos rítmicos que no pudieron disfrutar del original en su día
l o m e j o r
La banda sonora es colosal Una mecánica inteligente y entretenida Nuevos modos multijugador l o p e o r
Pocas novedades con respecto al original Puede resultar algo corto por sus 10 fases