Ghost'n Goblins (Nintendo GameBoy)

De la mano de Digital Eclipse, los usuarios de Game Boy Color podrán disfrutar en breve de uno de los clásicos más laureados de Capcom. Si aun no conoces cuales han sido los elementos que han hecho de él un auténtico hito, no deberías perderte nuestro avance...

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CEl tiempo se encarga por si solo en curar las heridas que causan los grandes clásicos de esta indústria. Actualmente, nos hemos olvidado de revalorizar a joyas que en los comienzos del entretenimiento electrónico considerábamos como auténticas obras de arte, y que con el espíritu conservador que muchas de las desarrolladoras han adoptado, segregan versión tras versión apartando lo que realmente hizo de aquella pequeña joya un auténtico fenómeno de masas. Sin embargo, algunos de ellos nunca mueren pese a las mil y unas secuelas que han salido con la misma cabecera común.

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Es muy probable que a estas alturas de la vida de GBC, y a falta de que se le acabe la mecha, las comparaciones respecto a otros plataformas como Donkey Kong o Rayman, y refrectándolo sobretodo a nivel visual, las obras de Rare y Ubi puede que causen mucho daño al mercado aun sin conquistar a priori de G&G. Especialmente porque los fondos están formados de un solo color, y tanto escenarios como personajes son un amasijo de pixels que en muchas ocasiones da la impresión de estar deámbulando en decorados sin presencia y escasos de elementos. Pero lo que realmente ha hecho grande a esta joya (aunque visualmente en la época fue toda una revolución) es el manejo fácil y sencillo del que siempre ha gozado, estando en la situación que sea.

Por ejemplo, el doble salto fue una de sus aportaciones al control, aparte del poder ir combinando varios tipos de armas que a lo largo de nuestro periplo recogemos, y que a medida que se acerca el final, su poder también sufre serios cambios de contundencia. En el mismo plano se mueven las armaduras, que de la misma forma, y siempre teniendo en cuenta que una vez golpeadas pierden todo su valor, puede pasar de ser una simple cota de maya a una forjadura de oro capaz de detener cualquier magulladura o proyectil.

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La estructura sigue los compases establecidos hace más de una década. De forma símil a Castlevania, al comienzo de cada partida se marca nuestro camino y un diagrama sencillo esboza todas las pantallas que nos quedar por recórrer. En Game Boy no han escatimado ningun recurso a la hora de crear el puerto para la 8 Bits, por lo que los 7 mundos del original serán jugables siempre y cuando consigas traspasar una barrera enorme de esqueletos, zombies y demoníacas presencias que no paran de pavearse ante tus torpes movimientos.

Arthur, el protagonista de la encrucijada, no sería lo mismo sin esa deliciosa Banda Sonora que acompasa todos sus actos y varía dependiendo de la fase en que se halla. Basta decir que la sintonía del mapa de la introducción y de la primera fase son auténticas obras de arte, sencillas, y que encajan como anillo al dedo en cualquier situación. Es más, nosotros mismos simplemente seguimos jugando con tal de sentir hasta el estribillo tropecientas veces, cuesten las vidas que cuesten.

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Pero vamos, que la idea de conservar todos los elementos marca de la casa puede parecer genial a los nostálgicos, pero, la versión Color trae consigo un par de novedades bastante jugosas. Ante todo la posibilidad de poder guardar la partida mediante un cómodo password sin necesidad de retornar desde el punto inicial una y otra vez. También aporta una modadalidad para dos jugadores de forma no simultánea, como cualquier juego del mismo género aparecido antes de los noventa...

Parece que la desarrolladora nipona y Digital Eclipse están decididas a llevarse al bolsillo un montón de usuarios amén de su reciente Mega Man Xtreme y este Ghosts 'n Globins. El tétrico título podría aparecer por estos lares en la próxima primavera, cuando florecen todas las grandes proyecciones del año...

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