Fantasmas de otra época

Salones recreativos, ¿Alguno de vosotros los recuerda?. Eran esos pequeños y medianos locales que en la mayoría de ocasiones estaban regentados por un único trabajador autónomo, el cual había llevado su devoción por los videojuegos a ser parte de su trabajo. Olvidaros de las gigantescas macrosalas actuales de los centros comerciales o similares con sus casi prohibitivos '1 euro la partida', me refiero a los locales donde la llegada de una máquina de las de 'veinte duros' era uno de los grandes eventos que hacían que ese juego estuviese siempre ocupado durante horas y horas sin parar.

Juegos como House of the Dead, Time Crisis o Virtua Cop fueron de los más reconocidos y populares en su momento, ya que su control no se limitaba simplemente a un joystick y unos botones, si no que gracias a la pistola que utilizaban como controlador, se conseguía una inmersión y diversión que pocos juegos poseían, y menos aún en los que podíamos disfrutar en casa. Pero llegó el Euro, Internet y el boom de las consolas de sobremesa, y poco a poco los salones recreativos fueron cerrando sus puertas, resistiendo únicamente los controlados por las grandes empresas, las cuales no se arriesgaban a traer muchas máquinas nuevas desde otros países como Japón, donde estos locales sí que son unos respetados y apreciados puntos de encuentro para los más jugones.

La unidad Ghost Squad -Global Humanitarian Operation and Special Tactics Squad-, brazo armado y secreto de la ONU encomendado a las tareas más peligrosas, está preparada para enfrentarse a las 3 misiones más difíciles de toda su existencia. El Air Force One, una selva perdida en mitad de la nada y una mansión escondida en las montañas serán los escenarios que verán desplegarse al comando de ataque más contundente y efectivo del planeta.

Como suele suceder en este tipo de juegos, la tarea a realizar durante la partida está bastante clara: Acabar con todos nuestros enemigos lo antes posible. Para ello podremos formar equipo con hasta tres compañeros más, y armados hasta los dientes, recorreremos cada una de las fases que nos aguardan. Dichos escenarios están divididos en varias secciones, y llegado un determinado momento en cada fase, tendremos que elegir qué camino seguir, dependiendo la misión a realizar del itinerario escogido.

En lo que respecta a las opciones jugables, tendremos tres modos de juego diferente desbloqueados desde el principio. 'Práctica', con el que pondremos a prueba nuestra puntería en tres pruebas diferentes, 'Party', con el que jugar una partida rápida y poder acceder a los modos extras de los cuales os hablaremos más adelante, y 'Arcade', el modo historia en el que guardaremos nuestros puntos de experiencia y progresos en los diferentes niveles de dificultad que vayamos desbloqueando junto a otros extras como nuevos modos de juego, más armas -hasta un total de veinticinco modelos diferentes- y nuevos trajes para nuestro personaje.

Como recompensa a nuestros progresos en el modo Arcade, podremos desbloquear dos nuevos modos de juegos inéditos hasta el momento, los modos Ninja y Paraíso, que realmente no son mas que dos 'skins' con los que dar a la aventura dentro del modo Party un toque de humor que nos invite a rejugar los niveles de esta manera. Las principales características de dichos niveles son que nuestros enemigos lucirán unos nuevos trajes, siendo jóvenes y sexys chicas en bikini armadas con plátanos y vehículos de lo más festivos nuestros enemigos en el modo Paraíso, y teniendo que acabar con decenas de guerreros japoneses vestidos de época y con unos vehículos tradicionales y realmente sorprendentes en el modo Ninja.

Sin lugar a dudas el apartado gráfico es el peor parado de todo el conjunto. En el año 2004, fecha en la que salió al mercado este juego por primera vez, pese a no ser uno de los títulos más punteros a nivel técnico, Ghost Squad lucía bastante bien, y más aún teniendo en cuenta el tipo de juego que era. El problema llega cuando en pleno 2008 se nos quiere ofrecer un 'remake' sin ninguna mejora, por escasa que sea.

En lo que respecta a las melodías y efectos sonoros, el juego cumple para lo que cabría esperar de él. Temas que pasan casi desapercibidos en un segundo plano por los constantes estallidos sonoros producidos por los tiroteos, gritos y explosiones, pero que al menos logran dar ese toque de emoción que el juego ya ofrece en cantidad por sí mismo.

Pese a que en duración o calidad técnica el juego no es de lo mejor que hayamos visto últimamente -sobre todo si lo comparamos con el reciente Umbrella Chronicles-, a nivel jugable es donde más jugo podremos sacarle a Ghost Squad durante su corta pero intensa vida.

Una vez asimilado este sencillo control -tiro, acción y cambio de disparo-, sólo nos queda disfrutar de la aventura y acabar con todos los integrantes de los Indigo Wolves que pretenden sembrar el pánico en los EEUU. Aunque como ya habíamos comentado anteriormente, no sólo nos limitaremos a disparar a diestro y siniestro, si no que en ciertos momentos tendremos que realizar determinadas misiones que nos abrirán un nuevo abanico de posibilidades más que aceptable.