Todos contra el barrio.

Algo falla, pero nadie sabe el que, mientras que las compañías achacan que estos juegos ya no despiertan el interés que generaban tiempo atrás. El caso es que muy pocos son los que hemos podido ver que hicieran honor a antepasados tan ilustres. Solo 2 juegos han sido francamente buenos, Guardian Heroes y Dangeons and Dragons, ambos para la extinta Saturn. En PSX, hemos encontrado a lo largo de estos 6 años, algunos, pero con cuentagotas, aparte que su calidad dejaba mucho que desear, como podía ser Legend (por citar el mas reciente).
Infogrames, con Gekido, se propuso crear una simbiosi de los 4 clásicos mas grandes de este género (cosa que se ve enseguida y que mas adelante os mostraré). La cosa parecía ir bien, pero parece que la maldición sobre este género ha vuelto. Y Gekido ha dejado de ser el bombazo que pretendían los señores de Infogrames, y el gran clásico que todos los aficionados a este género andaban buscando. Pero antes de entrar mas profundamente en el juego, empecemos por su historia, la base de Gekido.

La introducción (en video CG) nos relata la historia situada en Neo Angeles, una ciudad infectada de maleantes, donde la maldad y el terror campan a sus anchas. Una banda muy poderosa, es la que parece tener dominada la ciudad. Y para darse propaganda, que mejor que secuestrar a la hija de uno de los señores más ricos de la ciudad. Entonces es el momento donde conoceremos a los personajes principales que controlaremos a lo largo del juego, cayendo el papel de protagonista en el detective Travis (que de detective tiene mas bien poca cosa), enfrentándose a los tipos más peligrosos de la ciudad, hasta encontrar a la chica.
Para esta misión, y como es lógico, Travis no estará solo, sino acompañado por la bella y letal Michelle, el sabio maestro de artes marciales Ushi y su discípulo Tetsuo, igual de letal que el protagonista si cabe. No obstante, si completamos el juego, se nos añadirán dos personajes extra (y no digo mas para que os sea una sorpresa).

GRAFICOS:
Aquí es donde empieza la debacle, pudiendo observar unos errores de programación, que serían aceptables si nos encontrasemos en los inicios de PSX. Pero después de ver las maravillas que es capaz de realizar esta maquina, uno no comprende como Infogrames ha permitido que el producto saliera en este estado a la calle. Todo el juego está generado en 3D en tiempo real, lo que no es excusa para una desaparición de polígonos que no se veía desde el Daytona de Saturn. Esto sucede en la segunda fase, donde el escenario desaparece por un fondo negro. Lamentable. Los personajes están realizados con un número de polígonos realmente bajo, usando así mismo baja resolución y unas texturas muy toscas. Algunos efectos de luz están bastante conseguidos, pero este punto a favor desaparece de repente al ver como se ralentiza el juego con seis o mas personajes en pantalla. Otro punto negro es la malísima utilización de las cámaras que siguen los combates, muchas veces impidiendo que podamos ver claramente donde se encuentran los enemigos. La ambientación si es aceptable, con muchos elementos en pantalla, y sobre todo, interactivos (coches, cajas, bidones...).
Las explosiones están bastante bien conseguidas y el efecto de velocidad de la fase del tren en movimiento esta bastante meritoria. No obstante, estos destellos de calidad no pueden tapar a un conjunto mediocre y discreto.

MUSICA:
Quizá el mejor apartado del juego. Utilizando canciones de renombre como el mix de Fat Boy Slim (no la original) sorprende en un primer momento, pero por desgracia ni esta fantástica banda sonora han sabido aprovechar. Aparte de aparecer veces contadas en el juego, pasa desapercibida por los FX . La demás composiciones desentonan bastante con este tema y nos presentan unas músicas cañeras pero machaconas que pronto se harán de lo mas pesado, no solo por lo repetitivas que son, sino porque los FX lo son aún mas. Los típicos sonidos de puñetazo, patada y golpe de barril. No obstante, tampoco se necesita mas para disfrutar de estos títulos, pero si se pide en estos días un poco mas de variedad y calidad en general.
Queda decir que aunque se puede seleccionar el idioma español, las voces están en inglés.

JUGABILIDAD:
Aquí es donde un juego no debe nunca fallar, y este lo hace. Pero lo hace de una forma un tanto disimulada. Se puede decir a su favor que gracias a su dificultad (bastante elevada si se realiza la aventura con un solo jugador, pues desprenderse de varios tipos puede ser una ardua tarea) la aventura se puede hacer larga, además de aumentar la diversión de forma considerable si jugamos con otro compañero. La apoteosis puede ser jugar cuatro contra la maquina, pero por desgracia, las ralentizaciones no dejan mucho margen de diversión en este modo. Los demás modos del juego también ofrecen mas vida si cabe como el survival, para demostrar tus dotes maestras. Un aspecto que puede ser valorado como muy positivo es la facilidad en el control de los personajes y su gran cantidad de golpes especiales y combos. Estos últimos resultan de los mas interesante del programa, pues su facilidad para ser realizados facilitarán las cosas a muchos jugadores no experimentados en este género. Pero no todo es oro lo que reluce, y la jugabilidad (enorme en este tipo de género) no está a la altura de lo esperado. A la dificultada añadida del juego, le sumamos la cámara y unos movimientos algo bruscos (solo apreciarán los mas puristas) nos queda un juego divertido, porque gracias a sus modos de juego, tiene grandes dosis de diversión, pero que hubiera sido mucho mas alta sise corrigen esos defectos, que a mas de uno pueden no importarle.

CONCLUSIÓN:
Este título es solo recomendable para fanáticos del género y usuarios que compartan partidas con amigos, pues su modo multijugador puede hacer maravillas. Para los demás usuarios, es un juego que merece la pena probar, pero debido a sus graves problemas (sobretodo en gráficos) es un juego corriente, con la única salvedad que en PSX estos títulos no abundan. Tendremos que seguir esperando para ver un gran clásico en la consola gris de SONY. Y ya llevamos seis años....