Fenimore Fillmore: Revenge
- PlataformaPC7
- GéneroAventura gráfica
- DesarrolladorRevistronic
- Lanzamiento26/09/2008
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorNobilis
Seamos chovinistas
Revistronic y Fenimore Fillmore vuelven a la carga, ahora con un tono mucho más maduro y oscuro, además de unos gráficos mejorados. No te pierdas su última aventura, Fenimore Fillmore: Revenge, con todo el sabor del Oeste americano, pero como si fuese de casa.
Al igual que en las películas del Lejano Oeste rodadas en Almería entre los años 50 y 80, esta ambientación vuelve a recuperar todo el sabor nacional, pero esta vez en forma de videojuego. Hablamos de Fenimore Fillmore: Revenge, la nueva aventura de éste intrépido vaquero.
Porque cada vez que un proyecto desarrollado en España toma cierta relevancia, los que seguimos con interés el mundo del ocio electrónico no podemos más que sentirnos orgullosos. En un mercado donde nuestro país no cuenta con un sector de desarrollo tan afamado, o con tantos medios disponibles como en otros lugares de este planeta, tener la posibilidad de probar un título de estas características es un verdadero honor.
No se puede negar que el párrafo anterior suena a tópico, pero no por ello es menos cierto. Hace falta que los usuarios recuperen la confianza en las producciones españolas, como suelen argumentar tan a menudo los cineastas españoles. Somos grandes consumidores de juegos, pero malos desarrolladores en general. Es necesario una serie de ofertas atractivas, de ideas arriesgadas, que proporcionen a los jugadores entretenimiento y satisfacción.
Fenimore Fillmore: Revenge, llega con cierto retraso. Ahora bien, como el propio Hernán Castillo, responsable del desarrollo, nos comentaba en una reciente entrevista, este tiempo ha sido aprovechado de forma correcta, otorgando al juego una calidad gráfica mejor de lo que se esperaba en un principio, así como enigmas y puzzles más trabajados. El resultado final dista de lo que vimos en The Westerner, sin perder el sabor del mismo.
No es la primera incursión de Revistronic en el Oeste americano, ni de lejos la primera aventura de Fenimore Fillmore. ¿Os suenan 3 Skulls of the Toltecs o The Westerner? Todas ellas tienen estos dos denominadores comunes, y fueron relativamente conocidas en su fecha. A estos proyectos tenemos que sumar Witches, actualmente en desarrollo, pero cuyo argumento demarcará a Revistronic de la pista dejada por Fenimore.
Sin adelantar acontecimientos, un servidor es un seguidor fanático de las aventuras gráficas clásicas, con una permanente añoranza de aquella época dorada en la que LucasArts nos deleitaba con verdaderas joyas. Encontrarse con un intento de revivir esta experiencia, a estas alturas de la vida, siempre se toma con cierto temor, pero con esperanza. Antes de llegar a ninguna conclusión definitiva, exploremos a fondo lo que nos ofrece Fenimore Fillmore: Revenge.
La historia comienza años después de los acontecimientos vividos en The Westerner. Para los que no lo sepan, Fenimore es el típico héroe del Oeste, duro pero con buen corazón. Que en sus primeras aventuras se pareciera más al vaquero de juguete de cierta película infantil que a Clint Eastwood, le ha hecho perder bastante credibilidad, pero en esta ocasión se nos presentará como el tipo rudo que, en el fondo, todos sabíamos que era.
Su compañera es la bella Rhiannon, que también ha ganado en atractivo con esta nueva entrega. Juntos, Fenimore y Rhiannon, cabalgan despreocupados por el desierto cuando atienden a la figura de un hombre malherido, a escasos metros de ellos. En ese momento controlaremos a la chica, totalmente dispuesta a conseguir que el pobre hombre se sienta mejor de sus heridas, usando para ello las hierbas curativas que tiene a mano.
Desde este mismo momento se puede observar la mejora gráfica de Fenimore Fillmore: Revenge. Se ha pasado de un aspecto demasiado cómico a uno más realista, sin llegar perder el estilo a dibujo animado. En donde percibimos mejor este cambio, es en los personajes. Solamente hay que echar un vistazo a las capturas, frente a las de los enlaces provistos en la página anterior, para realizar una comparación efectiva de esta mejora.
Eso sí, la interfaz no ha cambiado casi nada. La acción ocurre entre dos franjas oscuras al más puro estilo del sistema Cinemascope, ya sean vídeos o la propia actuación durante la partida. Los objetos se ubican en la parte superior y los textos en la inferior, de manera que no se pierde visibilidad por acceder al inventario, o por subtitular los diálogos. Una insignia de sheriff, siempre visible, nos permitirá el acceso al menú de opciones del sistema.
En nuestro intento por aliviar el dolor del herido, nos haremos con el sencillo manejo del juego. Al igual que en títulos anteriores, y que en muchas aventuras gráficas, los objetos relevantes serán resaltados en la pantalla, siempre y cuando situemos el ratón sobre ellos. Se nos indicará el nombre del objeto en la parte inferior, y el puntero del ratón tomará un forma adecuada según el tipo de acción que podamos realizar sobre dicho elemento.
Si queremos probar con acciones distintas, el botón derecho ira intercambiando entre las mismas, si bien estas se reducen a las disponibles para ese elemento, por lógica y por comodidad. Es decir, no podremos intentar hablar con las piedras, por mucho que queramos. Por último, si arrastramos un objeto del inventario hasta uno de los resaltados, intentaremos usarlos juntos. Lo mismo se aplica para realizar acciones entre dos posesiones propias.
Este es un sistema que nunca me ha llenado por completo, ya que consigue que ciertas partes del título se conviertan en una búsqueda a ciegas de que elemento me nos hemos saltado en esta zona. El reducir la cantidad de acciones disponibles simplifica mucho la partida, sin dejar lugar a extrañas opciones. Quien haya jugado a Maniac Mansion o a Indiana Jones y la Última Cruzada, sabe perfectamente de lo que estoy hablando.
En ese caso, para aumentar la dificultad que ha sido reducida por el hecho de usar este tipo de sistema, se intentan complicar mucho más los puzzles... en el mejor de los casos. A Fenimore Fillmore: Revenge, no le sienta nada mal este sistema que, a todas luces, lo hace más accesible para un número mayor de usuarios. Eso sí, con un aspecto más maduro, quizás esperaba ver un sistema de juego un poco más complejo también.
A estas alturas de la partida, habremos podido disfrutar de parte de la música disponible. Revenge se adorna con unas melodías al más puro estilo 'western', que recuerdan en gran medida a las producciones de cine. No se esperaba menos, sobre todo al haber escuchado la música de The Westerner, pero no por ello hay que dejar de agradecerlo. La banda sonora cubre a la perfección cada momento del desarrollo del título, cumpliendo con su cometido.
El doblaje es bastante bueno, pero hay grandes diferencias entre personajes. Completamente en castellano, como era de esperar, aunque también se ha trasladado a otros idiomas, para que luego digan que no exportamos nada. En algunas ocasiones, no parece demasiado creíble el trabajo de que aquellos que ponen voz a la trama, pero estos momentos son bastante concretos, por lo que la percepción general no es nada mala.
Seguiremos con la aventura, una vez tratado el misterioso y herido personaje, cuando Fenimore regresa con su cantimplora llena de agua. En ese momento tres personajes, con pinta de pocos amigos, se acercan a nosotros. El señor al que hemos atendido susurra a Rhiannon un nombre, de gran importancia en la aventura, que al parecer corresponde con el propietario de una tumba donde se oculta una gran cantidad de oro robado.
Fenimore se coloca frente a los tres visitantes, cuyo deseo es saber el nombre inscrito en la lápida donde el botín se ha enterrado. En un despiste, el que parece el líder del grupo dispara a Fenimore, quien cae al suelo herido de muerte. Rhiannon lucha con todas sus fuerzas, pero es capturada por los tres malhechores, y llevada a su refugio. Por suerte, un misterioso trampero rescatará a Fenimore de garras de la muerte, sin saberlo Rhiannon.
Por ello, otra de las novedades de Revenge es la posibilidad de intercalar la acción entre sus dos protagonistas. Fenimore quiere rescatar a Rhiannon, y ésta escapar de los ladrones, desconociendo la suerte que su amado ha seguido. Mientras tanto, el trampero convencerá a Fenimore para encontrar el oro enterrado, ya que es la única forma de encontrarse con los raptores. Nada es lo que parece, y los misterios se van revelando.
Entre aventura y puzzle, tendremos fases de habilidad. En un momento dado, por ejemplo, tendremos que disparar a ciertas dianas, en una prueba de puntería para medir la capacidad de respuesta de nuestro protagonista. Los retos, exceptuando los de este tipo, son los normales en una aventura gráfica. Encontrar el objeto adecuado para usarlo con el equivalente adecuado, o dárselo al personaje secundario adecuado... nada del otro mundo.
Si unimos un género tan tradicional e intuitivo, con un sistema de juego tan sencillo como decíamos anteriormente, el resultado que obtenemos es un título apto para todos los amantes de las aventuras gráficas, indistintamente de su nivel de experiencia. Simplemente hay que pensar lo suficiente, observar lo necesario y aplicar la lógica, entonces las soluciones se abrirán ante nosotros. Por supuesto, dar con el comportamiento adecuado, no es trivial siempre.
Pero si el juego es apto para cualquier tipo de jugador, no se puede decir que lo siga siendo para todos los públicos. Se ha procurado diferenciarse del aspecto ligeramente más infantil que tenían las versiones anteriores. Fenimore Fillmore no deja de ser un juego cómico, con un estilo de dibujo animado muy característico, pero en esta ocasión se ha intentado impregnarlo con una ambientación bastante más oscura.
El tono de esta nueva entrega es, con bastante diferencia, el más maduro de la trilogía. Si lo adelantábamos con los gráficos, la trama es el ejemplo perfecto de esta recién adquirida madurez. Como muestra, un botón, ya que en una escena concreta, veremos como Fenimore tiene que conseguir que un cadáver monte en su antiguo caballo, si bien mucho más dura es la determinación que el protagonista toma para no tener que volver a enterrarlo...
Claro que poder contar con un entorno como es el Lejano Oeste, se presta mucho y bien a esta nueva forma de ver a los personajes. No estamos acostumbrados a ver esta ambientación como algo divertido, si no más bien el hogar de héroes rudos, que mascan tabaco y llevan armas de fuego. A la serie le hacía mucha falta este último paso a la madurez. Creo que los usuarios, si bien no la esperaban con locura, la agradecerán.
Los nuevos modelos son otra representación de este crecimiento. Decíamos que los personajes han cambiado, pero es que su aspecto es ahora mucho menos inocente... por decirlo de alguna manera. Los rasgos de Fenimore se han endurecido, y el atractivo de Rhiannon es más evidente. El resto de personajes sigue en esta misma línea, como pueden ser los tres desconocidos que raptan a nuestra heroína, que parecen verdaderos bandoleros.
Por otro lado, los entornos están mucho más detallados, con mejores efectos visuales que en las anteriores entregas de las aventuras de Fenimore. Se adecuan a la perfección con el nuevo estilo impuesto al juego, por parte Revistronic, y no hay ninguno del que puedan señalarse fallos evidentes. Para tratarse de una aventura gráfica, el trabajo no está mal hecho, y parece que se han puesto las pilas con la venganza que Fenimore exigía.
Este es un aspecto importante, para no dar pie a errores. Las aventuras gráficas no suelen caracterizarse por poseer un apartado visual excesivamente complejo y la que hoy analizamos no es una excepción a dicha regla. Ha mejorado mucho desde The Westerner, pero no llega ni de lejos al nivel de Fahrenheit, por poner un ejemplo que ya cuenta con más de un par de años. Sigue siendo un estilo simple, pero no tanto como en sus antecesores.
Porque al fin y al cabo, el título que acompaña a este juego se puede sacar más allá del propio argumento. Fenimore viene a reclamar lo que es suyo, a disputarse un puesto entre las producciones realizadas en nuestro país. Ha madurado, al igual que los que jugaron a sus primeras entregas, y trae consigo la calidad de una buena aventura gráfica, si bien sería injusto compararla con un clásico. Vale la pena probarlo, y tomarlo como ejemplo para futuros desarrollos.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.