Farpoint y StarBlood Arena: las próximas apuestas de PSVR
Probamos en el PlayStation VR Journey dos shooters que quieren traer aire fresco al catálogo de PSVR: Farpoint y StarBlood Arena.
Impresiones Farpoint
Ayer lunes 3 de abril tuvimos la oportunidad de acudir al Espacio UnoNueve, en Madrid, para probar dos shooters espaciales en el evento PlayStation VR Journey. Dos títulos que pretenden dar vidilla al catálogo de un sistema que, desde el buen line-up del lanzamiento, ha ido perdiendo ritmo de nuevos títulos.
Durante algo más de 10 minutos pudimos probar Farpoint, una de las apuestas más potentes de Sony para sus gafas de realidad virtual en los meses venideros. Desarrollado por Impulse Gear (un estudio independiente nacido para explorar las posibilidades de la VR formado por desarrolladores de EA y SCE), se trata de un shooter en primera persona que, al contrario de la mayoría de títulos lanzados en PSVR, da una primera impresión que se aleja del calificativo habitual en ellos - “experiencias”-, acercándose a lo que se puede esperar de un juego del género en los tiempos que corren y las posibilidades tecnológicas de estos días.
Esos 10 minutos los pasamos jugando en cooperativo con uno de los componentes del estudio, que nos explicaba rápidamente los controles del juego antes de salir directamente a la batalla; en esos primeros minutos de preparación pudimos ver cómo los niveles cooperativos se separan de la campaña - se nos dijo que durará unas 6 horas- y que había, al menos, seis distintos, por lo que podemos esperar ecosistemas variados. En estos momentos mientras el nivel se cargaba, podíamos trastear dentro de la nave que sirve de punto de entrada al nivel, tirando los objetos de las mesas moviendo el mando pistola de PS VR (del que hablaremos más tarde) o navegando por los menús de las pantallas de los ordenadores.
Así, pronto aparecíamos en un planeta árido, con nuestro compañero un poco alejado y que no pudimos localizar hasta que disparó al cielo. Tras dar unos pocos pasos, probar los controles (en resumen, apuntamos moviendo la pistola, nos movemos con uno de sus joystick, nos agachamos al agacharnos nosotros mismos y cambiamos de arma poniendo ese armazón de plástico en vertical) y probar las dos armas que estaban disponibles (un rifle automático que no es necesario recargar pero que nos puede dejar vendidos al calentarse y un francotirador), pronto nos vimos las caras con los primeros enemigos.
Y fue en este momento cuando, realmente, olvidamos que había una realidad fuera de esta realidad virtual. A pesar del movimiento errático del avatar de nuestro compañero y de que los gráficos no son precisamente, debido a las limitaciones técnicas, los más fotorrealistas de PlayStation 4, cuando comienzan a aparecer los enemigos, cuando tienes que usar las rocas como cobertura para evitar que los drones te vean, cuando se comienzan a hacer flanqueos y te coordinas con el otro jugador, cuando tienes que reanimarlo y está rodeado de enemigos…; la realidad virtual pesa más que la exterior; lo que importa es la batalla. Sí, es una batalla que no nos ha sorprendido en ningún momento por hacer algo que no haga otro shooter - al fin y al cabo, se trataba de oleadas de enemigos sucedidas por un jefe-, pero nos ha metido, durante los minutos que pudimos probarlo, en el combate y en la estrategia cooperativa como pocos otros.
Eso ha sido gracias, también, al nuevo mando fusil de PlayStation VR. Un armazón de plástico que recuerda a aquel Wii Zapper pero mejor construido, ligero a la vez que robusto, muy intuitivo pero completo de botones. Contaba, además de con el gatillo, con un joystick en la zona intermedia del arma, justo en el lugar donde pondríamos nuestro pulgar izquierdo en un fusil de combate; en la parte posterior a esa estaban los botones correspondientes a L1 y L2, que usábamos para tirar granadas y escanear a nuestro compañero para revivirlo.
El segundo joystick se situaba en la parte trasera de la culata del arma, rodeado de los cuatro botones habituales del DualShock de PlayStation. Y, en el frontal del aparato, una bola iluminada como la de los PS Move para que nuestro movimiento pueda ser reconocido por la cámara de la realidad virtual de Sony.
StarBlood Arena
Para manejar nuestra nave en StarBlood Arena no necesitábamos esa pistola, ni siquiera los PS Move. Este hero-shooter online de naves de WhiteMoon Dreams (estudio independiente formado por desarrolladores de Fallout, Descent, Ratchet & Clank y otros) se controla en combinación con el Dualshock y el movimiento de nuestra cabeza. Aunque el primer pensamiento sabiendo que es un shooter de naves - con los giros alocados que ello conlleva- donde movemos la cámara con nuestra cabeza pueda hacernos pensar que causará mareos y vértigos, nada más lejos de la realidad.
Si bien es cierto que tardamos un poco a hacernos a un control que usa casi todos los inputs para el movimiento (con los botones frontales superiores ascendemos y descendemos, pulsar el joystick izquierdo nos da un acelerón, movemos la cámara tanto con la cabeza como con el joystick derecho…), tras unos pocos minutos ya estamos inmersos en un hero-shooter basado en arenas donde hay poco respiro en la acción, donde los tiros y misiles provienen del frente, de arriba y de abajo.
Cada uno de los héroes, asociados a una nave concreta, tiene diversas características y, además, podemos personalizar sus armas - que vamos desbloqueando conforme jugamos partidas, ganamos experiencia y subimos de nivel-, haciendo nuestro personaje distinto al de otro jugador aunque usemos el mismo. A pesar de esto, en los 15 minutos aproximadamente que pudimos jugar daba la sensación de que todos los jugadores eran muy similares, quizá debido a que todos partíamos de cero y sin apenas personalización, algo que habrá que comprobar más adelante.
Un aspecto del título diferenciador - que aún tenemos que probar en profundidad - son los eventos del público. StarBlood Arena nos sitúa en una especie de Death Race donde las batallas de naves espaciales se convierten en un show televisado, con comentarios jocosos de los presentadores entre partidas. En medio de las trifulcas tienen lugar los eventos antes comentados, pequeños retos - que nos recompensan con puntos- donde se nos pide, por ejemplo, conseguir las monedas del escenario antes de que se acabe el tiempo, por ejemplo.
En definitiva, dos propuestas en forma de shooter que llegan para dar vidilla al catálogo de PlayStation VR, que reinterpretan fórmulas ya bien conocidas en el género dentro de las posibilidades de la realidad virtual y que, tras unos minutos con ellos, tenemos ganas de profundizar más en ambos.
Farpoint llegará a las tiendas el próximo 17 de mayo. StarBlood Arena hará lo propio el 12 de abril.
- Acción
Farpoint, desarrollado por Impulse Gear y distribuido por Sony para PlayStation 4, es un título de acción en primera persona de corte futurista especialmente diseñado para la realidad virtual de PlayStation VR en el que deberemos repeler las constantes amenazas alienígenas en un planeta desconocido.