Far East of Eden Ziria

Dragon Quest, Tales of…y ahora, por fin, Far East of Eden parece que se unirá a la lista de las interminables sagas de rol japonesas que por fin se deciden a saltar a Europa. Y nos la trae, como no, una 360 obsesionada con dar a sus jugadores aquello de lo que les privó su antecesora: títulos que aseguran ventas en todos los mercados.

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Una fábula oriental que vuelve a la vida

Hace ya bastante tiempo, allá por el año 1989, Hudson y Red Entertaiment se aliaron para dar forma a un proyecto conocido como Tengai Makyô. La insospechada fama del RPG que lanzaron al mercado con la coletilla Ziria les obligó primero a expandir su universo mediante nuevas entregas y ahora, con el paso de los años, a asomarse al panorama occidental. Les ha costado, pero nada mejor que un remake del juego con el que arrancó esta voluminosa historia para enseñarnos todo lo que nos hemos perdido durante los últimos 16 años.

Tenkai Makyô, al que a partir de ahora conoceremos como Far East of Eden, lleva mucho camino recorrido a sus espaldas a través de todo tipo de sistemas. Con la versión de Ziria para 360, serán 10 los juegos que comparten la leyenda ambientada en el soñado mundo de Cipango (Jipang, Zipang o Cipangu para americanos), que no es otro que el nombre que Marco Polo dio a las islas japonesas durante su conquista del Nuevo Mundo.

Cuenta la leyenda, así como algunas crónicas a caballo entre la fantasía y la historia, que el mundo de Cipango era la tierra de los sueños, donde cualquier deseo se cumplía y donde los placeres terrenales se diluían con el misticismo de aquella región remota. Atraídos por el oro, los primeros moradores conseguían en Cipango la materialización de sus ansias por medio de la conquista, el poder, la sabiduría y el amor. Al regresar de su viaje, se decía de ellos que traían consigo el sueño de Cipango, y automáticamente se convertían en portadores de la eterna promesa del paraíso perdido.

El Cipango de Ziria pretendió en su día ser eso: un legajo del pasado, un país de oro objeto de ambiciones, un mundo cuyo descubrimiento significó el inicio de las hostilidades entre los que lo reclamaban como propio.

Currículum de viajes

Así pues, las aventuras enmarcadas en Cipango arrancaron con su estreno en Turbographx (o Pc Engine). A Ziria le siguieron 3 nuevos títulos, siendo el segundo de ellos, Manjimaru, versionado en 2003 para PS2 (que todavía recibiría una segunda entrega -Namida-). Otras consolas que tuvieron entre su catálogo algún episodio de la itinerante saga fueron plataformas tan dispares como Neo Geo, Super Nintendo y Sega Saturn.

La buena acogida de Ziria sirvió para que el mundo de Cipango se reforzara y se ampliara continuamente, aunque siempre fuese visto desde los ojos de personajes cambiantes, con lo que la perspectiva del soñado país cambiaba. Lo que nunca varió fue el hincapié con el que se resaltaba todo lo japonés, razón a la postre considerada como determinante para que el juego no saliera de Japón. Puede parecer banal, pero realmente la carga patriótico-sensiblera con la que los desarrolladores quisieron impregnar los episodios de Tengai Makyô hubiese sido incluso exagerada para un aficionado acérrimo a la cultura japonesa. Así que si consideramos las constantes alusiones al alma del Japón, junto con la persistencia con la que todo tipo de referentes tratan de que no caigan en el olvido las costumbres y tradiciones ancestrales del país de los dioses, es lógico que no viajara a ultramar. Pero ahora lo va hacer. ¿Por qué?

Parece ser que el mercado occidental ha pasado el examen al que se le somete cada vez que llega un juego japonés que a priori no debe llamar demasiado la atención. Las ventas responden, y la importación está en auge. Microsoft sabe que apuesta por un caballo ganador inundando su consola con juegos de este género: una de las causas de que la Xbox se estrellara en el mercado nipón fue, como se ha comentado ya, su tacañismo a la hora de ofrecer RPGs de calidad hasta bien avanzada la vida de la consola. Y ahora todo apunta a que el RPG será su género rey, y Ziria uno de sus príncipes.

Cambio en el argumento, no en la esencia

Pues bien, si aún no hemos profundizado en temas jugables, gráficos y demás es porque el juego se encuentra, como quien dice, en pañales. Existen algunos vídeos cortos y ya se han liberado unas imágenes que os mostramos a lo largo del texto, pero el remake de la primera aventura de Cipango, mostrado por primera vez el pasado 25 de julio durante La Xbox Summit de Tokio, tiene aún mucho que decir antes de ser prejuzgado convenientemente.

Como no, Hudson y Red Entertainment han vuelto a unirse para reemprender su primer viaje por Cipango. Todo apunta a que podremos fiarnos de la calidad que alcanzará su trabajo, ya que además Ziria estará producido por Hiroi Ouji, quien ha visto reconocido su trabajo por la crítica gracias a los videojuegos basados en la serie animada Sakura Taisen. El tema musical principal lo pone un viejo conocido, Ryuichi Sakamoto (responsable de bandas sonoras de cine, como la de El Último Emperador), quien ya colaborara en la primera entrega.

Far East of Eden Ziria, que aprovechará el devenir de los años para incluir abundante metraje animado (idea que cada vez resulta más insustancial debido a la habitual práctica de aproximar más aún si cabe los mundos del anime y el RPG), va a sufrir un lavado de cara en su línea argumental, según han comentado los responsables del proyecto. Se mantienen los personajes principales (Ziria, Shinade…) pero no la trama original. Por cierto, los seguidores de Naruto encontrarán gracioso que durante la aventura aparezcan personajes con nombres reconocibles, como Orochimaru y Jiraiya.

Curiosidades aparte, el sistema de batallas también se ajustará a los tiempos que corren y será espontáneo. Todo apunta a que será muy parecido al de la entrega insigne de Final Fantasy para Playstation 2 -el décimo capítulo-, aunque con un mayor juego de cámaras.

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