FA-18 Korea Edición Especial FF.AA. Españolas
- PlataformaPC7.6
- GéneroSimulación
- DesarrolladorEmpire Interactive
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Hornets "Made in Spain"
Versión especial de FA-18 Korea con aviones de las fuerzas aéreas españolas.
La cúspide de la aviación de combate española está constituida por el FA/18 que en España tiene la denominación C-15. Al menos hasta que llegue el C-16 Typhoon, popularmente conocido como Eurofighter.
Tras los 72 aviones recibidos entre los años 1986 a 1990 que forman los grupos 15 (Zaragoza) y 12 (Torrejón) se ha realizado un posterior pedido de 30 unidades para equipar el grupo 21 (Morón). Hay que restar tres aviones que se han perdido en accidentes. Como primera línea de la aviación militar estas unidades han formado parte del destacamento "Icaro" que desde la base de Aviano ha tomado parte en las operaciones de control sobre la antigua Yugoslavia. También han girado visitas a la base aérea de Nellis en Nevada donde han tomado parte en los ejercicios "Red Flag". Se trata, pues, de unidades perfectamente preparadas para una contingencia bélica.
Este avión fue diseñado a resultas de una petición de la US Navy para modernizar su flota embarcada. Boeing tenía a mano un prototipo que había resultado perdedor en la lucha con el F-16 y decidió actualizarlo y adaptarlo a las condiciones pedidas.
No sin un buen número de críticas y los habituales problemas en el proceso de pre-producción, produjeron un excelente avión que cumple sobradamente con las capacidades requeridas tanto de ataque como de caza-interceptación. Precisamente esta polivalencia hizo que fuera el elegido por el gobierno español como ganador del programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque).
Dinamic nos ofrece en su línea económica (2995 pta. por título) la posibilidad de volar este magnífico avión, con la posibilidad de decorarlo con los colores de cualquiera de las unidades citadas. Lamentablemente no podremos ni emular nuestra presencia en Aviano ni sobrevolar territorio nacional. El escenario se reduce a la zona limítrofe entre las dos Coreas y a una zona de entrenamiento en Hawai. Por lo demás se trata de una simulación más que aceptable, sobre todo a ese precio, si bien en la comparación con los simuladores de última hora sale perdiendo y deja ver que, en realidad, se trata del viejo conocido FA/18 Korea remozado y con soporte 3DFX.
Disponiendo de tarjeta el terreno adopta un aspecto algo más verídico. Pero sólo algo más ya que, por ejemplo, edificios y construcciones resultan esquemáticos en exceso. A lo mejor es por eso que el número de objetos que nos encontramos en los distintos escenarios es, por decirlo de alguna manera, reducido.
Eso si, el propio F/A18 tiene un estupendo aspecto en las vistas externas. Se puede ver con todo lujo de detalles el panelado del avión, sus marcas y escarapelas, e incluso las habituales manchas y porquería surtida que le dan el aspecto que debe tener una aeronave con muchas horas de vuelo en sus alas.
Más allá de este detalle el aspecto visual del simulador es correcto sin alardes. El cockpit tiene muy buen acabado y refleja con toda fidelidad el original. Lamentablemente no podemos hacer uso del ratón para pulsar los abundantes botones que se nos muestran así que nos vemos obligados (de nuevo) a memorizar una inacabable lista de funciones para el teclado. Una pena.
Por lo demás ni vamos a volar en escenarios españoles ni en misiones en las que hayan participado españoles en realidad. No deja de ser una desilusión que tras comprar un juego denominado "Edición especial FFAA españolas" no tengamos la oportunidad de volar sobre Zaragoza, Torrejón o, al menos, emular a los componentes del destacamento "Icaro" que bajo mandato de las naciones unidas colaboran en la ex Yugoslavia.
Resumiendo: Las misiones tendrán lugar en el área fronteriza entre las dos Coreas. Allí y sólo allí tendremos que cumplir con las órdenes de sucesivas misiones en las que, sobre todo, haremos uso de la capacidad de ataque del F/A 18. En la mayoría de los casos saldremos con un surtido de armas aire-aire y aire-tierra ya que nuestra nave es capaz de pasar de una configuración a otra mediante una simple pulsación de botón.
De todos modos antes de enzarzarnos en los combates disponemos de un excelente modo de entrenamiento que nos pondrá a punto para poder sobrevivir en el campo de batalla. No es sensato pasarlo por alto y es, tal vez, uno de los puntos fuertes de este programa. En efecto, se trata de un completo curso de aviación de combate que recoge todos los temas necesarios desde las bases del vuelo y control de la aeronave hasta los aspectos más complejos del manejo del radar (muy bien simulado) y la gestión del armamento, sin olvidar navegación, operaciones de cazas embarcados y, en general, todo lo necesario para salir triunfantes (y vivos) de las misiones. El curso es en perfecto castellano e incluye abundantes videos (curiosamente en blanco y negro) tomados desde la cabina y el exterior del simulador.
En cada entrega del entrenamiento podemos pasar a golpe de tecla a practicar lo aprendido cuantas veces queramos. Eso sí el entrenamiento se realiza en un ambiente controlado en territorio de las islas Hawai. Al acabar cada misión podemos leer un informe de nuestro rendimiento aunque su redacción es tan escueta que no nos será de gran ayuda.
Por otra parte este simulador no es el tipo de juego recomendable a los usuarios de "gatillo rápido". Uno no se interna a pecho descubierto en territorio enemigo a buena altura y con el radar alertando al prójimo. Se impone planear con cuidado el ingreso en la zona enemiga, hacer buen uso de los compañeros de escuadrilla y, sobre todo, ser discretos. Un avión no detectado es un avión no atacado.
La elección del armamento también ha de ser cuidadosa. Sería muy bonito despegar con el avión repleto de todo tipo de armas pero el peso reduciría nuestro alcance y nuestras prestaciones. Lo mejor es salir con el mínimo imprescindible y algún misil aire-aire por lo que nos podamos encontrar de camino o a la vuelta.
De hecho el enemigo es bastante espabilado y no vamos a poder darle esquinazo con facilidad. Vamos a tener que ganarnos la vuelta a casa con un buen uso de contramedidas, bengalas y señuelos y, sobre todo, un buen pilotaje.
Una vez en casa el aterrizaje puede ser un tanto intimidante pero prestando atención a las instrucciones y practicando unas cuantas veces (¿no son para eso los simuladores?) debería acabar siendo un asunto casi intuitivo.
El vuelo en sí es sencillo. Más de lo que cabría esperar. Si seguimos con atención las instrucciones no tendremos problemas en despegar, volar o aterrizar. De hecho despega sólito a partir de 120 nudos. Incluso el aterrizaje en portaaviones es asequible. Tan sólo hemos de preocuparnos de no ser bruscos con los mandos y mantener el vector de velocidad apuntando a los cables. Los optimistas que piensen en el uso de la "albóndiga" más vale que se vayan olvidando. Para cuando la puedas ver más te vale estar bien alineado y en velocidad o vas a tener serios problemas. Y ya sabéis: "Una buena aproximación prepara un buen aterrizaje". Es una pena que los flaps sean del tipo "todo o nada" ya que sería preferible disponer de al menos el paso de 50% que aparece en la cabina pero no es funcional.
Como el FA/18 fue diseñado como avión embarcado y tenía que aguantar los apontajes sobre cubierta con el violento tirón de los cables y los despegues con catapulta es muy sólido comparado con otros aviones. Especialmente impresionante es el tren de aterrizaje que nos permitirá tomas un tanto violentas sin inmutarse. De hecho las primeras veces que aterrizamos en cubierta tendremos la impresión de que vamos demasiado deprisa y caemos demasiado rápido. Hay que acostumbrarse. Alguien definió el apontaje como "estrellarse bajo control".
En tierra la cosa es mucho más fácil. O casi. Ocurre que en los últimos metros sobre la pista el avión flota exageradamente y aunque cortemos gases nos podemos comer media pista en un planeo interminable. Al final aprenderemos a picar ligeramente para tocar en el umbral y no a mitad de pista. No pasa nada, este tren lo aguanta todo.
En resumen: si ya tienes experiencia en combate (simulado, oye), has derribado a una buena dosis de amiguetes y buscas un paso más este simulador NO es para ti.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.