F1 Grand Prix, Impresiones

Traveller's Tales -los mismos desarrolladores que están llevando a cabo el trabajo con la conversión de WRC- nos presentan un título que, a grandes rasgos, se puede equiparar a su homónimo de la 128 bits, pero sólo en algunos apartados. Técnicamente estamos ante un motor gráfico competente, que muestra una envidiable rapidez de renderizado -quizás demasiado, como veremos después- y unos escenarios y vehículos también muy conseguidos. No nos olvidemos que estamos hablando de una máquina portátil, y aún así el nivel está sólo un poco por debajo de PS2...

F1 Grand Prix se presenta con opciones muy similares a la versión grande, donde elegiremos idioma, tendremos que crear un perfil, elegir nacionalidad e incluso un avatar (con unos iconos que son simplemente cascos de distintos colores). A partir de ahí entraremos en el menú principal, con todos los modos de juego y las opciones a nuestra disposición. En cuanto a opciones, hay que decir que el título se queda muy corto, ya que ni podremos elegir qué iconos en carrera queremos que aparezcan en pantalla ni tampoco configurar las partidas a nuestro gusto (ni poner nº de vueltas, ni selección mecánica, etc).

Los modos de juego van desde el típico Gran Premio individual, pasando por Campeonato del Mundo, Multijugador por wifi y los Eventos. Estos nos pondrán tres opciones distintas: escenario -donde tendremos que cumplir un objetivo en unas determinadas condiciones, normalmente pruebas muy cortas-, Contrarreloj (batir a un coche fantasma) y Gran Premio. Cada modo de juego tiene tres niveles de dificultad (de fácil a difícil), y tendremos que empezar a la fuerza por el fácil (lo normal es que tanto el fácil como el normal estén activos al principio, pero en este caso no).

Gráficamente, estamos ante un título notable de PSP. El apartado visual rezuma calidad, potencia y unas texturas bastante competentes -mención especial al asfalto y a los efectos de lluvia en carrera-. Los coches tienen un modelado que los hace muy reconocibles para los usuarios -el RS25 tiene las ya míticas 'branquias' de ventilación-, todas las licencias que presenta el juego son del campeonato mundial de este año en curso (incluído el nuevo circuito de Estambul), y los circuitos poseen todos los detalles que los fans de la F1 pueden reclamar, y aunque tienen algo de popping en algunos elementos muy secundarios, tienen un acabado muy competente.

Las carreras son endiabladamente rápidas. A ello ayudan muy mucho una serie de factores -lamentablemente-: la no posibilidad de cambio manual, que todas ellas sean sólo a 3 vueltas y la física arcade del programa. No es muy difícil salirse en una curva y ver pasar a todos los demás vehículos, pero EN LA MISMA VUELTA lograr ponerse primero otra vez. Es una sensación rara en un juego que por 'naturaleza' debería poder dejar elegir al usuario si opta por la simulación o el arcade, donde estoy seguro que la mayoría elegiría la opción más real, por lo menos en el apartado monojugador.

Como decíamos, sensación arcade maximizada por unos controles muy básicos y que no dan opción a los usuarios que quieren jugar un GP a un nº mucho mayor de vueltas, o a los que prefieren cambio manual. Sabemos que la naturaleza de la plataforma 'condiciona' bastante la mecánica de juego, pero capar el programa mediante la ausencia de unas opciones que seguramente a los desarrolladores no les costaba nada incluir -segurísimo- nos parece un error bastante grave.

También puede ser que esta beta a la que hemos tenido acceso todavía sea susceptible de incluir todas estas opciones, pero vistos los controles del coche (acelerar y frenar son los típicos botones X y Cuadrado, Triángulo para cambiar la vista y el botón L para la vista trasera y el R para un frenado más acusado, más brusco) nos parece que estos serán los definitivos, lo cual nos deja sin opción para incluir un cambio manual a implementar.

Una vez en carrera, el juego se hace divertido por la inmediatez de los controles y la nula curva de aprendizaje. Como hemos dicho, arcade total (incluso podremos salir con un 'turbo' si aceleramos justo al ponerse verde el semáforo, si somos capaces de acertar en la pulsación). Los demás vehículos se mueven en muchas ocasiones de forma exagerada, haciéndonos ver que la IA aún está a medias.

En esta versión no tenemos ni reglas oficiales, ni banderas, ni estrategia a elegir en cuanto a combustible a llevar -obviamente, al ser a 3 vueltas es imposible-. Sí tendremos opción de entrar en boxes donde veremos trabajar a nuestro equipo (más concurridos que los de la versión PS2), pero sólo en casos en los que el juego nos lo dicte. Como véis, lo que es el apartado gráfico sí parece finalizado, pero esperemos que jugablemente nos encontremos con más opciones en la versión final.

El juego multiplayer por wifi será para hasta 8 jugadores, lo cual puede dar lugar a muchos piques divertidos entre amigos/as. Podremos jugar tanto los eventos, como los GP individuales o las contrarreloj contra los demás usuarios. Realmente la diversión puede llegar a ser muy alta, pero eso le resta enteros a una mayor profundidad de control por el estilo de juego.

Como decíamos antes, el motor gráfico no sube altibajos en ningún momento. Es más, en algunos lances puede hacerse hasta confuso por la facilidad de giro y la sensación de velocidad. Conocer los circuitos será importante para no ponerse nervioso si el coche nos derrapa -algo muy usual en las magníficas carreras con lluvia-, y amoldarse a un tipo de control -cruceta o stick- será una de nuestras primeras prioridades.