EverQuest II The Shadow Odyssey, Impresiones

Uno de los MMORPGs más veteranos del mercado estrena su quinta expansión, obviamente centrada en contenidos más atractivos para los personajes de más alto nivel. Más de veinte nuevas zonas, nuevas RAIDs, prescindiendo del obligatorio aumento de nivel, amén que alguna que otra adición interesante. Los reinos desconocidos se abren ante nosotros.

El género de los MMORPGs es de los pocos donde un título cuenta con una vida lúdica que se extiende durante años. Aunque a decir verdad es complicado que los mundos persistentes se mantengan más allá de una cierta edad. Es obvio que llega un momento en el que cualquier jugador, por muy fiel que sea, toma la decisión de moverse y cambiar de título, o bien cancelar su suscripción y esperar a que una nueva versión de la misma empresa salga a la luz. Pero es muy difícil predecir el ciclo que puede tener un título así; lo mismo, gracias a su éxito, se mantiene durante más de una década, como no resiste más de tres años y los servidores deben inevitablemente, cerrarse. Esto desencadena en varias decenas de miles, como poco, usuarios descontentos, cosa que hace el proceso aún más complicado y peliagudo, si cabe.

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Pero Everquest no tiene ese problema. Por algo se mantiene como uno de los juegos de rol online más populares, pionero en algunos aspectos en concreto, y en definitiva, uno de los pesos pesados que aún a día de hoy sigue con su cuota de fieles usuarios. De hecho, Sony Online Entertainment nos va a obsequiar con dos expansiones: una para el original, de nombre Seeds of Destruction, amén de otra para este Everquest II titulada The Shadow Odyssey. Estamos hablando de la quinta desde su lanzamiento, y más de quince si juntamos ambas entregas. Una cantidad nada desdeñable que nos dice lo lejos que está la saga de perecer.

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Así que cogimos, petate en mano, y nos dispusimos a aventurarnos en el vasto reino de Everquest II una vez más para comprobar hasta qué punto se mantiene fresca la experiencia para todo aquel jugador veterano con esta Odisea oscura. Nuevas zonas, nuevas regiones, y sobre todo nuevas mazmorras y adiciones para explorar hasta el más pequeño rincón del mundo virtual, donde, al parecer, también hay hueco para los neófitos.

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Lo primero que hay que remarcar es que, obviamente, el aspecto gráfico no ha sufrido una mejora notable desde la última expansión. Se ha actualizado el motor gráfico para que luzca lo más óptimamente posible en equipos con mayor resolución, pero definitivamente la estética y el acabado gráfico se notan ya con sus años encima. Obviamente esto le importa poco a aquel que sea jugador tradicional de Everquest, pero los neófitos pueden encontrar un escollo si decidiesen embarcarse ahora. Aún así, las nuevas zonas sí que parecen algo más detalladas, sin contrastar demasiado con lo ya visto.

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Las nuevas zonas incluidas van pasan por ‘Moors of Ykesha' así como de lugares que serán reconocibles para los fans más acérrimos como Najena, Mistmoore, las ruinas de Guk y Befallen. Definitivamente encontraremos más de un guiño aquí a un mundo que se va ampliando progresivamente, ya no sólo a nivel de lugares a visitar sino de documentación, trasfondo y contexto histórico. Su complejidad se nota, empapa al usuario desde el primer momento, y le atrae a descubrir todo lo que ha precedido a estas nuevas zonas. La historia nos pone en el lugar de los Ethernauts, desaparecidos desde la Era Perdida de Norrath, momento en el que las fuerzas de Shadowmen, dirigidas por Void, intentaron conquistar el mundo. Como es lógico, esto deja de ser un eco de tiempos peores para estar a punto de hacerse realidad, así que tendremos que seguir los pasos de los Ethernauts y derribar la amenaza.

Por lo tanto, esta nueva expansión está enfocada claramente a completar mazmorras. Muchas de ellas, de hecho, serán instancias para grupos heroicos, es decir, de nivel 80 hasta 50, haciendo el escalado suficiente para que así todo el rango de niveles esté bien compensado dependiendo de la zona donde nos encontremos. Dado que la anterior expansión estaba más centrada en añadir regiones a explorar, aquí nos ponemos, candelero en mano, en la exploración de cavernas y reinos subterráneos.  También se propone hacer una historia atractiva para disfrute de todos aquellos que tengan el nivel necesario. Aún así, aquellos que tengan un nivel medio podrán disfrutarlo.

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Es una sorpresa que no se recurra en este caso al típico aumento de nivel que se suele dar en estos casos. Según hemos podido saber, se mantiene dentro de 80, uno de los más altos en cualquier MMORPG del mercado pero que sigue siendo superado por otros similares. En su lugar han hecho grandes mejoras en el árbol de logros, dejando un nuevo límite de nivel para ello hasta 200. Son maneras de evitar problemas a la larga con un aumento  de ‘level-cap' por expansión a la vez que siguen fomentando la mejora por parte de cada personaje y el típico ‘grinding' para todo aquel que quiera seguir con ello.

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Por otro lado, para todos aquellos que busquen equipamiento épico y demás rarezas que sólo lanzan ciertos enemigos en mazmorras imposibles después de decenas de intentos, se pretenden mejorar las posibilidades y quitar gran parte de la frustración en el proceso. Para esto se sigue un sistema de misiones en el que conseguiremos créditos que luego se podrán intercambiar por objetos y cualquier otro tipo de mejoras. De esta manera, según la desarrolladora, se pretende fomentar el trabajo en equipo en vez de la competitividad de ver quién consigue el preciado premio. Así, de paso, se quita parte del sabor agridulce al ver que no se obtuvo lo que uno buscaba.

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Asimismo, nuevas deidades aparecerán. Como sabemos, este politeísmo en los reinos de Everquest II tendrá dos funciones: la primera, darle al jugador individualmente -independientemente de la clase, sin restricciones de ningún tipo- favores, milagros especiales a cambio de sacrificar ciertos objetos en su altar y de ofrecer su rezo. Por el otro, cuando el número de jugadores suficiente adoran al mismo dios, éste les dará a todos pequeños buffs y potenciadores. Por último, algunos de ellos serán temidos en algunas de las RAIDs para más altos niveles, puesto que harán las veces de jefes finales.

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También hay otro tipo de quests, llamadas de herencia o patrimonio. Como su propio nombre indican, su objetivo no es más que el de conocer el legado de la saga y obtener algún premio haciéndolo. Serán misiones muy enfocadas en el argumento, echando un vistazo al pasado de Norrath. Además de conseguir jugosos objetos para enseñar en las casas personales de cada usuario, otro tipo de premios, como títulos para poner en el nombre, recompensarán el esfuerzo. De todas formas, son tan sólo pequeños guiños que gustarán a todos por igual y resultarán atractivos por lo atípicos que resultan.

A todo esto hay que sumarle los típicos añadidos de nuevas armas y equipamiento, por supuesto. En cuanto a las RAIDs, son cuatro las que harán su aparición aquí, con una progresión de dificultad bastante más notable de lo que es común, con pequeños mini-jefes, y en general una longitud más que considerable. Eso sin contar el hincapié al trabajo en grupo que se hará, perfecto para grupos algo más diversificados de lo que suele ser común en este tipo de juegos.

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