Elyon, impresiones. Así es lo nuevo de los creadores de Tera

Llevábamos ya varios años esperando noticias del nuevo título de Bluehole, los creadores de Tera, conocido originalmente como Project-M y materializado bajo el nombre de Ascent: Infinite Realm (A:IR para los amigos). Desde 2017 hemos ido recibiendo distintas informaciones y tráilers de un juego llamado a ser importante en el espacio del multijugador masivo dado el valor probado de su estudio y lo interesante de su premisa: mundo steampunk en contraprestación a la habitual fantasía, gran importancia a la verticalidad, mucha exploración por aire a través de cohetes, vehículos y monturas, combates masivos PVE y PVP de reino contra reino… todo regado por el ya conocido buen hacer del estudio en materia audiovisual, que ha permitido a Tera seguir siendo un juego realmente atractivo a pesar de los años que sigue en activo.

La promesa inicial acabaría dejando paso a la duda al ver que pasaban los años y no se acababa de materializar. Los aficionados al MMO, especialmente los que disfrutan de las vertientes coreanas, están ya más o menos acostumbrados a largas esperas entre desarrollos y tiempo de espera de localizaciones (sí, te estamos mirando, Lost Ark), pero en este caso el juego no terminaba de aterrizar ni siquiera en su país natal. Durante el año pasado se anunciaba que el proyecto cambiaba de nombre para adoptar el título de Elyon, al mismo tiempo que se revelaba que el juego había sido reajustado en su conjunto, poniendo más el foco en la fantasía que en el elemento steampunk (todavía presente, pero con menos énfasis).

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Nuevo nombre, nuevo enfoque

Aunque es una pena haber perdido algo un tanto diferente a las ambientaciones tópicas en el género, la buena noticia es que parece que Elyon se va convirtiendo en una realidad tangible, tal y como demuestra el haber podido participar en la primera beta jugable y traducida del juego, unos primeros días de prueba y toma de contacto con este mundo que nos sirve para calibrar lo que podemos esperar del proyecto y la clase de jugador a la que va dirigido.

La versión corta podría ser que si te gusta Tera, su sistema de combate y estructura general, es muy posible que también te guste Elyon. El sistema de combate continúa la tradición del anterior título de Bluehole: rápido, basado en combinaciones de habilidades y con la necesidad de moverse continuamente, más parecido a lo que sería un Hack’n Slash que a la idea tradicional que muchos tienen del MMO por influjo de algunos de los exponentes más populares del género, más pausados y menos dinámicos que las apuestas coreanas como el propio Tera, Black Desert, Blade & Soul y otros ejemplos. No hay un sistema de apunte como tal, debemos orientar nuestro personaje al objetivo en cuestión usando el ratón y asegurarnos de que nuestras acciones estén en el rango indicado, o apuntar correctamente en el caso de ataques a distancia. El área de efecto de nuestras habilidades es bastante generoso, por lo que es relativamente fácil impactar en uno o varios enemigos, pero al mismo tiempo esto hace que podamos vernos sorprendidos por una oleada de criaturas si nos descuidamos. Usando la tecla de mayúsculas más las teclas direccionales nuestro personaje hará un rápido movimiento vinculado a su reserva de energía que nos permitirá un necesario respiro si la cosa se pone fea.

Elige tu campeón

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Las clases jugables de dividen en cinco en la beta: Warlord, un guerrero con el rol de tanque; Místicos, que hacen de sanadores con capacidades ofensivas; Asesinos, que se centran en el daño individual; los elementalistas, cañones de cristal con altas capacidades ofensivas pero que necesitan de un buen posicionamiento para no ser alcanzados; y por último en esta beta los Gunner, especializados en daños a distancia a través del uso de sus armas. También se ha anunciado una sexta clase: Slayer, un guerrero ofensivo y lento con armadura pesada y arma a dos manos, que cuenta entre sus habilidades con la posibilidad de alcanzar un devastador modo berseker. Cada clase tiene sus habilidades propias y además cuentan con una acción especial accesible a través de la tecla tab; por ejemplo, los asesinos pueden hacerse invisibles por unos segundos o los magos se puede teletransportar a unos metros para ganar espacio frente a los enemigos.

Los seis responden a arquetipos clásicos en el género, así que en ese sentido no se puede decir que Elyon sea un dechado de originalidad, pero un aspecto interesante es el foco en la personalización. Al margen de las habilidades genéricas de todas las clases, que se van desbloqueando a medida que subimos de nivel, también contamos con unos “puntos de habilidad” que nos permiten equipar efectos especiales que alteran esas habilidades. Algunas de estas modificaciones son claras, como una potenciación de su daño; pero otras ofrecen variaciones más elaboradas y más interesantes para añadir a tu repertorio. En teoría, esto debería permitir jugar con la clase y sentir que estamos haciendo nuestro personaje. Otros elementos de personalización se pueden ver en una piedras rúnicas, que permitirán dotar a nuestro equipamiento de efectos adicionales, acompañado de una vertiente del sistema de crafteo que nos permitirá descomponer esas gemas y mejorarlas. En general, se aprecia un espíritu de personalización que abarca tanto las habilidades como el aspecto estético de nuestro avatar.

A ese respecto, es necesario comentar que el editor está al nivel de los mejores exponentes del género. Contamos con cuatro razas seleccionables: humano, elfo, orco y Ein, una diminuta raza de rasgos animales. Podremos elegir entre varios ejemplos establecidos y luego alterarlos en miríadas de formas de manera sencilla hasta que estemos satisfechos, desde cosas más obvias como tatuajes, peinado o el tamaño del cuerpo a detalles tan nimios como el reflejo del ojo, la profundidad de los pómulos o el grosor de los labios. Es quizás algo menos completo que el editor de Black Desert, pero a cambio es más intuitivo y requiere de menos tiempo para alcanzar algo con lo que estemos plenamente satisfechos.

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Tras los pasos de los referentes

En cuanto a la estructura del juego, lo que hemos visto en estas primera horas no sorprenderá a nadie que haya jugado a algún MMO coreano. La influencia de Lineage 2 es más que evidente y podemos oler el farmeo desde esta beta, aunque por supuesto las primeras horas que hemos podido probar va velocidad de vértigo. Para cuando hayamos completado la introducción tendremos un nivel 20, habremos sobrevivido a una invasión de aberraciones mecánicas y aterrizado por accidente en el mundo de Elyon, donde comenzará la auténtica aventura. Afortunadamente, una vez completadas esas primeras horas de ir de la mano, ya podremos elegir saltarnos ese paso cada vez que creemos un nuevo personaje. Una vez libres, tendremos distintas posibilidades que van desde seguir la historia principal, cumplir misiones secundarias, completar mazmorra, apuntarte a combates PVE de hasta 50 jugadores contra grandes criaturas o embarcarte en eventos PVP, desde duelos individuales a grandes y caóticas batallas de Reino Contra Reino con decenas de jugadores. También cuenta con otros entretenimientos como la imprescindible pesca, crafteo y otros elementos que podemos esperar de un exponente del género

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Un detalle que no nos deja indiferentes del juego es su aspecto visual y su transversalidad. Aunque se podría pensar que Unreal Engine 3 ya ha quedado un tanto desfasado, lo cierto es que se usa aquí con confianza en que el notable elemento artístico compense las campanillas de los avances tecnológicos. Es un juego muy vistoso desde el primer momento, con escenarios saturados de objetos y una belleza natural propia que si bien quizás no impresione tanto como cuando llegó Tera en su día, pero si consigue brillar con luz propia. Un buen detalle que nos ha gustado especialmente es que nada más comenzar en mundo abierto, se nos da acceso a unas alas con las que podremos planear, permitiéndonos viajar rápido en ciertas partes del mapeado; también contaremos con una primera montura relativamente pronto, así que el desplazamiento no se hace tedioso en ningún momento. Más adelante tendremos posibilidad de estar más tiempo en el aire, adquirir monturas voladoras y otros elementos de status y comodidad que marcarán nuestro dominio sobre este mundo.

Planeado para su lanzamiento internacional este mismo año y bajo un modelo Buy To Play con micropagos opcionales vía la inevitable tienda, Elyon parece una de las ofertas más sólidas de (nuevo) MMORPG tradicional este año, quizás una sólida alternativa para jugadores de Lineage 2 o de Tera que estén buscando algo nuevo que echarse a la boca. Parece grande y cargado de contenido, toca todos los palos en PVE y PVP y tiene un nivel de producción que lo coloca en otra liga frente a algunos de los proyectos en marcha ahora mismo gracias a crowdfunding. A la espera de otros candidatos para este año, como Lost Ark, Blue Protocol o The New World, y teniendo cuenta la llegada de algunas expansiones de peso para juegos establecidos, puede que tengamos los mimbres adecuados para mirar al género con optimismo este 2021.