Earth 2160
Si hay algo que ha caracterizado a la serie Earth 21x0 desde sus comienzos en 1997, ha sido su manera de dotar al género de la ETR de gráficos impactantes. Su última entrega, que transcurre en 2160, no es una excepción.
La Estrategia en Tiempo Real es un género donde es tremendamente difícil innovar, y los creadores de Earth 2160 han optado por no hacerlo y, además, que la manera de jugar sea igual a la de los clásicos de siempre. Pero eso no quiere decir que estemos ante un juego más del montón, porque el título del que hoy os hablamos destaca por el mimo puesto por el equipo de programación en todos y cada uno de sus detalles.
Si recordáis el título anterior de la franquicia, Earth 2150 (2001), el argumento giraba en huir hacia Marte antes de que la Tierra fuese destruida, lo que nos daban un plazo de 180 días para conseguir nuestro objetivo. Por tanto, Earth 2160 transcurre en Marte, pero claro, no era cuestión de cambiar el nombre de la serie a estas alturas.
El caso es que la terraformación del planeta rojo ha despertado a una antigua raza alienígena hostil prisionera allí, con capacidad de viajar más rápido que la velocidad de la luz, una tecnología muy atractiva para las otras tres facciones del juego (la Dinastía Eurasiática - DE -, la Civilización de Estados Unidos - CEU - y la Corporación Lunar - CL -) que se enfrentarán entre sí y a los alienígenas para conseguirla. Añadid a esto la rebelión de los robots que utiliza uno de los bandos a modo de esclavos y tendréis entre manos un argumento a priori muy interesante.
La mecánica del juego es la típica de los ETR: lo primero que hay que hacer es reunir recursos de tres tipos: agua, metal y cristal. No obstante, los tres bandos del juego tienen diferentes métodos para la recolección. De estos tres bandos, dos están disponibles nada más comenzar a jugar: la Dinastía Eurasiática dispone de unidades que tienen que recoger dichos recursos y llevarlos a la base, mientras que la Civilización de Estados Unidos dispone de robots que los buscan y transfieren automáticamente. Además, estos recursos se pueden encontrar en multitud de estados diferentes; por ejemplo, el agua puede recogerse en su forma líquida de arroyos y ríos, pero también la encontraremos como hielo o vapor.
Como en otros muchos juegos de estrategia en tiempo real, lo siguiente será construir nuestras bases, investigar nuevas tecnologías y pelear por cumplir con éxito los objetivos de la misión. Pero Earth 2160 incluye novedades como la figura del Agente Virtual, agentes libres disponibles para su contratación que nos ayudarán durante la partida.
Cada agente tiene diferentes habilidades: pueden ayudar con la investigación, comandar unidades, incrementar la capacidad de extracción minera, espiar al enemigo, robar tecnología, etc. Estos agentes se pueden contratar y despedir durante el juego y la contratación se hace mediante subasta. Esto hace que podamos subir el precio de un agente para que una facción rival no pueda contratarlo.
Los agentes recuerdan su anterior contrato con el jugador y este punto tiene una gran influencia en el precio ofrecido por esta entidad. Un jugador tiene que cuidar a sus agentes ya que puede ser que no quieran trabajar con él la próxima vez. Además, los agentes se relacionan entre sí, por lo que pueden agradarles u odiar a otros agentes, así que este factor también influirá en el precio de contratación. Por ejemplo: un agente puede trabajar para ti por un precio muy bajo porque tu oponente tiene en nómina al agente que más odia. Evidentemente, si un agente tiene contrato con un jugador, no estará disponible para otros jugadores.
La investigación se puede llevar a cabo en varias ramas simultáneamente, dependiendo del número de centros de investigación y del dinero que poseamos. Eso sí, hay ciertas cosas que no podemos investigar hasta que no tengamos los conocimientos requeridos para empezar, conocimientos que podemos obtener no sólo mediante estudios previos, sino también encontrando tecnología alienígena, comprándola a un aliado o robándola de un enemigo.
En cuanto a la edificación, las distintas facciones del juego tienen sus propios estilos de construcción. La Corporación Lunar construye en forma de torre, con los diferentes tipos de estructuras apiladas unas encima de otras y que podemos mover en cualquier momento a otra ubicación más segura gracias a sus propulsores antigravitatorios. En cambio, la Dinastía Eurasiática tiene un estilo más tradicional, pero sus edificios deben conectarse con tuberías y si una de ellas es destruida, el edificio conectado a ella no se puede usar hasta que no sea reparada. Al igual que los vehículos, los edificios se componen de módulos, por lo que las combinaciones son incontables.
También las medidas defensivas son distintas, ya que la CEU utiliza barreras de energía y la DE muros físicos. Como veis, las dos facciones disponibles al comenzar a jugar son bastante diferentes, pero no os preocupeis, porque los creadores de Earth 2160 aseguran que están perfectamente equilibradas.
Las unidades disponen de un sistema de inventario que permite coger objetos del entorno para utilizarlos más adelante. Como es habitual en estos juegos, algunas de las unidades tienen la categoría de héroes y podrán subir de nivel con la experiencia. Además, los vehículos son modulares, con lo que podremos combinar varios tipos de motores, sistemas de propulsión, blindajes y armas para adecuarlos a nuestras necesidades, como ya ocurría por ejemplo en Warzone 2100. Evidentemente, esto hace que haya multitud de unidades diferentes, lo que le da más salsa al juego.
Una posibilidad interesante que ofrece el título es la de modificar el terreno gracias a la terraformación. Pero también podremos excavar túneles para sorprender al enemigo por la retaguardia.
La duración del juego se estima en unas 150 horas para la campaña en solitario, pero también dispondremos de modo multijugador en unos 30 mapas diferentes. Ya que estas partidas con otros humanos pueden durar más de cinco horas, se nos da la posibilidad de grabar la partida en el servidor, de tal manera que todos sus integrantes pueden quedar otro día para continuar. También es posible unirse a una de estas partidas aunque ya haya comenzado, lo que evita tener que quedar con todos los oponentes a la misma hora.
Por si esto fuera poco, el juego se venderá con un editor incluido, capaz de crear modelos 3D y texturas, además de misiones y campañas. Se pueden crear secuencias cinemáticas con multitud de cámaras e importar nuestro propio audio. Incluso el editor tiene su propio lenguaje de programación, el EarthC. La verdad es que tantas posibilidades asustan, por lo que esperamos que venga con una documentación suficiente para aprovecharlo a tope.
Pero nos queda hablar de los gráficos y los juegos de esta serie siempre han destacado en este apartado. Earth 2160 no es una excepción y aprovecha las últimas tecnologías en materia de tarjetas gráficas, como el Shader Model 3.0. En los entornos tridimensionales de los diferentes planetas y lunas que recorreremos, encontraremos objetos que podemos usar como armas y tanto estos objetos como nuestras unidades se verán afectados por las leyes físicas: avalanchas de rocas provocadas por nuestros disparos, unidades que caen por precipicios, etc.
También veremos los típicos efectos de bump-mapping, mapas de luz, iluminación y sombras dinámicas, etc. Pero estas sombras se comportarán de acuerdo con la hora del día y dónde está el Sol, además de ver las que proyectan las nubes. Además, como es tradición en la serie, los vehículos tienen sus faros que se activan al ponerse el Sol. En fin, basta ver las imágenes que acompañan a este texto para ver el trabajo realizado por los diseñadores. Y además, podremos ver todo esto con una cámara en primera persona desde la unidad que deseemos, para disfrutar al máximo del motor gráfico, denominado Earth-4. Para que os hagáis una idea de la calidad visual del título, baste decir que las secuencias cinemáticas utilizan el propio motor del juego, incluso en primeros planos.
La banda sonora no le anda a la zaga a los gráficos. Disfrutaremos de composiones de corte clásico para cada facción, además de que la música variará en función de lo que ocurre en pantalla. Si a esto le unimos voces bien interpretadas y unos efectos de sonido espectaculares, nos haremos una idea de lo que les espera a nuestros oídos.
Por último, nos queda hablar de la IA. Según podemos leer en la página web del juego, la Inteligencia Artificial es autodidacta: aprende de lo que hace el jugador. Es decir, si ve que partida tras partida estás usando la misma táctica de mandar tropas a su base al poco de empezar, no te quepa duda de que le pondrá pronto remedio. Veremos si esto ocurre en realidad o si sólo es una frase publicitaria.
En fin, que Earth 2160 será un ETR de los de sabor clásico, con ciertas incorporaciones que pueden ser muy interesantes. Si añadimos a esto un motor gráfico de infarto, podemos tener un juegazo entre nuestras manos. Veremos si se cumplen nuestras expectactivas en unos pocos meses más.
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