Dynasty Warriors, de nuevo...

Actualmente Koei es una de las compañías más importantes y conocidas del sector, sobre todo en Japón (facturando incluso más que Sega), pero esta situación es muy diferente en el viejo continente donde de sus más de 150 juegos sólo han llegado poco más de una veintena. De todos ellos, entre los que se encuentran grandes sagas como Kessen, G1 Jockey o Dynasty Tactics, la más famosa por estos lares es Dynasty Warriors, que como casi todos los juegos de la compañía, se basa en el poema chino 'El Romance de los Tres Reinos' (una de las novelas, junto a la leyenda de Oda Nobunaga -también fuente de inspiración de Koei- más leídas del lejano oriente y que cuenta la guerra entre las dinastías Shu, Cao y Wei por la supremacía de la Asia conocida en la época medieval).

La primera entrega de la saga salió en 1997 para PlayStation tratándose de un título de lucha tridimensional con resultados satisfactorios pero enfrentándose contra sagas ya afianzadas o títulos como el primer Soul Calibur. Debido a ello, Koei cambió la saga de género, concretamente al de Beat'em up o más bien conocido como 'yo contra el barrio' para su debut en PS2. A esta entrega le siguió una tercera (PS2, Xbox) y la primera expansión de la saga: DW3: Xtreme Legend. Con la cuarta aparición en las consolas de 128 bits de Sony y Microsoft, la saga Dynasty Warriors se consolidó en el mercado, apareciendo meses después una nueva expansión 'XL' y una segunda llamada 'Empires" en la que la estrategia jugaba un papel más importante que la acción. Tras esto la saga debuto en PSP, GBA y PC (con una adaptación de DW4) y después volvió a las consolas de sobremesa con DW5, la mejor entrega por el momento.

Ahora y mientras que esperamos que la saga debute en  Xbox 360 con las ediciones 'Special' (remake de DW5) y 'Empires' (esta última también aparecerá en PS2), Koei nos trae la primera expansión de su quinta entrega, tercera ya con el seudónimo 'Xtreme Legends' y que viene dispuesta a complacer a todos los fans de la saga mientras que para aquellos que no la hayan probado o tengan alguna entrega anterior no dejará de ser un título más en el amplio catálogo de la negra de Sony. Descubramos a continuación cuales son las novedades de esta última por el momento, revisión de una saga ya mítica.

Ampliando horizontes

Dynasty Warriors 5 Xtreme Legends es, como la anterior primera expansión de DW3 o DW4, sólo una versión mejorada de su respectiva entrega aparecida hace siete meses en el mercado europeo. Su bajo precio de lanzamiento en nuestro país (tan sólo 34,95 € frente a los 56-60 € acostumbrados de otros juegos) tiene como razón que no es un juego totalmente completo o al mismo nivel que su antecesor sino sólo una compilación de cinco nuevos modos de juego que no aparecieron en DW5, dieciocho escenarios inéditos y nuevos objetos, armas y personajes. Perfectamente se puede jugar sin tener el original pero es sólo con éste cuando se le explota concienzudamente ya que en dicho momento los nuevos modos muestran su verdadero potencial.

De los cinco nuevos modos de juego, tres repiten de la anterior entrega con el seudónimo de 'Xtreme Legends' mientras que los otros dos (Legend y Edition) fueron vistos en anteriores capítulos de la saga, si bien Omega Force, desarrolladora de todas y cada una de las entregas, lo eliminó en la última versión.

Respecto a Dynasty Warriors 5 se podría decir que el dueto de los modos 'Xtreme' y 'Legends' sustituye perfectamente a su modo principal, Musou, en el que podíamos elegir a uno de los 48 persobajes disponibles (cifra también presente en DW5XL) y embarcarnos en la conquista de China comandando una de las tres facciones enfrentadas.

Empezando a comentar en mejor medida los nuevos modos de juego de DW5XL nos encontramos que el Modo Legend (al igual que en DW4XL) nos permite seleccionar a uno de los 48 generales disponibles o uno creado por nosotros mismos en el modo Edition, para superar una misión en uno de los dieciocho nuevos escenarios.

Estas batallas, que normalmente se salen del argumento de la novela en la que se inspira la saga para dar más emoción y posibilidades, son realmente difíciles y más si comenzamos con un personaje sin experiencia. Destaca la gran variedad de situaciones en las que nos encontramos junto al ejercito que comandamos, teniendo que luchar en inferioridad numérica, desagrupados o con peor armamento que el rival, utilizando para ello un poco de estrategia, suerte y habilidad.

El segundo modo que también repite respecto a DW4XL es 'Xtreme': una especie de modo Survival con toques de campaña que puede llegar a ser realmente adictivo gracias a su gran dificultad y desarrollo. Una de las primeras peculiaridades que nos encontramos es que sólo se puede grabar la partida cuando la abandonamos y al cargarla se borra instantáneamente, incluso no existen ningún tipo de 'continues' por lo que el juego nos reta una y otra vez para ver hasta donde llegamos.

Tras elegir uno de los comandantes (o el nuestro propio) se nos planteará la primera misión de la casi centena que existen en total, pudiendo jugarla en solitario o acompañado de otro jugador. Cada misión se compone de tres escenarios generados aleatoriamente con sus propios objetivos y tiempo para completarlos (de 15 a 20 minutos).

Al completar la misión (que puede ser venciendo al general rival, a unos oficiales, alcanzando la base enemiga o conquistando un reino) se nos premiará con puntos que subirán el rango de nuestro personaje y oro con el que comprar mejoras de ataque, defensa, vida, ataques especiales, oficiales que nos sigan en batalla u objetos, tanto normales como especiales (más habilidad al matar determinada cantidad de enemigos, más puntos por un poco de vida…).

Además de que es realmente difícil por el hecho de que recuperamos muy poca vida entre las misiones, existen algunos factores ligeramente desaprovechados que como en el anterior 'XL' merman las posibilidades que podría haber dado. Por ejemplo, en el caso de que conquistemos un reino tendremos una misión en la que hay que defenderlo cada cinco normales pero no podremos administrar ningún recurso del mismo, ni entrenar a nuevas unidades que reclutamos. Obviamente Koei no ha querido incluir nuevas opciones para con ello no tapar el próximo lanzamiento de Dynasty Warriors 5: Empires, más centrado en la estrategia que esta edición.

El tercer modo a comentar, Challenge, es una revisión de los tres desafíos del original más cuatro totalmente nuevos y sirven como perfectos mini-juegos para pasar momentos frenéticos delante de la consola sin ningún hilo argumental. Aquí encontramos modalidades aparecidas en DW5 como son Time Attack (matar al máximo de rivales en el menor tiempo posible), Bride Melee (estamos en un puente y hay que tirar a los enemigos sin caernos) y Rampage Mode (descuartizar cuantos cuerpos puedas en pocos segundos), y debutan Sudden Death (elimina unidades sin que te toquen), Speed Strike (también de tiempo pero el objetivo es destrozar unidades y edificios) , Arena (duelos uno a uno contra otro oficial) y Gatekeeper (impedir a los enemigos que se acerquen a una puerta). Además, para rizar todavía más la diversión se incluye la posibilidad de poner las puntuaciones en un baremo en internet, donde podremos observarlas a nivel mundial, continental, regional, etc.

Forja tu destino

De las dos grandes novedades en forma de modos de juego no presentes en Dynasty Warriors 5, el menos ambicioso a priori es el Edition, en el que podemos crear un personaje a nuestra medida pudiendo elegir entre una gran variedad de tipos de piel, cabello, armadura, forma de la cara, del cuerpo, voz, etc., hasta casi alcanzar un máximo de 20.000 combinaciones. Las unidades que hayamos creado se pueden manejar en cualquiera de los otros modos disponibles con algunos nuevos diálogos en algunas misiones y pequeñas sorpresas, así como encontrar algunos objetos y armaduras (muchos de ellos totalmente inéditos) que no hallaríamos de otra forma.

El quinto y último modo y verdadera estrella de esta edición es el Modo Destiny ya que en él, tras haber definido las habilidades y atributos de nuestro personaje, éste comenzará como un soldado más en la fuerza militar que elijamos, pudiendo ascender a medida que supere misiones y según los resultados en éstas.

Con los puntos de experiencia que adquirimos en cada batalla se pueden comprar nuevas habilidades, subir otras tantas, adquirir objetos, comprar guardaespaldas y un largo etcétera que convierten a esta modalidad en un verdadero modo Historia con más de diez horas de juego por delante, totalmente variables cada vez que juguemos dependiendo de nuestras elecciones antes, durante y después de cada batalla.

Además, en este modo podemos luchar en los dieciocho nuevos escenarios, encontrar todas y cada una de las nuevas armas, armaduras y objetos y, aunque al principio es ligeramente repetitivo (ya que tendremos que seguir las ordenes de nuestro general), a medida que progresa se torna muy divertido y rejugable.

Por último, encontramos dos opciones muy importantes ya presentes anteriormente, Camp y Encyclopedia, la primera es una especie de resumen de todas nuestras estadísticas, objetos adquiridos, personajes desbloqueados, etc., mientras que la segunda trata de una bibliografía (la gran mayoría basada en hechos reales) de los personajes que encontramos en los diferentes modos, además de reseñas de todas las batallas, acontecimientos y personajes de la novela en la que se basa la saga.

Aspectos técnicos

En los aspectos gráficos y sonoros no hay prácticamente novedades con respecto al original salvo un motor gráfico mucho más depurado y escenarios con un mayor número de detalles. Los modelados de los personajes son ligeramente más nítidos si bien no han aumentado sus detalles y las texturas utilizadas son bastante simples aunque con mucha variedad.

Además, la niebla y el popping se notan menos que en el anterior y los diversos efectos climáticos como la luz dinámica o la lluvia están bastante trabajados pero no se observa una mejoría obvia. Las secuencias cinematográficas son de una alta calidad y se han incluido muchas nuevas respecto al original, además, el juego se mueve continuamente a 60 frames por segundo lo que es bastante meritorio dado la gran cantidad de personajes que aparecen simultáneamente en pantalla.

El único problema grave en las batallas es encontrar a nuestro personaje dado el gran número de unidades alrededor de este. Por otra parte las animaciones están bastante trabajadas, si bien las de los enemigos son bastante simples y limitadas. También se incluyen más edificaciones interactivas que en el original, pudiendo destruirlas en algunos casos para que afecten a un gran número de oponentes.

Respecto a la banda sonora, ésta sigue la línea marcada por su predecesor con un gran repertorio de canciones tocadas con guitarras e instrumentos orientales con ritmos propios de la Antigua China. Todos los personajes cuentan con voz propia si bien está bastante limitada a un máximo de tres palabras (o más si se trata de un general) y además están en inglés, al igual que los subtítulos de las secuencias. Lo único negativo que encontramos en el apartado sonoro es que todas las melodías provienen de anteriores juegos, por lo que los seguidores de la saga no encontrarán nada nuevo.

Jugabilidad

En el sistema de juego no hay ninguna novedad respecto al capítulo anterior por lo que nuestro personaje podrá volver a realizar un gran número de movimientos entre los que se encuentra algunos tan originales como combinar ataques especiales o atacar saltando, con otros básicos como es el caso de lanzar flechas, cabalgar, atacar de varias formas, etc.

Durante los diferentes modos de juego encontraremos objetos y armas que después podemos configurar al terminar los combates, si bien durante estos sólo podemos llevar cuatro en el inventario y una en las manos. Existen en total cuatro tipos de objetos, entre los que se encuentran los típicos potenciadores de fuerza, vida o energía especial, esta última, al rellenarse completamente nos dará la oportunidad de realizar un ataque de gran potencia, muy útil en los enfrentamientos multitudinarios.

Por otra parte la dificultad de los diferentes modos es bastante elevada: comenzando de forma pausada y calmada para aumentar de forma continuada al pasar las primeras pantallas. Además se ha añadido un nuevo nivel de dificultad, óptimo para principiantes, en el que superar las misiones es realmente fácil si bien no conseguimos todas las habilidades y objetos.

En último lugar toca hablar de la inteligencia artificial de nuestras tropas y de las diferentes unidades enemigas, que aunque ha sido optimizada respecto a DW5 sigue teniendo algunos fallos como por ejemplo cuando un enemigo ni se inmuta al vernos o que varias de nuestras unidades no puedan abatir a un sólo rival. El desarrollo de las diferentes batallas puede ser ligeramente repetitivo ya que continuamente eliminamos enemigos sin parar pero ahí es donde está realmente la esencia de la saga.