Dragon Throne (PC)

El período de los Tres Reinos es una de las épocas más turbulentas de la historia de China, con tres señores luchando por ocupar el trono del dragón, vacío tras la muerte del Emperador. La Batalla de las Colinas Rojas fue una de las más importantes durante es período. En Julio de 208 AC, tras pacificar el Norte, el general Cao Cao reagrupó a sus tropas y se dirigió al Sur con la intención de unificar todo el reino.

Tras una serie de rápidas victorias, Cao Cao se volvió tan arrogante que subestimó por completo a sus rivales Sun Quan y Lui Bei y perdió su preciosa oportunidad. Todo lo contrario: sufrió una grave derrota, aunque disponía de muchas más tropas que sus adversarios. Tras la Batalla de las Colinas Rojas, la división del país en tres partes empezó a cobrar forma.

Este es el pasaje de la historia que da pie a Dragon Throne: Battle of the Red Cliffs, sucesor de aquel juego llamado El Destino del Dragón con un sistema de juego muy similar, pero con ciertas mejoras que intentarán que pasemos más tiempo delante del monitor. Como era de esperar, tendremos tres campañas a nuestra disposición: una por cada general...

"Un momento. Yo no he probado la primera parte, ¿de qué va?" Bueno, pues a priori, estos dos juegos podrían considerarse como pertenecientes al género de la estrategia en tiempo real, ya que incluyen recolección de recursos, creación de tropas e investigación de nuevas tecnologías para mejorar la producción y el argumento. Hasta aquí, cualquiera de ellos podría ser considerado un clon de Age of Empires y demás, pero los creadores de estos juegos han hecho hincapié en algo muy específico: el realismo.

Por ejemplo, para reclutar campesinos para recolectar, se hace como toda la vida: gastando materias primas para "crear" un obrero. Pinchando en un recurso, el obrero se pondrá a obtener dicho recurso y a llevarlo a nuestros almacenes. Pero para obtener un soldado, tienes que entrenar a un obrero y dotarle del equipo necesario para que se convierta en el tipo de soldado que elijas.

Un factor muy importante en las batallas es la caballería, pero en este juego, los caballos son unidades independientes. Eso quiere decir que puede coger un infante y montarlo a caballo para mejorar sus estadísticas, pero también que pueden matar a tu caballo y quedarte como estabas. O mejor aún, que mates a un jinete enemigo y te quedes con su caballo. Esto abre nuevas posibilidades en un género tan trillado como la ETR...

Y sobre todo: los edificios. Un edificio no produce nada por sí sólo: hay que hacer que los campesinos trabajen en él y asignarles tareas. De lo contrario, no servirá para nada. Bueno y hay otro detalle más: cada ciudad tiene su propia economía y la única cosa compartida entre todo el reino es el oro. Y eso hace que mantener un ejército sea algo muy caro, sobre todo si tenemos en cuenta que cada soldado es un campesino menos. No sólo eso, sino que el resto de los recursos que no son oro (vino, madera, hierro,...) hay que transportarlos de ciudad a ciudad, estableciendo caravanas comerciales y líneas de suministro que tendremos que vigilar atentamente.

¿Demasiado detalle? Con la primera parte ya se vio que muchos jugadores se han acostumbrado al ritmo frenético de Warcraft y C&C y ven las partidas de estos juegos como lentas y pesadas. En cambio, otras personas prefieren una mayor gestión de recursos y para ellos, cualquiera de estos juegos será un soplo de aire fresco. En cualquier caso, centrémonos en la segunda parte y veamos qué novedades incluye...

En primer lugar, la situación histórica es más específica, centrándose en la Batalla de las Colinas Rojas, pero esto no quiere decir que sólo haya un escenario en el juego. Más bien, el jugador irá afrontando conflictos y eventos durante quince años y que acabarán conduciéndole hacia esta histórica batalla.

En segundo lugar, Dragon Throne usa el mismo motor de El Destino del Dragón, pero incluye una serie de mejoras en presentación y jugabilidad. Baste decir que en esta secuela podremos ver el doble de tipos de soldados y muchas más habilidades para los héroes.

Pero lo que realmente se aprecia es que el acabado general del producto es mucho mejor que su predecesor. Por ejemplo, aunque las voces de los personajes siguen siendo en Mandarín, la interpretación de los actores ha mejorado y el volumen de todos los diálogos se ha homogeneizado. "¿Cómo? ¿Voces en chino?" Sí, y es que se nota a la legua la procedencia de los creadores del juego, pero tranquilos, porque en la versión que hemos recibido, podemos oír las voces en chino y ver los subtítulos traducidos al inglés. Quizá resulte incómodo para los que no les guste leer, pero la ambientación gana mucho con esta lengua tan musical... Eso sí, no sé cómo se distribuirá el juego en España, pero recordemos que su precuela estaba traducida al castellano.

En cuanto a las batallas, al igual que su predecesor, Dragon Throne se basa mucho en la moral: un héroe hará que sus bonus de moral sean añadidos a sus tropas con las que está agrupado (típica combinación de Control más un número). A mayor experiencia, más bonus, pero también las tropas corrientes pueden obtener experiencia y mejorar sus habilidades sobreviviendo a cada batalla. Además, para que las tropas combatan, hay que mantenerlas bien alimentadas y eso significa llevarles comida con las líneas de suministro que comentábamos más arriba. Y como no podía ser de otra forma, también hay hechizos, tanto de ataque como de defensa...

Pero aparte de todo esto, Dragon Throne mejora en varios aspectos la IA de El Destino del Dragón, aspecto muy criticado en su día. No esperéis un cambio revolucionario en la mecánica del juego (lo que hace que cada partida dure varias horas, lo que puede lastrar el modo multijugador), pero sí un juego que continúa una serie que añadió algunas innovaciones al género de la ETR.

"¿Y qué tal se juega? Porque con tanta microgestión, parece un jaleo..." Pues lo cierto es que me puse con la beta que hemos recibido y el tutorial me pareció muy atrayente. La verdad es que una vez que has cogido la mecánica del juego, las cosas son muy sencillas y resulta muy entretenido de jugar. No obstante, tendremos que esperar a la versión definitiva para poder juzgar el juego en su totalidad. Planeta traerá el juego este Noviembre, así que ya queda poco...

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