Dragon Ball Z: Supersonic Warriors 2
Superguerreros a doble pantalla
Dragon Ball llega a Nintendo DS con un juego de lucha notable, que incorpora la posibilidad de cambiar de personaje en el combate gracias a la pantalla táctil de la máquina de Nintendo. Nuestros expertos en Toriyama te muestran todo lo que tiene que ofrecer esta nueva entrega portátil.
Dragon Ball nunca deja de estar de actualidad, y esta vez es gracias a un nuevo juego para Nintendo DS que se antoja como un más que digno representante de la obra de Akira Toriyama. Un juego largo, completo y que consigue entretener, aunque todavía dista mucho de ser el juego de Dragon Ball definitivo que todos ansiamos ver. Aunque, eso sí, nos encontramos ante un muy buen trabajo.
¿Y qué son los 'what if'? Pues resulta que es algo muy del gusto americano: plantearse el 'qué hubiese pasado si...', y este modo historia está plagado de ellos. De hecho, son tan numerosos (y algunos tan surrealistas, como la alianza entre Cooler y Célula por conseguir las bolas del dragón en el nuevo Namek) que aquellos que no estén familiarizados con la obra original se sentirán desconcertados.
Y es que estos mapas están presentados de una forma bastante caótica, y en las bifurcaciones, según cómo ganemos el combate, la historia evolucionará de una u otra forma, de modo que hay un camino fiel al original y un 'what if' que los no experimentados no sabrán reconocer cuál es cuál. Para superar el juego en su totalidad y desbloquear a todos los personajes, habrá que recorrerse todos los mapas.
Los personajes con los que se podrá disfrutar de este modo historia son: Goku, Gohan, Krilin, Piccolo, Vegeta, Trunks, Gotenks, Capitán Ginyu, Freezer, Dr. Gero, A-18, Célula, Buu, Cooler y Broly. A lo largo de sus historias y según el momento, estos personajes irán sufriendo los cambios lógicos en cuanto a transformaciones, a la par que aprendemos nuevas técnicas según avancemos.
Lo malo de estos modos de juego es que se disfrutarán especialmente tras haber completado todos los mapas del modo historia en su totalidad y poder contar con todos los personajes, ya que sino se quedan muy a medias y no es lo mismo un enfrentamiento entre dos Gohan jóvenes que entre Gotenks y Broly, por poner un ejemplo.
También existe un menú en el que podremos ver las fichas de los personajes, y saber qué personajes hemos desbloqueado ya, qué técnicas hemos aprendido con cada uno, así como el modo de realizarlas por si no nos acordamos de cómo se hacía tal o cual especial.
De nivel uno tenemos a Gohan (niño), al capitán Ginyu y al Dr. Gero. De nivel dos, a Krilin, Freezer, Trunks (adolescente) y a A-18. De nivel tres, nos encontramos a Goku (normal), Piccolo, Vegeta (normal) y Mecha Freezer. En el nivel 4 tenemos a Gohan (adolescente), Cooler, Célula Segunda Forma y Trunks Súper Guerrero. Nivel 5, Goku Súper Guerrero, Vegeta Súper Guerrero, Gotenks (normal) y Célula Perfecto. De nivel 6, Gohan Súper Guerrero 2, Buu (bueno), Metal Cooler y Broly. Y en el nivel 7, Gotenks Súper Guerrero 3 y Buu (malo).
Luego, además, tenemos las cartas especiales, con personajes que no son jugables pero que echan una mano en momentos puntuales en los que requiramos su ayuda, eso sí, un número limitado de veces, y sólo se puede tener una de estas cartas. Son: Zarbon y Dodoria, Bardok, Ten Shin Han y Yamcha, Babidi, Dende, Androides 16 y 17, Célula Jr., Dabura, Satán y Shenron.
Aquí entramos de nuevo en la eterna polémica sobre la elección de personajes. ¿Por qué Célula en segunda forma y no en primera? ¿Por qué el Capitán Ginyu tiene su propia historia? ¿Dónde quedan los personajes de los demás OVA's? ¿Por qué el juego se centra tanto en Cooler y Broly, apareciendo el primero en casi todos los 'what if'?
Las respuestas sólo las tiene la compañía desarrolladora, pero lo cierto es que, con la excusa de los 'what if', se han cubierto muy bien las espaldas a la hora de cambiar los personajes a enfrentarse. Así, por ejemplo, en la saga de Célula, Piccolo se enfrenta a A-18 en vez de a su hermano A-17, o los enfrentamientos de Célula en primera forma los haremos contra la segunda. Algo que no convencerá a los puristas pero que, en el fondo, se salva de la quema dada la presentación caótica de mezcla de universos del juego.
Cuando se produce un choque entre ondas, un clásico de la saga con el consiguiente machacabotones, la animación desarrollada no resulta especialmente llamativa, y siempre es la misma. Esto contrasta con las transformaciones durante el juego, los especiales finales, los ataques de equipo y otras técnicas especiales que están perfectamente insertadas en el juego y sí lucen de forma mucho más brillante.
En el apartado sonoro, las melodías de la serie de animación brillan por su ausencia, encontrándonos ante un batiburrillo de sonidos, algunos mejores que otros, que no serán del agrado de todos, pero que a fin de cuentas cumplen su labor: acompañar la acción. Algunos sonidos estridentes en momentos concretos empañan el resultado, aunque cuenta con algunas digitalizaciones para los personajes bastante trabajadas y dignas de mención.
La jugabilidad es sencilla y directa, eso sí, una vez se ha aprendido a jugar gracias al tutorial. Hay un botón para defensa, otro para los especiales, un ataque suave, otro fuerte y, por supuesto, cargar nuestro ki. A partir de ahí, numerosas combinaciones posibles para realizar agarres, ataques especiales (que se realizan todos iguales, pero el ataque dependerá de nuestra situación respecto al rival, de nuestro ki y de nuestra barra de energía), ir hacia el adversario a toda velocidad o escapar de él.
El juego en sí resulta bastante largo, sobre todo dada la dificultad de descubrir cómo desbloquear algunos 'what if', que suponen toda una odisea. Por lo general, la regla para desbloquearlos es acabar el combate con una técnica recientemente adquirida o ganando por perfect, pero esto no es siempre así y los quebraderos de cabeza aumentan. A pesar de ello, tanto el modo historia como el Maximum gozan de una longitud considerable que alarga la vida del juego.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.