Disgaea 2: Dark Hero Days, Impresiones

Nippon Ichi vuelve a la carga con su franquicia más rentable, para ofrecernos la segunda historia de su particular sátira de la Divina Comedia. Originalmente lanzado en PlayStation 2, Disgaea 2 ofrecía numerosas mejoras con respecto a su primera parte, a lo que ahora se le suman jugosos añadidos para la versión portátil. ¿Preparado para adentrarte en el Netherworld?

Es probable que cuando desarrollaron Disgaea Hour of Darkness para PlayStation 2, los mandamases de Nippon Ichi Software jamás pensaron lo que estaban creando. El título se mostraba cuidadísimo, mimado, hecho como sólo se hacen las genialidades, en un estado de gracia envidiable. La mezcla perfecta de profundidad y accesibilidad, uno de los mejores guiones de la generación pasada, un apartado técnico que no por ser poco espectacular resultaba inválido; al contrario, era perfecto para el tono de la historia y las intenciones de su desarrolladora. Afortunadamente, su calidad -aún hoy no ha sido superado- se vio recompensada con un éxito de la crítica y, mejor aún, del público. Había nacido la  gallina de los huevos de oro de su desarrolladora, su consolidación en este mercado tras La Pucelle.

Lo que ha pasado a posteriori ya se conoce: intentaron sacar adelante nuevas licencias como Phantom Brave o Makai Kingdom, e incluso lo intentaron con las aventuras detectivescas. Pero nada cuajó. Decidieron volver a la fuente, a Disgaea, y a día de hoy ya son tres las entregas numéricas que se cuentan de la franquicia -dos en PS2 y una en PS3-, de las cuales la primera está también disponible en PSP y Nintendo DS, la segunda lo hará pronto en la portátil de Sony y quién sabe si también lo hará la tercera. La licencia ha extendido sus tentáculos al anime e incluso a los juegos para móviles. Y la mascota de la serie, que ya lo es de la compañía, Prinny, protagonizó un notable título para PSP, 'Can i Really be the Hero?', un hueso duro de roer que recordaba a los clásicos arcades de las 8bits por su altísima dificultad. No será raro pensar que el estudio nipón está sobreexplotando la licencia, algo que no puede ser malo si consideramos que, al menos, tienen la honradez de ofrecernos conversiones de juegos notables y no mediocres.

Disgaea 2: Dark Hero Days es el nombre de la conversión a PlayStation Portable del título original, Cursed Memories, lanzado en 2006. Todos los elementos jugables y argumentales se mantendrán, añadiéndose así una serie de extras que pasaremos a mencionar a continuación. Pero antes de eso, no vendría mal recordar la historia, uno de los puntos clave de la franquicia. Quince años atrás, un poderoso Overlord llamado Zenon apareció en Veldime y maldijo a toda la población humana, convirtiéndolos en demonios hasta que alguien rompa dicha maldición. A pesar de todo, un hombre joven, Adell, fue el único inmune al hechizo, manteniéndose en su forma hermana. Buscando devolver a su familia a su estado original, Adell decidió buscar a Zenon y derrotarle. Esto después de que la madre de Adell intentase invocarle sin éxito… trayendo a la ciudad a Rozalin, hija del poderoso demonio. Forzado así a iniciar una aventura para derrotar al monstruo y devolver a la joven a su reino, se inicia la odisea, una en la que no falta ni épica ni, por supuesto, diversión.

Dicho esto, habría que hablar de las novedades que incluirá este Dark Hero Days. La primera de ellas es la inclusión de nuevos personajes, que se suman a la amplia lista del Disgaea 2 original. Mao, Raspberyl y Mr. Champloo, los protagonistas de Disgaea 3: Absence of Justice para PlayStation 3, harán acto de presencia en esta conversión. No serán los únicos: mediante contenido descargable podremos acceder a varios más, concretamente, Pram de Makai Kingdom, Marona y Ash de Phantom Brave, Dark Eclair de La Pucelle, Almaz y Saphire de Disgaea 3, Gig de Soul Nomad and the World Eaters, la mascota del diseñador de personajes Takehito Harada, Pleinair, una versión humanoide procedente del futuro de Hanako, e incluso Miabel, la protagonista de un futuro título de la compañía llamado 'Princess Antiphona's Hymn: Angel's Score OP'.

Más novedades: un incremento en la lista de monstruos (unidades) para crear así como versiones más poderosas de los hechizos existentes. Con respecto a lo primero, hay que añadir que si se dispone de una partida guardada de Disgaea: Afternoon of Darkness en la Memory Stick, se habilitará la opción de crear ronins femeninas. Así mismo, otro de los elementos añadidos -ya presente en AoD- serán las Music Shops y Data Shops, que permitirán desbloquear piezas de la banda sonora para luego usarlas dentro del Item World. Los añadidos de esta conversión terminan a lo grande, con la inclusión de elementos jugables presentes en Disgaea 3: el Magichange system, Pass & Toss y las Level Spheres del Item World, así como opciones como agilizar los combates o una cámara mejorada.

De todos estos añadidos el más interesante es sin duda el sistema Magichange, que ofrece nuevas opciones dentro del propio sistema de combate, ya de base bastante profundo. ¿En qué consiste? Básicamente, en que los monstruos pueden ser transformados en armas para que sus compañeros los usen a modo de ataque técnico. Para hacerlo, el monstruo y el aliado deben estar dentro del mismo grupo, de esta forma, por ejemplo los Prinny se convertirán en pistolas, si bien el cambio es temporal y después de dos turnos los monstruos desaparecerán del campo de batalla. Cada monstruo se transforma en un arma específica, así que -volviendo al ejemplo anterior- ningún otro se convertirá en una pistola. Sólo Prinny. Si a esto le sumamos todo lo que ya incluía de base Disgaea 2, obtenemos una mezcla bastante sólida, sin duda suficiente como para atraer a todos los fans del género y engancharles durante muchas horas a la consola.