Destiny: Los Señores del Hierro, Impresiones

El pasado mes de septiembre se estrenaba El Rey de los Poseídos, la tercera expansión de Destiny y también, hasta la fecha, la más grande y ambiciosa. El objetivo era claro: hacer que el popular título de Bungie aguantara su Año 2. No estuvo exenta de polémica. Su precio, de 40 euros, provocó una gran brecha en la comunidad, pero tras su estreno los padres de Destiny demostraron que sabían hacer las cosas bien. El Rey de los Poseídos fue todo lo que Destiny debería haber sido desde el principio. Una trama interesante con cinemáticas a la altura, unas subclases que cambiaban por completo la forma de jugar y una Incursión que suponía el mayor reto hasta la fecha para los jugadores. Hoy por hoy, es difícil imaginarse el juego sin esta expansión.

¿Qué nos promete, entonces, Los Señores del Hierro? Pues como su predecesora, esta expansión no viene libre de polémica. Primero por el precio, que vuelve a ser más elevado de lo normal (30 euros), segundo, por su contenido, que Bungie está guardando con recelo y la comunidad teme que sea más escaso que el ofrecido en El Rey de los Poseídos, y, finalmente, el propio lanzamiento de la expansión. Porque sí, este año, este septiembre, tocaba Destiny 2, pero Activision y Bungie han decidido aplazar el juego todo un año, y eso no ha sentado bien en la comunidad de jugadores. El Rey de los Poseídos fue una puesta en escena sobresaliente, pero el shooter ya empieza a mostrar signos de fatiga, y si al anterior DLC le ha costado llegar al final de este Año 2, todo parece indicar que Los Señores del Hierro lo va a tener aún más difíciles. Así que, veamos cuáles son sus armas para combatir la oscuridad hasta el estreno de la segunda entrega.

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Nueva facción: los Demonios Poseídos

En primer lugar, contamos con el contenido tradicional del modo campaña. Se ha hablado de que habrá una nueva línea argumental, esta vez centrada en los caídos, la facción enemiga que más temprano se nos presenta en el juego y que no había tenido un contenido propio más allá de la arena ofrecida en La Casa de los Lobos, una expansión bastante regular. Parece ser que una facción de los caídos ha sido infectada (en español se conocen como Demonios Poseídos), y le tocará a nuestros guardianes acabar con ella. La nueva facción recuerda mucho a los Flood, de Halo, y se nota cómo Bungie se ha inspirado en ellos para este diseño. Nuestro aliado, esta vez, será Lord Saladin, el responsable de las pruebas del Estandarte de Hierro y líder de los Señores del Hierro, una nueva facción que hará acto de presencia en esta nueva expansión. Se sabe también que tendremos una nueva zona social, los Picos de Felwinter, que en la trama de la campaña habrá que reconquistar. Poco más sabemos en este sentido. Se ha prometido la calidad narrativa y empaque en cuanto a contenidos que El Rey de los Poseídos, así que si se sigue esa línea, todo irá bien.

Por otro lado, tenemos la ración adicional de contenidos cooperativos y competitivos. Habrá nuevos mapas para el Crisol, nuevos Asaltos de la Vanguardia y, finalmente, una nueva Incursión. Desde Bungie han afirmado que se quiere recuperar más que nunca la sensación de incertidumbre y puzles que se consiguió con La Cámara de Cristal, veremos hasta que punto es cierto. Esta Raid, por supuesto, estará ambientada en la facción de los Caídos. Aún no se ha confirmado, eso sí, si esta incursión se estrenará el mismo día del lanzamiento del juego o se dejará para unos cuantos días más tarde, maniobra que viene siendo habitual en la compañía. Tampoco se ha especificado nada del Modo Difícil.

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Más armas, armaduras... ¡y Gjallarhorn!

También contaremos, claro está, con nuevas armas y armaduras, y los niveles de luz se verán incementados, aunque todavía no manejamos cifras al respecto. ¿Cincuenta, sesenta? Es demasiado pronto aún, y de hecho, Bungie ha confirmado que irá especificando todos los detalles de la expansión a lo largo de una serie de streamings temáticos que se lanzarán progresivamente en su canal de Twitch hasta el estreno del DLC. Como sorpresa, muchos ya lo sabréis, va a volver el arma más poderosa del juego, Gjallarhorn, y que estará disponible en negro para los que reserven la expansión o en su skin normal vía RNG para los que la consigan a posteriori. Suponemos que Bungie habrá hecho numerosas modificaciones en este arma, ya que recordemos que a finales del Año 1 el juego estaba totalmente roto debido a la misma y el abuso que los jugadores hacían de ella. ¿Ha sido un acierto traerla de vuelta? Solo el tiempo lo dirá.

Finalmente, también ha habido polémica con la restricción de sacar la expansión solo para PS4 y Xbox One. Desde Bungie destacan que esto se debe a dos motivos: limitaciones técnicas de las antiguas máquinas y base de jugadores (que en la anterior generación solo supone el 10% de los jugadores totales). Y de nuevo, estrenar otra expansión por 30 euros y retrasar el juego un año más, como os decíamos antes, ha generado un debate importante en la comunidad de Destiny. La cosa, sin embargo, está clara. El Rey de los Poseídos reinventó las bases del juego, las pulió y mejoró hasta una madurez importante, y aportó una cantidad de contenido que justificaba su precio. Si Los Señores del Hierro consigue hacer lo mismo, bienvenido sea este nuevo contenido. De momento, habrá tercera subclase (una cuarta sería imposible porque solo hay tres elementos en el juego), y es difícil superar el carisma y fuerza de Oryx y su trama argumental.

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Una prueba de hierro

Es ahora cuando Bungie debe demostrar si ya han alcanzado la madurez en su juego y saben hacer las cosas bien o si El Rey de los Poseídos fue un golpe de suerte. Del éxito y propuesta que suponga esta nueva expansión, dependerá la imagen que los jugadores tengan del juego de cara a su secuela. Bungie ha decidido alargar el título un año más, no vamos a juzgar eso. Pero más les vale aprovecharlo, porque si el juego llega con síntomas de desgaste a Destiny 2, van a perder mucho del camino que ya han pavimentado hasta ahora. Y sería una lástima, porque es un camino que nos ha gustado mucho recorrer. Esperemos que con esta nueva expansión ocurra lo mismo.