Dead Cells: Return to Castlevania. Cuando los buenos se juntan, pasan cosas

Tras varios años en el mercado y 4 expansiones, Dead Cells continúa creciendo con una más. Una muy especial, ya que Return to Castlevania abre la puerta, tal y como su nombre indica, a la posibilidad de disfrutar de una experiencia capaz de evocar los mejores recuerdos que nos dejó la legendaria saga de Konami, que ya cuenta con más de 35 años a sus espaldas.

Durante los últimos días hemos vuelto al incombustible roguelite de Motion Twin, un título que conocemos perfectamente y al que siempre es buen momento para regresar, ya que estamos hablando de uno de los indies más queridos de la última década. Sólo teníamos una duda: ¿estamos ante un DLC fanservice o realmente tiene algo que aportar a un conjunto que ya de por sí es muy sólido?

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Un puñal al corazón de los nostálgicos

Cuando suena el tema principal de Vampire Killer mientras recorremos los alrededores de un imponente castillo y la luna llena decora el horizonte, sabemos que las cosas se han hecho como se tenían que hacer. Porque Motion Twin ha sido capaz de rendir un sentido homenaje a la franquicia con una serie de niveles y combates realmente desafiantes, pero en ningún momento ha permitido que Dead Cells deje de ser lo que lo catapultó hacia el éxito hace unos años.

Nos hemos encontrado con viejos conocidos: Alucard (Castlevania III: Dracula’s Curse), Maria Renard (Castlevania: Rondo of Blood), Shanoa (Castlevania: Order of Ecclesia)… Sin olvidarnos de algo que ya fue desvelado durante la presentación de la expansión: Richter Belmont, que actúa como personaje jugable. Si te gusta la saga de Konami, vas a alucinar cuando te adentres en Dead Cells: Return to Castlevania, porque hay más sorpresas que no vamos a desvelar...

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Algo que nos ha gustado mucho de la expansión es que en ningún momento se dedica a colocar elementos característicos a modo de fanservice. En su lugar, los introduce poco a poco y adaptándolos a la naturaleza del juego original. Por ejemplo, en los momentos previos a comenzar un nuevo nivel seguimos teniendo la oportunidad de comerciar con algunos personajes, hablar con ellos y recurrir a diversos servicios, pero ahora han sido sustituidos por otros como el Maestro Bibliotecario de Sypmphony of the Night. Es una delicia avanzar y encontrarnos con todo tipo de viejos conocidos.

Por supuesto, uno de los aspectos más importantes reside en el bestiario, y lo cierto es que Motion Twin ha sabido aprovecharlo para dar lugar a una sensación tan única como satisfactoria: si bien es cierto que estamos jugando a Dead Cells, a veces es fácil dejarse llevar y sentir que estamos a los mandos de un nuevo Castlevania. Esqueletos que nos lanzan huesos, hombres-lagarto capaces de escupir bolas de fuego, arpías, fantasmas bailarines… Todo es perfectamente reconocible, por no hablar de algún que otro jefe final que por motivos obvios, no vamos a citar aquí.

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Dead Cells, tan bueno como siempre

El título de Motion Twin triunfó cuando llegó al mercado por primera vez, con valoraciones cercanas al 90 en diferentes portales como Metacritic y Open Critic (en el análisis de MeriStation logró un 9,2 sobre 10). Con un aspecto gráfico que entra muy bien por los ojos, una jugabilidad a prueba de bombas y una combinación de géneros muy atractiva, estamos hablando de uno de los indies más aclamados de 2018.

Uno de sus elementos más destacables es el sistema de builds de un solo uso, ya que en cada viaje conseguimos diferentes objetos (armas cuerpo a cuerpo, a distancia, trampas, granadas…) y conforme progresamos encontramos pergaminos con los que podemos potenciar cada tipo de habilidad y crear sinergias entre ellas. Es una mecánica que da lugar a una experiencia realmente adictiva, ya que cada partida es diferente y se pueden llegar a crear combinaciones muy poderosas y divertidas.

Además, su faceta roguelite contrasta con un ligero toque metroidvania, en el que si bien es cierto que morir y empezar de nuevo es una de sus principales señas de identidad, también lo es la exploración, a pesar de contar con elementos que se generan de manera procedural. Dead Cells hace muchas cosas, y sabe hacerlas realmente bien. Ni mucho ni poco, podríamos decir; todo está colocado en su sitio y todo funciona a las mil maravillas. Pocas veces hemos jugado a algo tan adictivo.

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Aunque hay una —o varias— ruta fija que conecta las diferentes zonas del mundo y desembocan en el combate contra el jefe final que custodia la salida hacia la siguiente, dentro de cada región no hay dos niveles iguales, ya que la distribución de las estancias de cada mapa no se suelen repetir en la siguiente vuelta. En este sentido, el título ofrece una experiencia similar a la que encontramos en otros grandes del género como Rogue Legacy, Returnal y Risk of Rain, entre otros.

Con el paso de los años, su estudio responsable ha trabajado incansablemente en aras de expandir el juego, y además de diferentes arreglos y añadidos como las opciones de accesibilidad o los desafíos diarios, ha lanzado hasta 4 expansiones de contenido sin contar Return to Castlevania: The Queen and the Sea, Fatal Falls, The Bad Seed y Rise of the Giant (gratis). Como puedes imaginar, la suma de todas da como resultado una cantidad ingente de horas de juego con nuevos enemigos, niveles, armas y jefes finales que redondean aún más a un conjunto que, insistimos, ya era magnífico en el día de su estreno inicial.

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Cómo acceder a Return to Castlevania, el DLC de Dead Cells

Es posible disfrutar de los nuevos contenidos desde los primeros compases del juego, y en caso de que comiences una nueva partida (si no es el caso, puedes saltarte este paso), lo único que tienes que hacer es morir tres veces seguidas, pasar los tutoriales que aparecen en cada una de ellas y avanzar un par de minutos por la Celda de los Prisioneros, la zona inicial. Si te adentras un poco en dirección hacia abajo, pronto verás una bandada de murciélagos, señal inequívoca de que estás en el camino correcto.

Apenas unos metros más adelante verás una especie de rampa o escalera de estructura metálica, y nada más bajar por ella, te encontrarás con un personaje que cualquier fan de la saga Castlevania reconocerá a primera vista. Viste de azul, blanco y lleva una banda en la cabeza… ¿Es necesario que desvelemos su nombre? En fin, al hablar con él te explicará que algo maligno está a punto de regresar y tienes que ayudarle a “desterrarlo una vez más”. Entonces podrás acceder a las Afueras del Castillo, el nuevo bioma de Return to Castlevania.

Un DLC imprescindible

Return to Castlevania no sólo es perfecto para cualquier fan de la franquicia de Konami; también es una fantástica expansión de contenido para Dead Cells. En términos sonoros y musicales es un auténtico regalo para los seguidores de Richter Belmont, Alucard y compañía, ya que Motion Twin ha sido muy respetuosa a la hora de abordar una licencia tan querida. Si eres de los que acumula decenas de horas en tu partida, ahora tienes un motivo más que suficiente para que el contador siga subiendo. Nosotros ya estamos manos a la obra y, de paso, no podemos evitar expresar nuestros deseos de que el estudio se anime a firmar más colaboraciones de este tipo. Si son así de buenas...