Darkstar One

Han pasado siglos desde la última Guerra Galáctica. Desde entonces, un frágil equilibrio gobierna entre las distintas razas del universo mientras el Gran Consejo supervisa las envidias que día a día aumentan sin posibilidad de evitarlo. Y cuando apareció 'Thul', una comunidad rebelde, las distintas potencias empezaron a culparse mutuamente de la crudeza de sus ataques. El principio de una nueva gran guerra se veía en el horizonte.

En mitad de todo este tumulto el protagonista de nuestra historia, el joven piloto Kayron Jarvis, está a punto de descubrir el secreto por el que su padre fue asesinado, una tecnología instalada a bordo de la nave estelar Darkstar One. Mientras, un inesperado giro en los acontecimientos está cambiando la cadena de eventos de forma dramática… y estamos justamente en mitad de todo este lío.

Así reza, más o menos, la introducción del nuevo juego de la compañía alemana Ascaron, popular entre otras cosas por el lanzamiento de Sacred hace ya bastantes meses. Darkstar One será una aventura en primera persona que se jugará como un FPS de naves espaciales, si bien multitud de detalles todavía están por conocer a pesar de que la fecha de lanzamiento del juego está prevista para la primavera de 2006.

Una serie de misiones encadenadas guiarán al usuario a través de la experiencia para un solo jugador, conducidas mediante los 50 minutos de cinemática que ya están listos en estos momentos. Si bien habrá una historia principal que seguir, los creadores apuestan por un sistema descentralizado de misiones (estilo Gran Theft Auto, por ejemplo) mediante el cual los jugadores puedan escoger el orden de dichas misiones.

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A medida que progresemos en el juego podremos visitar nuevas razas y planetas, así como acceder a tecnología y mejoras más modernas que son esenciales para aumentar la potencia de nuestra nave. A bordo del Darkstar One será donde mayormente pasemos casi la totalidad de nuestro tiempo y, aunque habrá una vista en tercera persona, tanto el tamaño de la nave como el combate en sí mismo obligarán mayormente a usar la perspectiva subjetiva.

Surcar el universo en busca de artefactos ancestrales o completar misiones para conseguir dinero serán dos de las tareas más habituales en DarkStar One, pudiendo ser éstas de distinto tipo o con la posibilidad de cumplir recados de más de una forma posible en los más de 400 planetas que Ascaron piensa poner a disposición de los jugadores. Miles de estaciones espaciales, cargueros, asteroides, formas de vida, comerciantes, piratas, naves amigas y enemigas… completarán el universo del juego.

Sin embargo, como todos los grandes imperios, acabó por corromperse. La codicia y la avaricia se instalaron de forma perenne en los corazones terran que, además, sentían que procedían de una especie 'superior' a las demás y que su planeta original era el centro de la perfección del universo. Algunos grupos disidían de la forma de pensar tradicional de la raza, como los Thul (fundados por Samantha Thul), que promovían el uso y abuso de nanotecnología y experimentos para mejorar cuerpo y mente.

Se formaron dos facciones y los Thul, la minoritaria, tuvo que marcharse. Al hacerlo, entró en conflicto con las demás razas y ello derivó en una gran guerra galáctica. Los Terrans no salieron victoriosos de aquellas batallas y volvieron al camino de la diplomacia que tan bien les había ido antaño hasta que firmaron un gran pacto a escala global entre las grandes facciones que estableció un equilibrio neutro entre las distintas fuerzas.

Los Terran, sin embargo, no podían librarse ni de su arrogancia ni de su desprecio a los Thul, a los que expulsaron a las primeras de cambio de la gran unión. Este tipo de forma de ser se refleja en el arte de hacer la guerra de los habitantes de la Tierra: siempre prefieren el ataque directo y constante de todo tipo de armas de fuego y mantener al rival dentro de su cono de acción. Los Terran son un enemigo temible, incluso ahora que no gozan del poder que solían disfrutar antaño.

Los Mortok, mientras tanto, sólo estaban ocupados en una cosa: la guerra. Los habitantes de Mor, el planeta de opuestos natal de los súbditos del Dios Xorom, son una raza nacida para el arte de la destrucción. Cuando se aventuraron en el espacio descubrieron nuevas razas con las que pelear - aparte de contra ellos mismos. Incapaces de la más sencilla de las disciplinas, cayeron invadidos y esclavizados por la raza lagarta de los Raptor hasta que Avarron, un trabajador de las minas, condujo una revolución que llevó de nuevo la paz a Mor.

Pero, envidiosos unos por el éxito de Avarron y temerosos otros de que la paz forzosamente lleva a la fragilidad, la frágil unidad de los mortok tenía los días contados y su líder fue asesinado apenas quince años después de su victoria. Tras el inicio (y el fin) de la guerra civil, los Mortok siguen ávidos de conquistas, victorias y, en definitiva, enemigos a los que derrotar. Las otras facciones ya están avisadas.

Kayron se da cuenta de forma bastante temprana de que la Darkstar One aloja en su interior el siniestro secreto por el que su padre murió de forma anticipada: una tecnología de una legendaria raza alienígena. Casi por casualidad, Kayron descubre como manipularla a su antojo y un nuevo abanico de posibilidades se abre ante él. De hecho, al acoplar diversos artefactos antiguos, la nave puede crecer de forma modular a las necesidades y preferencias del piloto. Ya sea evolucionar en un maniobrable caza estelar o en un pesado carguero de ataque, cualquier cosa es posible para la Darkstar One.

Hay tres áreas de mejora en la nave; la capacidad bajo las alas permite instalar mayores y mejores armas, capacidad de combustible, misiles y optimizar la maniobrabilidad del vehículo. Las mejoras en el casco de la Darkstar aumentarán la cantidad de tecnología a instalar, así como la cantidad de equipo y estabilidad durante los viajes. El área de propulsión nos permitirá mayor y mejor uso del postquemador, dando más aceleración y velocidad. También permitirá que nuestra nave se camufle.

Para atravesar las grandes distancias entre sistemas lejanos podremos efectuar saltos al hiperespacio. Dichos saltos no podrán, en ningún caso, hacerse durante el combate. Para navegar entre los planetas cercanos deberemos utilizar los impulsores de nuestra nave y el postquemador; la nave se controlará como un FPS normal, siendo el mouse y las teclas WASD las imprescindibles para controlarla, a pesar de que habrá accesos directos a las funciones más habituales.

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Las misiones más largas poseerán puntos de salvado automáticos desde los que continuar en caso de fallida, pero el salvado manual solamente estará disponible en las estaciones espaciales. Durante esos momentos se podrán administrar, por ejemplo, todos los puntos de experiencia acumulados durante las misiones; bien sea completar tareas, utilizar diplomacia, piratería, matar enemigos… todo da una cantidad de puntos que usaremos para mejorar nuestra nave.

La versatilidad de Darkstar One hará que no solamente haya una configuración posible de la nave que sea competitiva. De hecho el estilo de juego puede variar enormemente si se juega al estilo caza estelar (una nave rápida con armas de rayos y misiles) o bien al estilo bombardero, una solución menos agitada. Es importante destacar que no va a ser posible mejorar todos los aspectos de la nave, pues no habrá puntos para todo. Las decisiones al respecto serán muy importantes.

Una de las características importantes va a ser la más que probable ausencia o limitación del multiplayer. Ascaron cree que el aspecto multijugador choca frontalmente con buena parte de las misiones de la historia principal. No se renuncia a ello definitivamente (por ejemplo implantando arenas en las que distintas naves pudieran luchar) pero en principio no está previsto para su lanzamiento esta primavera.

En definitiva, Darkstar One podría llegar a ser muy bien recibido por la comunidad si realmente atesora la calidad que Ascaron quiere impregnarle. Está por ver, sin embargo, si realmente la fórmula funciona y la experiencia single player es tan profunda como se pretende. No obstante, tan pronto como le podamos echar el guante a alguna de sus versiones actualizaremos este avance con unas impresiones.

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