Darkstalkers Resurrection

Son muchos los nombres que han renacido de sus cenizas para ponerse de actualidad. El remake de Super Street Fighter HD Remix fue el primero en demostrar que el formato digital y los juegos de lucha clásicos podían ir de la mano. Capcom no tuvo dudas en tirarse a la piscina. Títulos como Street Fighter III: Third Strike, Marvel vs Capcom 2 o el más reciente Marvel vs Capcom Origins han seguido la estela del precursor. Otras compañías también han apostado por este formato, mediante lo cual hemos recibido clásicos como King of Fighters 98 o Guilty Gear XX Accent Core, u otros de menos relumbrón como la edición 2002 Unlimited Match. Además de títulos totalmente nuevos como Skullgirls. A los que más se asemeja el nuevo Resurrection en términos de revisión es al Origins de Marvel vs Capcom y la nueva versión de Third Strike.

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Significa esto que se ha usado un formato ya conocido por Capcom pero que funciona perfectamente. Tenemos una serie de filtros –entre ellos la nitidez y definición- que nos permiten personalizar el apartado visual del juego: como el original, con filtros para que se vea más suave, con cambios de cámara para poder expandir la imagen, verla en formato original 4:3, con un marco de recreativa o incluso de más lejos ofreciendo detalles de la máquina recreativa en la que corrían dichos títulos. Además, los juegos llegan con una gran cantidad de desafíos y retos a superar mientras jugamos que se nos van desbloqueando en las bandas de los lados de la imagen (siempre y cuando no juguemos a pantalla completa o expandida, claro). Desde acciones como ganar X combates o rondas a realizar un número concreto de ataques especiales, superar el modo arcade, acabar con misiones, etc. Todo para ganar puntos que nos sirven luego para desbloquear artes y extras en la galería.

Darkstalker Resurrection lleva todos estos añadidos marca de la casa, que sirven para dar un acabado y una presentación suficiente a la compilación que nos trae Capcom: NightWarriors: Darkstalker's Revenge y Darkstalkers 3. La segunda y tercera entrega de una franquicia que cuenta con tres títulos en su haber. Como pasara con Marvel vs Capcom Origins, la compañía japonesa omite algunos títulos precursores, en este caso el primero de todos. Cierto es que Night Warriors tiene muchas similitudes con la primera entrega con mejoras relevantes, pero esto no quita que tener dicha entrega en el recopilatorio no hubiera estado de más. Sobre todo teniendo en cuenta que las ausencias en el Origins de Marvel y Capcom se lamentaron de parte de la prensa y también el público.

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Aunque la notoriedad de la franquicia Darkstalkers en occidente es bastante menor a la que tiene en Japón, es cierto que dicha serie es importante no solo para la propia Capcom, sino para el género de los videojuegos en general. En el primer caso, 1994 era un momento complicado para la compañía japonesa, que de tanto exprimir Street Fighter II vio como a nivel comercial la estrategia no funcionaba. Fruto de esto decidieron apuntar hacia una nueva franquicia totalmente renovada que acabó dando un empujón importante a nivel financiero que permitió la recuperación de Capcom. Darkstalkers triunfó en Japón. Por otro lado, estamos ante un título que ofrece unas mecánicas que hoy en día damos por comunes pero que se instauraron de manera innovadora en el universo protagonizado por Morrigan y compañía.

Son muchos los elementos que Capcom introdujo en la franquicia Darkstalkers. La mecánica de juego era similar a la que se pudo ver en Street Fighter II, con una barra de vitalidad que al llegar a cero daba un vencedor, seis botones de ataque (tres de puño y tres de patada) y movimientos basados en comandos conocidos por todos: medias lunas, cuartos de círculos, comando de shoryuken, etc. Las novedades llegaron con elementos como poder bloquear en el aire, la presencia de ataques especiales más poderosos de lo normal gastando una barra meter especial (y que posteriormente han tenido continuidad con los famosos EX) o los archiconocidos Chain Combos, que se estrenaron por primera vez en el género en Darkstalkers: combinaciones de ataques normales hechos en un cierto orden que dan más flexibilidad a los ataques. El clásico en los Marvel vs Capcom es heredero de este sistema: ataques de flojos a medios, y de estos a fuertes –simplificado y yendo siempre a más, no al revés-.

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Es una de las grandes virtudes de Darkstalker como serie en general.  En Nightwarriors: Darkstalkers Revenge nos encontramos con 14 personajes (los diez de la primera entrega, dos nuevos y los dos jefes finales que no estaban disponibles) que luchan de manera totalmente distinta entre ellos.  No hay clones como podemos encontrar en otros títulos de Capcom. Y su control es bastante accesible, aunque no deja de tener una profundidad importante. Los ataques como comentábamos son bastante sencillos de realizar –lo más complicado son los comandos shoryuken o algunas secuencias de golpes y direcciones para ataques especiales- pero tiene un gran abanico de posibilidades a nivel de combinaciones. Además de los combos normales, tenemos los ataques ES que nos permiten por ejemplo lanzar un proyectil con mucho más poder gastando una barra meter (tipo EX de Street Fighter III o IV) y unos ataques especiales, llamados EX aquí, que sirven para golpear con mucha más fuerza gastando alguna de las barras que vamos guardando. Desde combos automáticos si impactamos con el enemigo a ataques de agarre letales, como si de Supers se tratara.

Es un juego dinámico, con combos bastante profundos y timming exigente a pesar de ser un título del año 1995. Eso sí, a nivel visual no es la mejor de las apuestas, ya que se le nota el paso del tiempo aunque pongamos los filtros. De hecho, la gran extravagancia de los diseños tantos de los personajes como de los escenarios provoca que los filtros y demás elementos de suavizado no acaben de conseguir el resultado que cualquiera esperaría. Se ve bien, pero no ha envejecido tan bien como lo han hecho otros sprites y otros juegos de lucha de la época y del género bidimensional. La principal novedad de esta entrega es la presencia de desafíos (cinco por personaje) que nos permiten aprender combos más o menos útiles y de dificultad creciente.

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Dos de las principales novedades de esta entrega son la barra de vitalidad y el cambio del sistema de barras de energía. En el primer caso no tenemos combates por rounds como en otros títulos. Aquí tenemos una barra de vida doble: cuando acaba entera se nos da el “KO”, nos levantamos y seguimos luchando. Nosotros con la barra que queda y nuestro rival con lo que tenga. Por lo tanto, podemos estar luchando con un personaje con dos barras y otro con otra ya perdida, dándole un toque distinto a los combates. El objetivo es acabar dos veces con la barra del rival, vaya.

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La otra gran novedad son los ataques de fuerza oscura, que vendrían a ser una especie de Ultra que consumen una serie de barras de energía que hemos ido cargando (golpeando, siendo golpeados, etc.). Estos ataques son realmente poderosos ya que nos dan ventajas importantes: Doblar nuestro personaje y atacar desde ambos lados, crearnos una protección con murciélagos, poder disparar cohetes durante un tiempo limitado… un movimiento que se añade a los ataques especiales, a los ES (especiales mejorados) y a los EX (ataques únicos como si fueran Supers). El resultado final es un videojuego dinámico, lleno de posibilidades tanto por combos como por versatilidad y diferenciación de personajes. Y con muchas mecánicas que nos serán conocidas a día de hoy si no somos neófitos en el género. En este caso, en lugar de desafíos tenemos tutoriales de cada personaje para aprender a hacer combos, introducir ataques especiales, etc.

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La oferta de opciones de Darkstalkers Resurrection se cierra con un modo entrenamiento de lo más completo desde el que podemos hacer que la CPU realicen una serie de acciones e incluso grabar secuencias para poder enfrentarnos a ella posteriormente. Además, como ya es habitual, contamos con una gran galería de desbloqueables que podremos ir descubriendo a medida que sumamos puntos y conseguimos los premios que el juego nos propone. Habiendo repasado el apartado gráfico en cada uno de los juegos, solo falta añadir que la música que acompaña el título mantiene el tono desenfadado y divertido de los juegos original, algo que se agradece y que acompaña perfectamente al tipo de título que tenemos delante a nivel visual. Llega traducido al castellano en cuánto a textos se refiere.