Capcom vuelve a tirar de aspecto retro al más puro estilo NES para presentar una obra totalmente nueva: Dark Void Zero, la precuela de su nueva franquicia que auna acción y plataformas con el aspecto de los juegos arcade de hace veinte años.
Durante el mes de enero está preparado el desembarco de uno de los juegos de Capcom que más cola ha traído en los últimos años. Dark Void, nueva franquicia de la productora de obras magnas como Street Fighter o Resident Evil, ve la luz al final de un túnel larguísimo. Tres años de vídeos, información, presentaciones y altas expectativas. Pero la obra de Airtight Games no llega sola. Será el mes Dark Void, ya que también está prevista la salida de una versión Zero para DSiWare este primer mes del año.
Los primeros datos que ya circulan respecto a este Zero confirman su voluntad de precuela y su naturaleza retro. En un acto de memoria histórica que poco a poco se va olvidando, Capcom nos pedirá antes de empezar el juego que soplemos el cartucho virtual de Dark Void Zero antes de meterlo. La portátil, cuando detecte el aire, hará que el juego entre de manera ficticia a la recreativa para poder empezar nuestra partida. Los enemigos serán de nuevo los Watchers, aunque también el protagonista es diferente. Es el momento de ponernos en situación respecto al universo de este nuevo mundo.
La banda sonora corre a cargo de Bear McCreary, compositor para algunas series de televisión, entre la más destacada la saga Battlestar Galactica. Encargado también de la música de la versión para Xbox 360, Playstation 3 y PC, el autor crea todos los sonidos y efectos con las herramientas propias de un juego de estas características, el cual ubicaríamos cronológicamente veinte años atrás. El resultado acompaña al apartado visual, ya que nos permite meternos de lleno en una experiencia retro a nivel audiovisual con bastantes ideas sacadas de la carrera de fondo que ha hecho el mundillo en estas dos décadas.
Rusty tiene a su disposición seis armas y distintos potenciadores, que servirán para mejorar las condiciones del jet pack y del arsenal que tengamos a nuestra disposición. El control se basa en la cruceta y el disparo con un botón, dejando a un lado el uso de la pantalla táctil. En la acción se ve también que el corsé de algunos juegos de la generación ocho bits no está presente en este videojuego. Rusty podrá disparar en cualquier dirección apuntando con la cruceta, por lo que no tiene la limitación de no poder apuntar, por ejemplo, en diagonal como sí pasa en algunas obras. Misiones secundarias, objetos que recoger, mapeados enormes (el diseño de éstos puede recordar, sobre el papel, a castillos como alguno de los Castlevania) y la posibilidad de saber algo más de una de las nuevas franquicias de esta generación. En enero empieza la guerra por partida doble, en portátil y en sobremesa.