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Dance UK

Dance UK

!Todos a la pista!

Ante la hegemonía de los juegos Bemani de Konami aparece este Dance: UK, conversión del título del mismo nombre para PS2 y PS One. Con un espíritu muy europeo, intenta convertirse en la alternativa a la supremacía japonesa en el sector. ¿Lo conseguirá?

Mientras pensaba en cómo empezar a escribir el análisis de Dance UK para Xbox me venían a la mente dos cosas: la primera es el texto del Dance Dance Revolution Ultramix, para esta misma consola, que sacamos hace ahora alrededor de un año y la segunda es: ¿cuántos textos sobre juegos de baile habré hecho? ¿Existe el juego de baile definitivo? Sea cual sea la respuesta lo cierto es que en mi búsqueda por el juego de alfombra absoluto, tal vez me haya excedido en mis pesquisas.

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Y Dance UK, siendo un producto bastante sólido como es, ni de lejos puede considerarse como el título rompedor o definitivo que, una vez más, deberé buscar en otra parte. No sé si es que ya estoy acostumbrado a los DDR, que se juega mejor en mi alfombra-plataforma de metal con agarraderas importada de Hong-Kong que en la alfombra que incluye el juego o es que, simplemente, ni la selección de canciones ni las "novedades" de este Dance: UK me sedujeran demasiado. No vale la pena hacer una nueva introducción para un análisis de este tipo de juegos de "puzzle musical". Yo mismo la he hecho en numerosas ocasiones, Salvador Pastor en otras tantas y algunos compañeros más también han aportado lo suyo. Sirva para el neófito que mediante un controlador con forma de alfombra (y que por tanto se controla con los pies) deberemos ir pulsando una serie de flechas que aparecen en pantalla al ritmo de la música. Parece sencillo, correcto. Lo parece.

Y aunque existe la posibilidad de jugar a este juego cuando estás solo en casa, lo cierto es que puede enfocarse de muchas formas: para mejorar nuestro sentido del  ritmo, para perder calorías o, como lo que hace la mayoría de la gente, para reírnos del eventual visitante que se acerque a nuestra casa mientras hace el ganso encima de la alfombra, se hace un nudo con las piernas y se pega un morrazo del copón, al más puro estilo del añejo juego del "Twister". Y una selección de canciones más o menos fresca y la posibilidad de cantar al mismo tiempo (aunque no haya soporte para micrófono ni, que yo sepa, micrófono inhalámbrico para xbox) no esconden que tras todo esto estamos ante una nueva entrega de algo que ya existe: y no es ni mejor, ni más novedoso, ni más espectacular ni nada por el estilo. Lleva alfombra propia y configuración de botones propia, eso sí. Pero eso es todo.

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g  r  á  f  i  c  o  s
Como viene siendo habitual, no se trata de un juego que despunte precisamente por su altísima calidad gráfica. Ello se debe principalmente al motivo de que no hay tiempo material de prestarle atención a nada más que a las flechas que salen por nuestra televisión. A los más altos niveles la velocidad se vuelve más frenética y uno no tiene tiempo ni tan siquiera a mover los pies,,, y hay 8 flechas que pulsar. Es por ello que los gráficos de este tipo de juegos encajarían perfectamente en cualquier consola de otra generación; si uno se fija adecuadamente verá que la progresión de lo visual en los Dance Dance Revolution no ha venido siendo más que un lavado de cara,,, y es que no necesita más. La fundamentación de estos títulos es 100% la adicción que producen al jugarlos (como en los viejos tiempos) y lo cierto es que probablemente serían igual de divertidos a 4 colores y en baja resolución.

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En otras ocasiones se podrían ver videoclips de las estrellas que salían en pantalla, pero lo más habitual (y Dance UK no es excepción) es encontrarnos con un entorno psicodélico-3D en el que una miríada de colores y movimientos intentan distraernos del objetivo esencial: no distraerse. La palabra que los define es muy socorrida pero correcta: son funcionales. Están para lo que están y no se les puede exigir más. Aunque claro, para el jugador que está mirando se podrían incluir los videoclips originales o algo más atractivo.

s  o  n  i  d  o
Respecto a la selección de canciones no se puede decir nada. En total hay 30 disponibles en el juego, sin que exista la posibilidad de incluir nuestra propia banda sonora, lo cual es relativamente chocante ya que la Xbox posee de serie un disco duro con esta capacidad y hay muchos otros juegos en los que esto es un extra añadido (cuando aquí debería ser algo fundamental, quede claro).

Comprobaréis que hay éxitos para todos los gustos; desde rap, hip-hop, pop clásico, música movidita,,, hasta lo más electrónico. La dificultad está medida en BPM (beats per minute) pero generalmente cuanto más digitalizada está una melodía más observamos que se le ha subido la velocidad hasta extremos imposibles. Todo y así, Dance: UK no es un juego excesivamente complicado (o por lo menos no tanto como sucede con los DDR).

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j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
El punto fuerte del juego, es evidente. En este caso hay unos pequeños matices que lo diferencian de la estrella del sector, el título de Konami. Baste decir en el primer párrafo que cuando hay gente a nuestro alrededor, gente de la que poder reírse y a la que se pueda hacer reír, Dance UK gana muchos enteros. Es el clásico título que puedes llevarte a una fiesta para disfrutar con los colegas (y las colegas): es un party favourite. En este caso, la alfombra suministrada con el juego presenta 8 direcciones posibles en lugar de las 4 a las que estamos acostumbrados. Aunque es cierto que generalmente se juega con más combinaciones no es usual encontrar una disposición como en Dance UK. Ello produce que los que estamos acostumbrados a la configuración "clásica", el juego muchas veces se nos atragante en puntos dónde la dificultad, a priori, no es excesiva.

Por otro lado las flechas en pantalla ya no aparecen de abajo a arriba como en Dance Dance Revolution, ni tampoco de derecha a izquierda como en Donkey Konga: van de lejos a más cerca. Es decir, se van acercando a la pantalla a través de una especie de cuadrado que tenemos justo en medio. Eso significa que la capacidad de anticipación es menor (en televisores de pocas pulgadas ya ni os cuento) y que la dificultad haya tenido precisamente que verse rebajada por ese motivo.

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Existe también la posibilidad de activar el modo "Karaoke", en el que podemos cantar las canciones en pantalla. Como si no fuera poco estar dando brincos al son de la música en mitad del salón, debo ponerme a berrear. Afortunadamente para mis vecinos o desafortunadamente para el público en general no se incluye soporte de micrófono, que si bien no es factible que lo utilice el jugador bien podría usarlo un acompañante. Pero bueno, podemos cantar.

Existen 3 modos de juego principales: el primero es el modo "historia", en el cual seleccionamos 3 canciones y tenemos que bailarlas, mientras progresamos por una serie de audiciones que exigen cada vez mayor dificultad. Exige un grado bastante alto de dominio del bailoteo el terminar este nivel, y me consta que existe otro al terminarlo, pero he de confesar que no me he visto con corazón (ni capacidad) para desbloquearlo. El siguiente es el más habitual y al que todo el mundo puede darle una oportunidad: el modo "tocadiscos", mediante el cual lo único que tenemos que hacer es simplemente seleccionar una de las melodías que aparecen en pantalla (30 disponibles) y ponerse a bailar. Se ordenan por nivel de dificultad y hay posibilidades para casi todos los gustos.

Por último existe lo que fue una innovación en DDR pero que viene siendo un estándar: el modo aeróbico. Introduces datos como el peso dentro de la consola y se empieza a bailar de modo non-stop mientras va sumando las calorías que pierdes al son de la música. Aparte de todo esto existe un tutorial para echarnos un cable si hemos perdido el sentido del ritmo completamente o necesitamos un recordatorio (o si simplemente no tenemos ni idea de cómo va). Hasta 8 jugadores pueden jugar por turnos y por lo menos dos simultáneamente, doblando la confusión y la diversión. La calidad de la alfombra no es nada del otro mundo, pero es ciertamente mejor que la que hemos visto en la mayoría de packs del mercado, lo que tampoco es decir mucho, la verdad. Pero bueno, que para el 95% de la gente le servirá y sobrará alfombra para el resto de su vida, por lo menos.

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c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Dance UK no es el juego de tu vida. Probablemente tampoco será el juego de baile de tu vida. Pero sí es una apuesta sólida para el jugador casual que quiera echarse unos bailoteos, es perfecto para un regalo a alguien a quién no le suelen gustar los videojuegos y es una sólida compra en caso de que te guste el género de los puzzles musicales de baile. No tiene tanto encanto ni prestigio como su competencia pero la realidad es que no está mal.

El frikismo está en alza. Hace unos años era impensable ver a un matrimonio saltando en su salón, era impensable que alguien con dos dedos de vergüenza tocara una guitarra de juguete en Guitar Freaks, que un heavy de tomo y lomo aporreara los bongos en el Donkey Konga o que alguien sin apenas gusto musical emulase a los mejores DJs con mandos como el del Beatmania. Y así hasta el infinito. Buena prueba de ello es Dance UK que a pesar de que no es rompedor, es buena muestra de que algo está cambiando. Y para bien.

l  o    m  e  j  o  r

  • Pack con alfombra incorporada
  • 100% europeo
  • Buena selección de canciones
  • Posibilidad de Karaoke,,,

l  o   p  e  o  r

  • ...pero sin micro para cantar
  • Sin posibilidad de poner nuestras canciones
  • Pocos modos de juego
6

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.