Dance Central, Impresiones
Harmonix y MTV se dan la mano para traernos uno de los juegos de baile más completos que jamás hayan pisado el mundo de los videojuegos. Realiza coreografías reales con todo tu cuerpo como si estuvieras en la pista gracias a la magia de Kinect.
Los creadores de Guitar Hero tienen muchos ases en la manga. Tanto es así que cuando ya les habíamos encasillado dentro del segmento de 'juegos de guitarra', se inventaron la posibilidad de poder vivir la música desde el papel de cualquier miembro del grupo. No contentos con esto, pretenden reinventar esto último en su próximo Rock Band 3. Sin embargo, este no es el único proyecto que la desarrolladora afincada en Boston tiene ahora mismo entre manos. Su otro bombazo es Dance Central, un título de baile que pretende dejar a sus predecesores a la altura del betún.
La clave para que este título basado en realizar unas coreografías predeterminadas pueda llevarse a cabo es Kinect, el periférico de captación de movimiento de Microsoft. La idea original de Dance Central no ha sido aprovechar un nuevo gadgets, sino que en Harmonix llevaban gestando el proyecto desde que se diseñaron sus primeros juegos. Simplemente la tecnología no era suficiente. Ahora sí que es posible convertirnos en el mando de control, integrando nuestro cuerpo en las rutinas que se han creado para la ocasión.
El potencial de este proyecto es tal que se ha convertido en uno de los grandes abanderado de la primera hornada de lanzamientos. Y es que entre el cúmulo de juegos deportivos y para toda la familia que habrá disponibles el próximo 10 de noviembre, sólo Dance Central ofrece algo que los jugadores ya curtidos no hayamos visto una y mil veces en otros sistemas de videojuegos. Esto es llegar un paso más allá en mecánicas ya conocidas. Ya no serán nuestras manos o nuestros pies los que definan la puntuación que alcancemos, sino todo nuestro cuerpo, incluyendo cada una de las articulaciones principales que nos permiten movernos de manera normal.
Por tanto no es difícil deducir cómo funciona Dance Central. En realidad es de lo más simple, aunque en cierta manera decepcionante. Debemos ponernos delante de la cámara y realizar los movimientos que se nos indiquen en el momento preciso. En pantalla saldrá un modelo que realizará siempre a la perfección la coreografía, siendo nuestros medidores mucho más sutiles. Sabremos que estamos moviéndonos correctamente gracias a un indicador circular bajo el bailarín principal. El objetivo es conseguir ponerlo en verde. Haciendo esto aumentaremos el medidor de combo e iremos consiguiendo estrellas que darán fe de la calidad de nuestro baile.
Existirán por supuesto varios niveles de dificultad, que podremos seleccionar antes de comenzar a jugar cada uno de los temas incluidos. Conforme aumentemos estos los pasos se volverán más complicados y las coreografías tendrán mayor variedad de movimientos. Como no podía ser de otra manera, las canciones tendrán una dificultad variable, dependiendo del ritmo de cada una de ellas. Se da el caso de que tanto la más simple como la más complicada pertenecen a una misma artista, Lady Gaga. La más fácil es Just Dance, mientras que la que goza de una mayor dificultad es Poker Face.
Sin embargo, a pesar de esta uniformidad en el principio y final de nuestra progresión, el repertorio de selecciones musicales consigue destacar por la gran variedad de estilos que presenta. Por supuesto, todas las piezas incluidas son completamente bailables, 'pero la diversidad va desde el dance al pop, pasando por el hip-hop. Un total de 32 temas, cada uno con coreografías y movimientos propios (con más de 90 rutinas de baile distintas y un total de pasos diferentes superior a 600) y que comprenden desde los 70 hasta hoy.
La pequeña decepción viene por el número de jugadores simultáneos, uno, obligando a los jugadores a turnarse cada cierto tiempo a lo largo de las coreografías de una manera predefinida por el propio título. Según Harmonix sería posible permitir que dos jugadores (o incluso más) participaran, pero eso supondría un problema de espacio. A esto hay que añadirle la intención de la desarrolladora de querer crear una experiencia con cimientos sólidos para luego añadir funcionalidad en sucesivas entregas. De esta forma, es probable que las opciones multijugador se mejoren en el futuro, permitiendo varios jugadores a la vez y el juego a través de Xbox Live.
En realidad, la filosofía de Dance Central es muy similar a la del inminente Rock Band 3. Es decir, conseguir que adquiramos una serie de habilidades que luego se puedan aplicar al mundo real. En eso, Dance Central es único. Nos ofrece la posibilidad de convertirnos en verdaderos bailarines de una forma intensa, amena y divertida. Cada uno de los bailes ha sido creado por verdaderos coreógrafos, con la única limitación de adaptar la jugabilidad a los salones de nuestras casas y limitar los momentos en que el jugador de la espalda a la cámara Kinect.
La experiencia nos dice que este nuevo concepto de juego tiene mucho por mejorar, lo que no hace que estemos ante un título menos interesante. Después de jugarlo durante largas sesiones de juego no podemos más que confirmar los mejores augurios, Harmonix lo va a volver a hacer (si nada falla), siendo esto el principio de una nueva saga.
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