Crazy Taxi: La Guerra de los Taxímetros, Impresiones

Tras haber probado el prometedor Virtua Tennis 3, hemos tenido ahora la oportunidad de hincarle el diente a otro de los legendarios arcades de SEGA que pronto dará el salto a PSP. Se trata de Crazy Taxi: La Guerra de los Taxímetros, y éstas son nuestras primeras impresiones con él...

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De entrada, hay que reconocer que Crazy Taxi es uno de esos juegos que asimilamos como viables en una consola como PSP incluso antes de jugarlo. Con su extrema y adictiva propuesta arcade, y el indudable potencial técnico de la consola, lo que parece ser que acabaremos teniendo entre manos una vez salga el juego a la venta no es ni más ni menos que la recreativa original, con todas sus virtudes, y sin tener que echarle una moneda de 100 pesetas para activar otro "Continue".

De hecho, son dos las recreativas que tendremos, pues Crazy Taxi: La Guerra de los Taxímetros recopila en un sólo UMD tanto el primer Crazy Taxi como Crazy Taxi 2, ambos mejorados y con posibilidades multijugador. Pese a que a la versión a la que hemos tenido acceso no es más que una muy prematura beta, ya hemos podido comprobar cuales serán las claves que harán de La Guerra de los Taxímetros una delicia para los usuarios de la portátil de Sony.

Como decimos, La Guerra de los Taxímetros integra ambos Crazy Taxi, por lo que nada más arrancar el UMD se nos da la opción de elegir a qué entrega jugar. Las adaptaciones son prácticamente unos traslados 'píxel-perfect', por lo que encontramos a los mismos personajes, mismos escenarios, y mismos coches. El objetivo del juego sigue siendo el mismo: recoger con nuestro taxi a cuantos pasajeros podamos y llevarlos a su destino antes de que la cuenta atrás del reloj llegue a cero. Conseguimos tiempo extra al recoger un nuevo pasajero, y nos vemos recompensados con dinero cada vez que le dejamos donde nos pide a tiempo.

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Técnicamente, la versión que hemos probado presenta un despliegue muy similar al de las versiones para Dreamcast, aunque lógicamente, con una distribución de los elementos adaptada a la panorámica pantalla de PSP. No hemos visto indicios de mejoras notables, aunque según han comentado sus propios responsables, la versión que llegará a las tiendas incorporará numerosos efectos gráficos inéditos en las versiones de 128 bits. La tasa de frames por segundo, que también se resentía en alguna que otra aglomeración de vehículos, también parece que se mantendrá estable y alta una vez el juego vea la luz.

El control se ha adaptado perfectamente a las posibilidades de PSP. Controlamos la dirección del taxi con el stick analógico, aceleramos con el gatillo derecho y frenamos con el izquierdo. Los botones de acción, en esta ocasión, se han usado para cambiar de marcha trasera a delantera. La respuesta al stick es perfecta, tan precisa como en todas las versiones del juego que hemos probado hasta día de hoy, lo que favorece a una experiencia de juego sencilla y muy adictiva.

Las novedades de La Guerra de los Taxímetros van a venir en forma de nuevos minijuegos y multijugador por ad-hoc, aunque desgraciadamente, estas no estaban aún implementadas de forma funcional, por lo que tendremos que esperar al lanzamiento del juego para realmente ver si justifican la compra del juego por alguien que ya haya exprimido hasta el agotamiento las entregas anteriores. Por otra parte, el juego permite personalizar la banda sonora a partir de canciones que tengamos almacenadas en la Memory Stick, todo un acierto.

Crazy Taxi: La Guerra de los Taxímetros tiene prevista su fecha de salida para el próximo verano. El prematuro estado de esta beta nos obliga a desear que durante los próximos meses se corrijan varios aspectos, sobre todo a nivel técnico, pero las promesas de su equipo de desarrollo nos bastan para esperar, de la versión final del juego, uno de los arcades más divertidos, completos y jugables del catálogo de PSP. En su momento marcaron época, tanto en los salones recreativos como en Dreamcast, ¿repetirá SEGA el éxito?

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